Ayer se hizo el acto central de las actividades dedicadas a conmemorar los 40 años de vida de El Margalló (aunque como informa el cartel, habría que añadir dos años más de funcionamiento sin llegar a constituirse como tal). Con tanto tiempo a sus espaldas debe haberse convertido ya en la entidad de intervención social decana de nuestra ciudad y una de las de más larga trayectoria de la provincia. Y además lo hace con una salud envidiable como se verá.
Hace nada menos que 30 años, en la celebración de sus 10 años de vida fui invitado a escribir una introducción en la publicación destinada a celebrarlo, que reproduzco en su totalidad aquí:
Y lo hago no solo con cierto orgullo personal por haber escrito lo de arriba, también porque se está cumpliendo, ahora y aquí lo que entonces se dijo: un grupo de personas con ideas avanzadas han conseguido impregnar el tejido social y político de sus iniciativas, de manera que cada vez se percibe con más claridad por la sociedad ilicitana el papel que están desempeñando como algo imprescindible para la buena salud social y ecológica de nuestra ciudad y también, por qué no decirlo, del planeta; hasta sus detractores saben que solo emprendiendo el tipo de medidas que desde El Margalló se están impulsando y defendiendo se puede salir de la profunda crisis ecológica y medioambiental en la que nos han metido empresas y políticos. A mi criterio eso se traduce en que los ciudadanos están cada vez más concienciados de los problemas ambientales generados, cada vez son más los que procuran respetar el medio ambiente y contaminar lo menos posible mientras que las corporaciones, las empresas, las grandes sociedades y la política general (y también la local como se verá otra vez) están actuando como si nada pasara, frenando o aplazando cambios que tarde o temprano habrá que abordar. Y es que nos va la salud personal, colectiva y planetaria, por eso estamos empujando para que sea temprano y no tarde.
Veamos (muestrario no exhaustivo de actividades en los últimos meses):
Uno de los documentales pasados ayer en El Margalló |
Cauce del Vinalopó. Excursió Riu Avall: lamentable estado de los alrededores del Assut de l'Argamassa |
Limpieza de plásticos en la desembocadura del Segura
Hay que enseñar a leer a los pájaros |
Al final me queda la sensación de que si no existiera El Margalló habría que crearlo.
Felicidades a Manuel Domingo (Manolo el Andaluz) por haber tenido el impulso de crearlo y a los que hicieron y están haciendo posible su continuidad.
¡Per molts anys!