Enigmas en el Clot del Diable (2)

Quedó pendiente en mi última salida comprobar dos cosas que me parecieron interesantes: la presencia de un cajero que parecía ser una derivación de la Sèquia Major, arrancando justo antes del tramo en el que circula encajado en la roca y buscar alguna interpretación (provisional) a los restos de argamasa existentes a ambos lados del cauce. 

1. La derivación de la Sèquia Major.

Desde la bajada del camino del Pantano antes de cruzar el Vinalopó en dirección al Molino de los Magros es visible un paño de muro de más de dos metros de altura, sobre el que se asientan los restos de una conducción que probablemente tomaba el agua de la acequia. La fotografía que encabeza la entrada puede darnos una idea. Hace algún tiempo creí que era un tramo fosilizado de la propia acequia que inicialmente debía discurrir pegada al cauce del Vinalopó. Creo que hay que descartar esa posibilidad por la sencilla razón de que en apenas 200 m. hay un segundo tramo de restos de cajero alineado con el anterior (ver las fotografías en la entrada anterior) más de dos metros por debajo del nivel de la actual Sèquia lo que supone que deberían haber restos de esa supuesta conducción más allá, un prolongado recorrido hasta conectar de nuevo, que no es el caso.

Punto en el que podría haber estado la toma

Así que provisionalmente parece más bien una toma o derivación destinada a abastecer de agua de riego a la llanura entre la acequia y el río en el margen izquierdo cerca del paraje de Els Xops, aunque esta interpretación también presenta dificultades, entre otras cosas porque en medio están los canales de los que se habló en la anterior entrada y no parece haber ninguna relación o no se me ocurre cual puede ser.

Segundo tramo de cajero. Canal intermedio

Leves restos de excavación en la piedra en esa dirección parecen confirmarlo.  Por lo demás decir que intenté meterme debajo del paño que se ve en la fotografía que encabeza la entrada para verlo con detalle y tomar fotos y me fue imposible, un espeso follaje de plantas barrilleras y filtraciones de agua me lo puso difícil. Seguiremos intentándolo.

Detalle de los restos excavados en la piedra

Los restos de argamasa a ambos lados del rio.

Núcleo de argamasa

Si se busca un punto de cruce del Vinalopó, el Clot del Diable presenta notables características que lo hacen inmejorable; en algunos puntos la diferencia entre ambos márgenes es de apenas dos metros, el substrato está compuesto por un aglomerado bastante duro, excelente para sustentar un viaducto. Por otra parte es fácil superar el desnivel del terreno en ambas orillas porque solo un poco más adelante y en ambas direcciones pero en especial hacia el municipio hay paredes verticales de más de 15 m. de altura durante un largo trecho. 

Restos de carriladas

Alrededor de los canales que vimos en la anterior entrada, en especial cerca de la repisa de argamasa se pueden observar varios puntos con restos del mismo tipo de argamasa a ambos lados del río. Es una pena no poder trasladar a una fotografía todos los datos, porque si le diésemos continuidad lo que me sale es un viaducto de notables dimensiones, tan amplio que casi se descarta por sí mismo; además en algún punto relativamente alejado vuelve a aparecer algún núcleo de argamasa, así que la incógnita sigue. Y hablando de red viaria, y para ampliar las incógnitas, un poco más abajo aparece un corto tramo  de carriladas en la piedra, así que o el supuesto camino terminaba aquí o debió existir un viaducto en las inmediaciones. Y más cosas que dejo para otro día.

El sonoro Alebus , según Avieno. Clot del Diable

Enigmas en el Clot del Diable

Justo antes de llegar al Molino de los Magros hay un estrechamiento del cauce del Vinalopó conocido como El Clot del Diable, uno de los lugares a los que en mi niñez tenía estrictamente prohibido ir pues la gente joven iba a bañarse allí y de vez en cuando o bien alguno no salía o se golpeaba contra el fondo con fatales consecuencias. Al margen de esa nota ya hace algún tiempo que Gregorio Alemañ y Juan Pascual me indicaron que en el paraje habían excavaciones en la piedra en el margen izquierdo del río por ver e identificar. Fuí en su día sin conseguir encontrar sentido a lo visto. Ahora, en una visita reciente acompañando a Adolfo Quiles hay que añadir nuevas observaciones, por lo que a mi criterio se impone una crónica de lo observado por si procediera cartografiar y enunciar alguna hipótesis que pueda darle sentido a los restos, en especial si tenemos en cuenta la proximidad a las áreas arqueológicas de Moleta y Caramoro, así como a las recientes excavaciones en el yacimiento de Els Xops.

1. Los canales excavados

La imagen aérea en el Google Maps proporciona una idea aproximada de lo que a continuación se expone: Un área rectangular delimitada por el rio al NW en el que hay una serie de canales excavados en la piedra, con recorridos que llegan  en algún caso a los 20 metros, algunos de profundidad notable, con un ancho en su base de 1'20 m., canales que al menos en tres puntos se comunican con el cauce, que ahora discurre varios metros más abajo. Como curiosidad al menos en una de las excavaciones se dejó una pasarela de piedra para facilitar el tránsito, suponemos.

Vistas de la pasarela

2. Restos del cajero de una acequia

Un poco más arriba del primer canal y probablemente conectado con él, hay restos evidentes de un cajero parcialmente excavado en la roca dispuesto casi en paralelo a la actual Sèquia Major, solo un par de metros por debajo. Hay fragmentos del muro de ese cajero parecen dirigirse y conectar con la Acequia Mayor  justo en el punto en el que se encajona en la piedra a unos 150 m. más al N. Queda pendiente una visita para apreciar con más detalle esa conexión

cajero parcialmente excavado en la piedra

Detalles del muro del cajero

Tramo de la acequia mayor excavado en la piedra

Restos de la repisa vistos desde el fondo de uno de los canales

 3. Restos de una repisa de mortero hidráulico en el margen derecho.

Justo enfrente de los canales, al otro lado del cauce encontré otra excavación, de otro tipo, de la que dí cuenta aquí en su día. En el mismo paraje aunque sin relación aparente con lo que dije en su día, hay restos de una potente repisa de mortero hidráulico levemente inclinada en sentido SW y que se asoma directamente al cauce. Al aparecer en mitad del corte vertical del cauce, aislada y sin más elementos, se nos escapa su función. No es fácil percibir la diferencia del mortero con el substrato porque está realizado con el mismo material aglomerado y porque la lluvia ácida ha oscurecido su superficie. Para identificarlo -gracias a Adolfo-, es necesario ver con detalle las partes que se mantienen en seco, en las que resalta el color claro del mortero con restos de dedos o de un rastrillo o instrumento para acomodar el mortero. 

Impresiones de dedos o de rastrillo

 A destacar dos detalles probablemente relacionados. Por encima de la repisa hay dos  huecos labrados expresamente de unos 35 cm. de anchura y profundidad, separados entre sí unos 2'80 m. y que por su disposición justo por encima de la repisa y mirando al cauce, parecen servir de soporte a algún travesaño, aunque en la otra orilla no hay nada similar.  

Adolfo Quiles sobre la repisa y en primer término uno de los huecos excavados en la piedra

El segundo detalle es que en la base de uno de los canales que se asoman al cauce al otro lado, vuelve a aparecer el mortero en al menos dos puntos, que remarco entre círculos.
La sensación final es que parecen restos de una infraestructura hidráulica  y que todos los elementos están relacionados.

Vista del canal con los restos de mortero

Detalle del mortero