En general la presencia de los azudes a lo largo del Vinalopó se atribuye a la larga etapa de dominación árabe en el marco general de lo que se conoce como la "cultura del oasis", un sistema peculiar de organización de cultivos y del riego que aún subsiste en varios puntos de Africa del Norte y Oriente Medio. No seré yo quien entre a discutir la relación más que evidente de ese sistema y su herencia cultural asociada a los huertos de palmeras en nuestra ciudad, pero hay elementos que no terminan de encajar y uno de ellos es precisamente el Assut de l'argamasa. A primera vista resulta desconcertante la diferencia con el assut anterior (de los moros) y el posterior (Comuns, del que hablaremos otro día); en ambos casos se trata de azudes típicos, pequeños embalses que retienen el agua para facilitar la derivación hacia los canales o rafas que nacen allí. Contrastan con la altura y la envergadura de la Argamasa.
Las dimensiones de la presa que menciona D. Pedro Ibarra tampoco destacan; en su obra reiteradamente citada (Institución del riego de Elche y origen de sus aguas) afirma que su presa era de 38 palmos; se halla distribuido su riego en tres brazos, que se llaman de Martínez o Levante, de enmedio o de Roca y de Poniente o de Bernad... A mi criterio de haberse empleado en toda su capacidad, D. Pedro destacaría la altura de la presa de derivación y su capacidad.
Enrique Vicedo me recomendó fijarme en las huellas que aún subsisten en el potente muro: a lo largo de su extensión pueden verse los huecos dejados por las grapas (de plomo o hierro) que sujetaban los sillares que por lo visto revestían el núcleo de argamasa en toda la extensión de la pared.
La mera visión de algunos de estos huecos nos hace entender que las grapas fueron colocándose al mismo tiempo que se iba levantando el núcleo: de mampostería de cantos rodados y mortero de cal recubierto de sillares en su cara exterior. De ser así la "facies romana" toma cuerpo como veremos.
Para terminar de sugerir su finalidad, me parece interesante comparar la presa romana de Alcantarilla (Toledo) con lo que nos queda aquí, dejando de lado la diferencia de tamaño, de los restos encontrados (más abundantes en Alcantarilla) e incluso la presencia, no constatada en la Argamasa, de un núcleo perfectamente impermeable en el centro del muro que aquí no aparece. Y no es solo la similitud de la fábrica, (mampuestos irregulares o cantos rodados por capas concertadas) también la presencia de un potente relleno, un espaldón de tierra apisonada en el intradós que subsiste aún hoy y que podría haberse colocado para actuar como contrapeso a la presión lateral del agua.
Señalamos así que como en Alcantarilla estamos ante restos de una presa de gravedad de cierta envergadura, que al situarse en el tramo final del río y aguas abajo de la ciudad romana estaría dedicada al riego, puede que incluso a ambos márgenes ya que existen huellas suficientes de centuriatio y restos de villas romanas. Así que es posible que tras la invasión los árabes reutilizaran dicha infraestructura como un azud similar a los otros.
Las dimensiones de la presa que menciona D. Pedro Ibarra tampoco destacan; en su obra reiteradamente citada (Institución del riego de Elche y origen de sus aguas) afirma que su presa era de 38 palmos; se halla distribuido su riego en tres brazos, que se llaman de Martínez o Levante, de enmedio o de Roca y de Poniente o de Bernad... A mi criterio de haberse empleado en toda su capacidad, D. Pedro destacaría la altura de la presa de derivación y su capacidad.
Argamasa.Detalle sección transversal |
Enrique Vicedo me recomendó fijarme en las huellas que aún subsisten en el potente muro: a lo largo de su extensión pueden verse los huecos dejados por las grapas (de plomo o hierro) que sujetaban los sillares que por lo visto revestían el núcleo de argamasa en toda la extensión de la pared.
La mera visión de algunos de estos huecos nos hace entender que las grapas fueron colocándose al mismo tiempo que se iba levantando el núcleo: de mampostería de cantos rodados y mortero de cal recubierto de sillares en su cara exterior. De ser así la "facies romana" toma cuerpo como veremos.
Detalles de las huellas de grapas en el muro |
Presa de Alcantarilla (Toledo) |
Restos de Oppus Quadratum en Alcantarilla |
Alcantarilla: Núcleo impermeable en el centro del muro |
Alcantarilla: Fábrica de la presa |
Argamasa. Detalle |
Señalamos así que como en Alcantarilla estamos ante restos de una presa de gravedad de cierta envergadura, que al situarse en el tramo final del río y aguas abajo de la ciudad romana estaría dedicada al riego, puede que incluso a ambos márgenes ya que existen huellas suficientes de centuriatio y restos de villas romanas. Así que es posible que tras la invasión los árabes reutilizaran dicha infraestructura como un azud similar a los otros.
Muro y tierra apisonada en el intradós |
La argamasa desde el margen opuesto del Vinalopó |
http://culturaoasis.blogspot.com.es/
http://aeternitas-numismatics.blogspot.com.es/2013/11/la-presa-de-alcantarilla-un-ejemplo-de.html
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http://biblioteca2.uclm.es/biblioteca/ceclm/ARTREVISTAS/Toletum/tol07/toletum07_celestinopantano.pdf
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