Hoy toca un artículo más que interesante de Pepe Toni Pérez analizando el reloj de sol existente en la Torre de Santa Barbara de Jubalcoy. Contaré como se ha generado publicar el artículo aquí, casualidades de la vida. Lo cierto es que llevo tres intentos de acceder al interior del edificio y una persona mayor siempre me dice, muy amablemente que no está el que tiene la llave. A primeros de enero le hice una foto al reloj para mandárselo a Pepe Toni, colaborador del blog y entendido en el tema.La foto la hice con el móvil y en ella no había ni rastro del reloj como puede comprobarse, pues encabeza la entrada- Le avisé de lo que había visto y mira por donde me dijo que estaba terminando el artículo para mandarlo a publicar aquí, por el cierre del foro en donde solía publicar. Así que antes incluso de la crónica de mi visita al paraje, que me parece muy interesante por un montón de cosas (como el aljibe, la ermita, la casa solariega, los árboles monumentales, la torre, el camino...) aquí va su articulo:
Reloj de sol en la Torre Vigía de Santa Barbara
La Torre Vigía de Santa Bárbara pertenece al conjunto de
torres vigías que a mediados del siglo XVI se construyeron como sistema
defensivo contra los ataques moriscos que provenían desde la costa1.
La torre es de planta cuadrada de 6 metros de lado y posee dos alturas pero se
cree que originariamente tuviera una más. Adosada a la torre encontramos una
casa de labor de construcción claramente posterior a esta. También, a escasos
metros, se encuentra la Ermita de Santa Bárbara. Aunque está muy extendido que la
torre pertenece a la partida de Saladas, su ubicación correcta es en la partida
de Jubalcoi. El linde entre ambas partidas discurre justo al este del conjunto
de edificaciones. Este mapa nos ubica la torre en Google Maps:
A la altura de la ventana ubicada en la segunda planta de
esta torre y en un par de los sillares
de refuerzo de la esquina izquierda, apenas se distingue un reloj solar. Es de
tipo vertical meridional pues las cuatro fachadas de la torre están orientadas
a los cuatro puntos cardinales y el reloj se ubica en la fachada que mira a
mediodía.
Fig. 1. Vista del conjunto de edificaciones y de la ubicación concreta del reloj solar.
En una simple observación y a pesar de haber perdido la varilla o gnomon, los restos de pintura en forma circular y las incisiones rectas en la piedra arenisca nos delatan un antiguo instrumento de medida del tiempo que, suponemos, cumplía su cometido desde su instalación y hasta que perdió la varilla.
Fig. 2. El reloj solar en su estado actual,
semiborrado y sin gnomon.
Probablemente, muchas de nuestras torres del Campo de Elche
albergaron uno de ellos y en algunas incluso dos, como la Torre de la Cañada
Creemos que a lo largo del tiempo se han perdido completamente estos
instrumentos por distintas causas como pudieran ser: borrado natural,
desgraciadas restauraciones o la irreparable ruina y consecuente desaparición
de la misma torre. A excepción del mencionado reloj solar doble de la Torre de
la Cañada (de desafortunada restauración) no existen más relojes solares, que
sepamos, en ninguna otra torre del término de Elche. Los más próximos con
algunas similitudes a éste (en torre vigía y mismo tipo de pintura) los
encontramos en la Huerta de Alicante. Sabemos de dos: uno doble en la Torre de
Soto y otro en la Torre de la Cadena.
Fig. 3. Reloj solar doble de la Torre de la Cañada.. No
llegamos a entender el empleo de pintura plástica en un elemento patrimonial
como éste. Así como el diseño de las horas y la orientación del gnomon del
reloj de levante (derecha) pues debería haberse orientado paralelo al de su complementario
(el de la izquierda o poniente). Aunque este tampoco está muy bien orientado.
Una minuciosa observación del cuadrante
(o reloj solar) de Santa Barbara nos revela dos tipos de trazas de líneas horarias no
coincidentes totalmente: uno consistente en líneas grabadas y bien distinguibles
únicamente y el otro, en líneas rectas pintadas en las que apreciamos algunas
muy borradas pero otras perfectamente visibles así como caracteres numéricos y
otros trazos. Deducimos que corresponden a períodos diferentes por esa falta de
coincidencia de las líneas horarias.
Todas las líneas grabadas son líneas
horarias de un mismo reloj solar y han sido destacadas en verde. La
línea vertical corresponde con la línea horaria de las 12 del mediodía, las de
su izquierda son las de las horas de la mañana y las de la derecha, las de la
tarde. Están comprendidas entre las 6 de la mañana a las 6 de la tarde, faltando
únicamente la línea de las 5 de la tarde probablemente por erosión de la piedra
arenisca. El grabado no es muy profundo y quizá esa haya sido la causa de la
ausencia de esta línea. Todas las líneas horarias comparten un mismo sillar y
convergen en un mismo punto el cual ha sufrido alguna intervención reparadora.
A este punto se le denomina polo del cuadrante y era el lugar donde se
insertaba el gnomon perdido. Los extremos de las líneas delimitan un
cuadrilátero no grabado en el que observamos que la línea vertical, o de
mediodía, no actúa de eje de simetría vertical del rectángulo sino que está
ligeramente desplazada a la izquierda.
Con respecto al conjunto de trazas
pintadas, éstos se han realizado en almagre o a la sanguina y se distinguen
varios tipos de formas. Diversas líneas (algunas discontinuas) de mayor o menor
longitud que convergen, como el anterior, en el polo del cuadrante (ver fig. 5).
Estas líneas o trazas corresponden con las líneas horarias de las 6, 8, 9, 10,
11 y 12 para la mañana y 3, 4, 5 y 6 para la tarde. Estas terminan en una
semicircunferencia con centro en el polo del cuadrante que continúa en la parte
superior formando un semicírculo en donde no llegamos a apreciar detalles
definidos y cuya función sería meramente decorativa. Por último, observamos
formando una banda circular exterior, caracteres de numeración arábiga
correspondientes con sus líneas horarias desde las 9 de la mañana hasta las 5
de la tarde, aunque los más reconocibles son los de las 10, 12, 2, 3 y 4.
Y como último detalle, destacar el
orificio circular que se observa entre los dos sillares en la misma vertical y
a escasos centímetros del punto de inserción del desaparecido gnomon. Es más
que probable que esté relacionado con el reloj solar. Nos inclinamos a pensar
que fuera el lugar donde se alojara otro gnomon perpendicular a la pared, como
los canónicos, o también inclinado como debía estar el primitivo. Quizá se
debió a un intento de colocar la varilla caída por alguien sin conocimientos
suficientes de gnomónica aunque, en ambos casos, difícilmente señalaría la hora
correctamente.
Partiendo de las trazas aún
visibles hemos realizado una recreación del posible reloj original o más
antiguo (fig. 6). Aunque el aspecto de esta recreación nos recuerden los
relojes canónicos del medievo, no tiene más similitud que su forma circular
pues el diseño de las líneas horarias corresponde con las horas que actualmente
utilizamos, es decir, las modernas, iguales o equinocciales.
Sin embargo, tanto el primer
trazado como el segundo no se ajustan en su totalidad al cálculo correcto de
las líneas horarias como se puede comprobar en el siguiente gráfico comparativo
(fig.7). Las finas líneas negras y rojas corresponden a las horas y a las
medias horas, respectivamente, para un reloj solar vertical orientado
(meridional) calculado correctamente con la latitud correspondiente a Elche
(38,3º N).
Agradecemos a Antonio J. Cañones (miembro de la Asociación de Amigos de Relojes de Sol) la información de la
existencia de este reloj solar pues hasta ahora ésta es la primera mención
publicada (escrita y gráfica) de este interesante reloj solar. Podemos afirmar,
sin miedo a equivocarnos, que este el más antiguo conocido del término de Elche
pues creemos que su instalación se corresponde con la de la torre vigía, es
decir, S. XVI. La existencia de dos trazas con distinta técnica podemos
entenderla como consecuencia del deterioro por el paso del tiempo del que
creemos el primer reloj, es decir, el semicircular pintado en almagre. En una
fecha indeterminada, se grabó encima del primero otro reloj de forma rectangular
y en un momento perdió el gnomon. Las discrepancias en las líneas horarias se
justifican por el empleo de cálculos no muy precisos aunque la Gnomónica estaba
alcanzado ya su punto más álgido entre los siglos XVI y XVII.
Terminaremos con un deseo, y no es
otro que el de la preservación de este reloj solar. Si bien, como ya se ha
mencionado anteriormente, esta torre vigía está catalogada como BIC y supuestamente
protegida, no encontramos en la ficha consultada de la web de Conselleria de
Cultura ninguna mención a este cuadrante.
Y ello, lamentablemente, nos inquieta ante cualquier posible “barbaridad” que
lo malogre. Estamos muy mal acostumbrados los ilicitanos a actuaciones nefastas
sobre el patrimonio cultural por parte de conciudadanos y de nuestras
autoridades políticas locales, autonómicas o estatales. Una restauración
correcta, como la que se hizo en 2006 con el reloj solar aparecido en unos
trabajos de restauración en la fachada de la Concatedral de San Nicolás de Bari
de Alicante, sería lo deseable. Sin embargo, albergamos muy pocas esperanzas de
que así sea. Con la mención en la declaración BIC del reloj solar y la
inclusión de algunos gráficos definitorios como los mostrados de este reloj
solar quedaríamos satisfechos, por ahora.
Pepe Toni Pérez
Más información:
1.Guía de los
Castillos, Torres y Fortificaciones de Alicante (Ximo García Rico)
Relojes de sol fechados Inventario 1 XVI-XVII. Pedro Novella
Panorámica, Porchada y ventanas abiertas sobre el muro S. de la torre |