Esta mañana (domingo) el cielo presagiaba lluvia. Entre no salir y hacerlo tomando precauciones he optado por la segunda opción, con una excursión pensada ya hace tiempo: recorrer el fondo de la valleta de la Serra de la Llosa, entre el valle de Escorferos y el Barranco de San Antón, un paraje que en general se conoce como Pedreras en Vallongas, a la derecha del camino de Monforte según se sube. Se trata de un barranco tributario del de San Antón que culmina en la cumbre del Puntal Gros, frente al Tabayá. Se trataba de descender después por la línea de cresta viendo la sucesión de canteras adosadas en una corta excursión de recorrido circular.
Sobre el matorral sobresale una palmera y un lentisco |
He salido temprano para intentar marchar sin lluvia el máximo tiempo posible, pero a las 9 una llovizna persistente acompañada de rachas de viento me ha acompañado hasta el final a eso de medio día. He tenido que sustituir un chubasquero empapado por la capelina y he terminado bastante húmedo, la verdad.
Carrilada cerca de la confluencia con el Barranco de San Antón |
Petroglifos en la cumbre del Puntal Gros |
Canteras en la cresta |
Una sierra áspera, mineral, en la que brilla la piedra desnuda, apenas poblada por las especies vegetales subproducto de la desaparición del bosque mediterráneo: espino negro, acebuches, palmitos, enebros (pocos, como el romero), algún algarrobo y poco más. La fuerte pendiente impidió, afortunadamente la repoblación masiva de pinos hace treinta años que se hizo en otros puntos del Norte del término, que han acabado transformándose en bonsáis, árboles que apenas sobrepasan el metro de altura y que están feneciendo a marchas forzadas por la sequía, de manera que para ellos llueve tarde. Así que piso la sierra de Elche tal y como la dejaron nuestros antepasados, desprovista de masa vegetal porque entre otras cosas la gente humilde vivía de vender "feixets de llenya". El espliego y el tomillo alfombran el recorrido y así al denso aroma a tierra húmeda se suma un delicado perfume que me acompaña a lo largo del recorrido. ¡Buena compañia!
La acumulación de derrubios revela el uso intensivo de barrenos |
Comparto contigo, estimado Gaspar, la saludable sensación de relajación que se experimenta paseando por estos parajes. Entre los arbustos y aromáticas que citas, a ver si tenemos suerte con las lluvias, y florecen algunos cantuesos el próximo mes de Mayo. Yo, por si acaso, lo estoy reproduciendo como sabes. Respecto a la repoblación de pinos que comentas, quizás sería interesante algún día realizar una entrada, con los curiosos paisajes marcianos que observo no sólo en las serranías ubicadas al norte del término ilicitano, sino especialmente en varias lomas del sur camp d’Elx entre Torrellano Bajo, Maitino, Perleta, Valverde y Balsares. Allí se repobló con una variedad de especies que me recuerdan a pinos y cipreses de latitudes nórdicas, en medio de un paisaje lunar que ha quedado lleno de grandes pedruscos arrancados con maquinaria pesada durante la repoblación.
ResponderEliminarGracias por comentar Raúl. Te invito a llevar a efecto la propuesta, recopilando material fotográfico (yo tengo algo de mis salidas) Y montamos una entrada. Venga
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