CAMINOS IBEROS

viernes, 16 de mayo de 2014

ENTORNO DE LA SENIETA (2): RIEGO Y GALERÍA DRENANTE.

En la entrada anterior ya dijimos que lo que hoy se nos muestra como un saladar, hace menos de cien años eran campos cultivados de cebada. La presencia actual de plantas halófitas asociadas a este hábitat no tiene que sorprender, dado el carácter pionero de este tipo de vegetales. Una visita más sosegada al paraje permite percibir aún la división en bancales o tablas con las medidas típicas del campo de Elche; incluso la perspectiva en satélite del google maps nos sirve para divisar el parcelario y restos del sistema de riego asociado a las senietas. De paso confirmar que esta evolución de uso agrícola a zona húmeda es común en los terrenos colindantes, como el Clot, Torre Brissó (a la que espero dedicar una entrada pronto) y El Balsar.
Aljibe abovedado
Interior de balsa. 

Detalle del orificio de desagüe 
Canal de llenado procedente de la Senieta
De otra parte, Paco, agricultor nonagenario propietario de terrenos y de parte de la Torre nos informa con detalle de lo dicho. Según él la galería drenante se construyo un año antes de su nacimiento (1916) con la finalidad expresa de derivar las aguas de avenida al mar. En su cabecera, en los años 70 del siglo pasado se cambió el canal de captación de aguas para su derivación a la galería drenante por tuberías de hormigón, que se colocaron sobre el suelo y apenas cumplen su función, de ahí que de vez en cuando el fondet aparezca con agua.
Tubería sobre restos del canal drenante

Segunda balsa, canal de llenado
Abundando en el tema, el hecho de que subsista la noria de sangre, la división en parcelas agrícolas y los restos de palmeral en sus alrededores, una torre de defensa y una o varias edificaciones alrededor con toda la pinta de ser de un pasado remoto (y más en concreto una alquería) debería ser suficiente para plantear la posibilidad de que, como en otros puntos del campo de Elche, persistan elementos de la cultura de oasis, asociados ahora no a un flujo continuo de agua, sino a sistemas de captación de aguas subterráneas, lo que incluso podría servir para ponderar la flexibilidad del modelo agrícola. Lo digo porque además aparecen aljibes y balsas para el almacenamiento y su posterior reparto de agua en los veranos y épocas de escasez. La Sèquia Major a lo largo de su recorrido y algunos brazales contaban con estos elementos, en su mayor parte lamentablemente perdidos y que resultaban fundamentales para la viabilidad y el  mantenimiento del sistema. Así, en la Senieta tenemos restos acreditados de al menos dos balsas, un aljibe abovedado y dos norias de sangre en la zona junto a una galería drenante para impedir que las ocasionales avenidas en los episodios de lluvia intensa, pudieran anegar el terreno. La presencia de restos de cerámica y restos de construcciones en las elevaciones y cabezos circundantes aconsejarían una prospección sistemática de los alrededores. Diría más cosas, pero lo dejamos para otro día. De momento seguimos con una visita a la galería drenante por Sergio G, responsable del excelente blog rutas  y vericuetos con un importante número de entradas de interés local:

Trinchera y bocamina 
He estado esta mañana explorando el interior de la mina de la Senieta y charlando con Paco en su casa... (dice)... que a lo largo de la playa hasta el Carabassí hubieron pozos abiertos con agua dulce que se usaron para consumo humano y para dar de beber al ganado.
Principio de la galería
He entrado en la galería hasta un derrumbe que obstruye la totalidad del túnel, tomando fotos y realizando medidas.
La galería es prácticamente recta y hasta donde se puede entrar tiene una longitud de 266 metros. Desde este punto se puede ver la luz de la bocamina.
En toda su longitud está excavada en la roca sin ningún revestimiento. Tiene 4 lumbreras en su recorrido con las oquedades practicadas a ambos lados para el acceso al exterior. De la misma forma que en las minas tradicionales, hay agujeros a lo largo del túnel para colocar la iluminación por medio de candiles o lamparillas de aceite. 
Principio de la galería desde el final
Segunda lumbrera. Apoyos excavados en la roca 
Cuarta lumbrera

Final de la galería
Por el interior se puede deambular con comodidad y no hay ningún derrumbe ni signos de peligro. Solamente debajo de la cuarta lumbrera hay unos escombros que dificultan un poco el paso a raíz de unos trabajos de reparación ...
Marcas de excavación
Se observan las marcas del agua en las paredes y las marcas dejadas por las picoletas de los trabajadores en los hastiales de la galería.
Desde la bocamina hasta la primera lumbrera hay 72 metros con una anchura de 65 cms y 1,84  metros de altura.
De la primera lumbrera a la segunda hay 60 metros con una anchura entre 70 y 80 cms y una altura variable que oscila entre 1,65 metros como punto mas bajo, pasando de 1,80 a 2,17 metros.
De la segunda lumbrera a la tercera hay 47 metros con una anchura de 80 cms y una altura de 1,96 metros.
De la tercera lumbrera a la cuarta (donde están los escombros), hay 63 metros con una anchura de 65 cms y 2,00 metros de altura.
a continuación hay un tramo de 24 metros hasta unos escalones donde la galería adopta mayor altura. Bajo de los escalones el túnel continua con el suelo anegado de agua y con basuras en su interior. A 25 metros ya no se puede continuar porque está obstruido.
Derrumbe visto desde el exterior

 Fotos adicionales de la Senia, aljibe, exterior de la galería, bocamina y balsa de Ismael Sempere.
Todas las entradas dedicadas:
 http://www.yporquenounblog.com/search/label/Fondet%20de%20la%20Senieta%20%28Elche%29


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