Juan Pascual, quien como saben los seguidores del blog es
una de mis fuentes de información, insistió en que tenía que ver las cubetas
que había alrededor de la Font de L’Abdet,
curioso nombre que después no he encontrado en la escasa información toponimíca
local, una voz que parece provenir del bereber. Según Joan a su alrededor,
excavadas en la piedra se podían ver varias cubetas similares a las que he ido
publicando que en este caso son abrevaderos para el ganado con toda
probabilidad. Fuí solo. Ví la fuente (un pozo con agua de nacimiento que está tapado)
pero no las cubetas. Tuvimos que ir otra vez, o sea tuvo que llevarme para que
las viera y ni siquiera me dio la vara por mi miopía.
Su ubicación es colindante con el paraje denominado La Cañada que comunica el Bajo y el
Medio Vinalopó y de hecho los caminos viejos de Monforte confluyen en ese punto[1]. Pero
lo interesante ahora es que además al menos cinco vías pecuarias pasan por aquí
y se dirigen a diversos puntos de nuestra comarca o más allá:
- Colada del Puntal del Bubo al Tabayá. En dirección al Molino de los Magros, pasa junto a la Torre de Carrús y transita hacia la Sierra de Crevillente.
- Colada de Matola o de Santa Teresa
- Colada de Monforte a Santa Pola
- Vereda del Cid
- Colada del Hondón al Tabayá.
Esa confluencia de cañadas y caminos ganaderos en un terreno
extremadamente árido hace que lo que Joan conoce como Pou de l’Abdet sea un punto importante en el trasiego ganadero. De
hecho y como se puede comprobar por las fotos de la primera aproximación que
hicimos (pues volveré pronto a hacer la descripción y el inventario en serio)
estamos ante algo importante a juzgar por el número de
cubetas existentes. Se conoce como la Fuente Leguey, el único abrevadero
conocido en el término municipal según la cartografía ganadera publicada en su
día por la GV en el DOGV[2]. La
colada sobre la que está, del Puntal del Bubo al Tabaià más adelante cerca del Molino de los
Magros se conoce como Cañada Cantal
en la documentación, punto que Joan también nombra así y a su vez me insiste
que vaya a ver. A la vista de los resultados hay que hacerle mucho caso.
Reflexión final: Las cañadas históricas se dan como
desaparecidas en el término; no obstante no solo existieron, como vemos siguen
vivas aunque demasiados intereses se confabulan para desaparecerlas pues el
espacio dedicado al tránsito de ganado está reconocido como patrimonio público cercano
a la imprescriptibilidad que en román paladino significa que cualquier ocupación
distinta a la propia a lo largo de su recorrido y en el ancho de eje
establecido para cada tipo puede ser removida. Además, algunos autores han
hablado con cierto detalle del tema como Hinojosa Montalvo y tangencialmente,
haciendo una lectura sutil de la propuesta de Pierre Vilar en su Historia
de España, Carmina Verdú[3] quien
se sirve del seguimiento de los conflictos entre agricultores y ganaderos que
mencionan las fuentes municipales en una relación bastante detallada, para
delimitar el espacio agrícola medieval, la Huerta regada por la Acequia Mayor
en contraposición al espacio ganadero.
Mas colateralidad: Al día de hoy los
excelentes contenidos del MAGRAMA dedicados a ganadería, en especial el Cuaderno
Mediterráneo dedicado al estudio de
las Cañadas y vías pecuarias en el Estado está desaparecido, espero que solo
sea momentáneamente.
[1] Joan Pascual me insiste en
que por ahí va la Vía Augusta. He ido y no he visto nada pero a juzgar por mi
agudeza en llegar a las cubetas no es un argumento de peso. A ver si quedamos.
[2] Cito de memoria, pero creo
que esto es una muestra del excelente trabajo efectuado por Escarré en su etapa
como político. Se hizo un inventario de las vías pecuarias en la CV que fue publicándose
en el DOGV, un material sumamente interesante que conozco gracias a Juan Francisco Mollá Agulló.
[3] El palmeral de Elche : un paisaje andalusí / Carmina Verdú Cano. – Granada : Alhulia, 2011
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