Digamos que este año ya calienta motores y por lo que se afirma un poco más abajo, la participación efectiva volverá a ser más que notable. De paso algunas matizaciones: salvo el Ayuntamiento de Orihuela (que tampoco se esfuerza mucho) y el IVAJ que clona todos los años más o menos las mismas páginas (recorrido, inscripción, etc.), las administraciones públicas no parecen acompañar fomentando la senda así que la nutrida participación que se avecina se debe a la gente y a la memoria del poeta, que ha calado más de lo que muchos creen. Este año la senda del poeta se hará en los días 19, 20 y 21 de abril.
Por lo demás he incluido un extracto de escritorviajes un blog en el que se describe la senda ampliando un poco el horizonte, con información contextual de interés en cada etapa.
El Camino
Hernandiano es una ruta turístico-cultural que deambula por la biografía
de Miguel Hernández. El punto de partida coincide con el lugar de su
nacimiento: Orihuela. Y finaliza en el
mismo emplazamiento en que reposan sus restos: el cementerio Nuestra Señora del Remedio de Alicante. Entre ambos, este trayecto hernandiano recorre
la Vega Baja del Segura, el Baix Vinalopó y L’Alacantí, en pos de los detalles
vitales del escritor.
La Ruta de Miguel Hernández ha sido declarada Senda de Gran Recorrido (GR-125). Senderistas y cicloturistas -aunque hay algún tramo complicado para la bici- la transitan en su totalidad o por trechos, siendo recomendable utilizar una topoguía gratuita editada por la Diputación de Alicante, para ahorrarse extravíos debido a la deficiente señalización, un mal común en los senderos valencianos.
La Ruta de Miguel Hernández ha sido declarada Senda de Gran Recorrido (GR-125). Senderistas y cicloturistas -aunque hay algún tramo complicado para la bici- la transitan en su totalidad o por trechos, siendo recomendable utilizar una topoguía gratuita editada por la Diputación de Alicante, para ahorrarse extravíos debido a la deficiente señalización, un mal común en los senderos valencianos.
Sin embargo, lo singular de este itinerario es el
recorrido colectivo que se celebra, cada año desde 1998, el fin de semana más
próximo al 28 de marzo -fecha de la muerte de Miguel Hernández- y que ha sido
bautizado como la “Senda del Poeta”. De los treinta caminantes que participaron
en aquella primera edición, se ha pasado a más de tres mil en 2011; personas de todas las edades y venidas de muchos rincones
de España y el extranjero, que durante las tres etapas en las que recorren los
setenta kilómetros del Camino Hernandiano, crean una pulsión poética y festiva,
contagiosa y adictiva. Quien prueba, si puede, repite.
Impelidos por el éxito de la “Senda del Poeta”, desde hace cinco años se celebra “Perito en Lunas”, versión nocturna de un sólo tramo, a realizar el sábado de agosto que coincide con la luna llena.
Impelidos por el éxito de la “Senda del Poeta”, desde hace cinco años se celebra “Perito en Lunas”, versión nocturna de un sólo tramo, a realizar el sábado de agosto que coincide con la luna llena.
Orihuela – Albatera
Limoneros y naranjos protagonizan los dieciocho
kilómetros de esta primera jornada, en la que la Sierra de Callosa acompaña nuestra andanza por la infancia
y juventud de Miguel Hernández. Comenzamos por la Casa-Museo, vivienda familiar de sus padres,
restaurada y abierta al público, y junto a la que se ubica la Fundación
Cultural que vela por la memoria de la obra del vate oriolano. Pero tiene
un vecino más célebre: el Colegio Santo
Domingo, escuela nacida en
el siglo XVI a la que acudió el escritor, y que fue la primera universidad de
la provincia de Alicante, desde que en 1569 le otorgara esa condición el Papa
Pío V. De la iglesia adjunta al edificio colegial, trazada en el XVII por Pedro
Quintana, destaca la torre-campanario, un siglo más moderna, ricamente decorada.
Sería una lástima dejar la ciudad sin haber
explorado el rico patrimonio religioso deOrihuela, como la Catedral del Salvador -que comparte la sede de la diócesis con
San Nicolás de Alicante- o la Iglesia de las
Santas Justa y Rufina, que están entre
los más notables ejemplos de gótico levantino.
Después podremos tomar el Camino Viejo a Callosa de Segura, villa natal del padre del poeta. No menos
interesante que las oriolanas es la Iglesia Arcipestral de San Martín enCallosa, erigida en el siglo XVI; su declaración de Monumento Artístico
Nacional no es desmerecida.
Proseguimos hacia Cox, localidad en la que Miguel Hernández y Josefina Manresa establecieron su residencia durante sus años de matrimonio, y
donde nacieron sus dos hijos, como atestigua la estatua que representa a la
familia en la Glorieta. Existe en Cox un castillo del siglo XV no demasiado
bien conservado, a pesar de las restauraciones.
Tras el paso por Granja de Rocamora, finalizamos en el “Parque de la Huerta” de Albatera, recinto
ajardinado que nos brinda un apropiado y fresco descanso.
Albatera – Elche
Albatera – Elche
Como salida de la segunda etapa -veintiocho
kilómetros-, Albatera nos ofrece su apreciable iglesia de Santiago Apóstol, proyectada en estilo barroco valenciano en el
siglo XVIII.
Caminamos hasta San Isidro, población nacida a mediados del siglo XX como
pedanía albaterense y municipio desde su segregación en 1993. Flota en el aire
una polémica reciente: aquí se ubicó un campo de concentración tras la Guerra
Civil y algunas voces exigen -con Ley de Memoria Histórica en la mano- que se
excaven los terrenos. Alejémonos varios kilómetros.
Atravesando la pedanía de El Realengo nos
adentramos en la comarca del Bajo Vinalopó.
Bajo la severa mirada de la Sierra de Crevillente, emergió una próspera industria alfombrera que hoy surte ampliamente al mercado magrebí. Y jactarse podrían los crevillentinos, los más sureños valenciano-parlantes junto con guardamarencos, de un Museo Benlliure del que no gozan ni en la capital del Regne.
A media tarde se llega a Elche, morada de la viuda de Miguel y su hijo. Los huertos ilicitanos, rebosantes de palmeras, han merecido la distinción de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Algunos turistas acceden al Huerto del Cura, como representación concisa del Palmeral, a pesar de que este jardín botánico ocupa sólo 13.000 m² y no contiene más que un millar de las 200.000 palmeras del término municipal. No obstante nos vale como exponente del resto y bien merece una visita.
Bajo la severa mirada de la Sierra de Crevillente, emergió una próspera industria alfombrera que hoy surte ampliamente al mercado magrebí. Y jactarse podrían los crevillentinos, los más sureños valenciano-parlantes junto con guardamarencos, de un Museo Benlliure del que no gozan ni en la capital del Regne.
A media tarde se llega a Elche, morada de la viuda de Miguel y su hijo. Los huertos ilicitanos, rebosantes de palmeras, han merecido la distinción de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Algunos turistas acceden al Huerto del Cura, como representación concisa del Palmeral, a pesar de que este jardín botánico ocupa sólo 13.000 m² y no contiene más que un millar de las 200.000 palmeras del término municipal. No obstante nos vale como exponente del resto y bien merece una visita.
Nos encaminamos hacia allí, cruzando el
sediento Vinalopó por el Puente del Ferrocarril, desde donde se divisa el Molí
del Real, molino medieval de harina ubicado hoy en el Parque Municipal.
Presume la Ciudad de la Dama de otro atractivo merecedor de la concesión de la
Unesco: el “Misteri d’Elx”, celebración sacro-lírica que dramatiza la
Muerte, Asunción y Coronación de la Virgen, y que se escenifica en agosto en la
barroca Basílica de Santa María.
Elche – Alicante
La última etapa nos depara veintidós kilómetros de
secarral adornados por los almendros característicos de las sierras del’Alacantí.
Partimos de Elche por el Camí del Olmet y
continuamos por el de Monforte. Llegados a Rebolledo, acudimos a la
ermita de Nuestra Señora del Carmen, donde nuestro itinerario hernandiano
confluye con el Camino de Santiago del Sureste. Esta ruta jacobina parte desde
la Iglesia de Santa María en Alicante y atravesará toda la Península hasta
Galicia. Pero no nos desviemos, hoy somos peregrinos hacia otra tumba.
Se llega a Alicante caminando por las faldas de
la Sierra de Fontcalent, mutilada desde antaño por las canteras de piedra y alterada
ahora a causa de las obras del tren de alta velocidad en su acceso a la capital
provincial.
Los actuales Juzgados ocupan lo que fue el
Reformatorio de Adultos de Alicante, prisión que se trasladaría posteriormente
a Fontcalent. En la enfermería pereció Miguel Hernández, víctima de
tuberculosis, tristeza y terror, el 28 de marzo de 1942. Los muros del penal,
última morada del poeta, lucieron en los primeros años de democracia una enorme
pintada con unos versos de su “Eterna Sombra”: “Soy una abierta ventana que escucha por donde va tenebrosa la
vida, pero hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida”.
Finaliza la “Senda del Poeta” en el cementerio, adonde fueron traslados los restos de Miguel Hernández tras su defunción. Tres alicantinos ilustres enterrados junto a la Virgen del Remedio, patrona de la ciudad: Julio Guillén Tato, militar y académico;Gastón Castelló, pintor e hijo predilecto de Alicante; y Miguel Hernández, que descansa junto a su mujer Josefina Manresa y su hijo Manuel Miguel. Flores frescas adornan estas tumbas; dicen que sobre la lápida del poeta nunca falta un clavel rojo.
Finaliza la “Senda del Poeta” en el cementerio, adonde fueron traslados los restos de Miguel Hernández tras su defunción. Tres alicantinos ilustres enterrados junto a la Virgen del Remedio, patrona de la ciudad: Julio Guillén Tato, militar y académico;Gastón Castelló, pintor e hijo predilecto de Alicante; y Miguel Hernández, que descansa junto a su mujer Josefina Manresa y su hijo Manuel Miguel. Flores frescas adornan estas tumbas; dicen que sobre la lápida del poeta nunca falta un clavel rojo.
El camino Hernandiano 2013. Inscripción y más datos:
Fundación Miguel Hernández
Segunda ruta nocturna “Perito
en Lunas” por el Camino Hernandiano
La senda del poeta en
wikiloc
La senda en el Ayuntamiento
de Orihuela
La tumba del poeta, meta de
la senda 2012
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