Como dije en la anterior entrada Francisco Picó Meléndez, hasta hace poco funcionario responsable de los huertos municipales nos traslada su visión del papel de la palma y las palmeras en el
Misteri. No he podido localizarlo para pedirle el oportuno
permiso; no obstante me he tomado la libertad de publicar su ponencia porque la considero
muy interesante para el curioso espectador; destaca el papel central de la palmera y señala posibles conexiones con ritos y creencias ancestrales, un excelente muestrario de referencias con el valor mítico de la palma blanca en la historia de la civilización occidental. Presenta además un montón de apuntes alrededor de la gran cantidad de símbolos que el Misteri encierra. Me he tomado la libertad de añadir algunas ilustraciones para acompañar la lectura de su contenido.
[1]
Introducción
Cuando
a principio de verano me pidieron participar en este Congreso con una
aportación sobre la palma blanca, acepté sin ningún titubeo, proponiendo que
versara sobre un aspecto inmaterial que siempre me había entusiasmado, su
profundo y encriptado misticismo. [2]
No
les voy a pedir de antemano que estén de acuerdo con ello, tan solo que
disfruten y participen en el Congreso, y una vez concluido, valoren y saquen
conclusiones de todas las aportaciones que ahora les presentamos. [3]
Misticismo
Misticismo
es la unión del alma con la divinidad, acompañada eventualmente de éxtasis y
revelaciones. [4]
La
palma blanca es una hoja de palmera datilera elaborada de forma inteligente y
artesanal para conseguir ese color blanco nacarado de antaño asociado a la
pureza y a la divinidad.
Expresado
lo anterior, cabe preguntarse si puede existir misticismo en una palma blanca,
verde o de cualquier otro color. La respuesta inicial es sencilla, en una palma,
lo mismo que en una flor podemos encontrar belleza y elegancia en sus
formas. Pensando más detenidamente, encontraremos simbolismos, pero
misticismo, inicialmente ninguno. [5]
Sin
embargo la palma blanca nos puede embargar de misticismo por cuanto es mística
como seguidamente iremos desarrollando, en tanto guarda relación con la vida
espiritual y en cuanto incluye misterio o razón oculta. [6] Pero antes de nada, empecemos por el
principio, definiendo a nuestros actores, para a continuación hablar de sus
leyendas y simbologías, para acabar finalmente con la mística de este singular
elemento que configura algunas de las señas de identidad más características de
la ciudad de Elche. [7]
Las
palmas.
Las
palmas son las hojas de las palmeras, compuestas de numerosos pequeños
segmentos, a modo de hojitas pequeñas llamados foliolos y lacinias, que por sí
solos no son hojas por carecer de yema basal, dispuestos a lo largo de un eje
central, sobre el que están plegados en su fase inicial, para luego desplegarse
este conjunto, como palma u hoja adulta. [8]
Las
palmas blancas
Las
palmas blancas son las palmas que resultan de un proceso que se inicia por
intervención humana, al atar la corona foliar de la palmera, formando un cono o
capurucho en cuyo interior, [9] las palmas jóvenes que todavía no se han
desplegado, al verse privadas de la luz solar, crecen y se desarrollan, adquiriendo
un tono blanco, entre dorado y marfileño, en lugar del color verde que habrían
adquirido si estando expuestas al sol se hubiese producido la función
clorofílica. [10]
Las
palmas blancas obtenidas por encaperuzamiento de las palmeras, [11] constituyen
uno de los pilares sobre los que descansa la singularidad del Palmeral de
Elche, confiriéndole carácter único en el mundo. [12]
La
palma blanca posee carácter fúnebre al estar asociada desde la mitología
clásica al culto a la diosa Proserpina, reina de los Muertos, y continúa en la
actualidad conservando ese carácter fúnebre.
[13]
Roy W. Nixon, en el número 27 del
Date Grower’s Institute, señaló que la industria de la palma blanca ya se
desarrollaba en Elche en los siglos tempranos del Cristianismo en España.
[14]
La palmera datilera es una especie
heliófita, esto es, ávida de luz solar para vegetar y fructificar
adecuadamente, naciendo las palmas blancas en condiciones de completa oscuridad en el
interior de las palmeras encaperuzadas, es obvio decir que la palma blanca es
hija del Sol y de la Luna, y amante de ambos.
[15]
De la relación de la palmera
datilera con el astro Rey, al cabo de unos nueve meses de la polinización y
posterior fecundación maduran los dátiles. De la relación con la Luna,
expresada como oscuridad producida por el encaperuzamiento, al cabo igualmente
de otros nueve meses, del seno de la palmera nace pura, sin intervención
masculina la palma blanca.
La
palmera datilera
[16]
De entre las más de 3.000 especies
diferentes de palmeras que hay en todo el mundo, tan solo una de ellas es
excepcional, la palmera datilera, Phoenix dactylifera L., también conocida como
Palmera de Elche. [17] Las palmeras precedieron a la especie humana
poblando enormes extensiones del continente europeo. Posteriores glaciaciones
las hicieron desaparecer, estableciéndose, protegidas de las inclemencias
meteorológicas a lo largo de la cuenca del Mar Mediterráneo y en Oriente Medio,
formas primitivas de las que derivarían las palmeras datileras que conocemos en
la actualidad.
[18]
La Humanidad, que en ellas encontró
alimento y cobijo se asentó bajo sus frondas, dando así lugar a asentamientos
estables al encontrar en ellas alimento y refugio frente a un clima árido y
hostil. [19]
Por
los innumerables beneficios que proporcionan, dátiles como alimento, madera
como material de construcción y calefacción, y por su gran semejanza con la
especie humana, al ser al igual que la especie humana de un solo género
masculino o femenino, y ser las palmeras hembras las portadoras de los
preciados frutos, [20] desde los albores de los tiempos, en las más
remotas culturas, las palmeras se asociaron como símbolo de la divinidad
femenina, por los innumerables beneficios que les aportaron.
[21]
Por ello, en muchas culturas las
palmeras fueron sagradas y consideradas como el Sagrado Árbol de la Vida. [22]
Los árboles sagrados universalmente conocidos corresponden al Imperio Persa
y de forma simultánea a esa manifestación religiosa y cultural, a lo largo del
Mar Mediterráneo, de las costas de Palestina a las Columnas de Hércules, se
desarrolló una antigua cultura mediterránea de la palmera datilera,
como lo constatan valiosos elementos que han perdurado a la acción del tiempo,
repartidos geográficamente a ambas orillas del mar. Son los siguientes:
- [23]
Oriente Próximo
- Grecia
- Egipto
- Italia
- Evangelios
Apócrifos de la Natividad y de la Asunción
- Península
Ibérica o Códices Miniados Medievales o Aportaciones de Elche
Oriente
Próximo
- [24]
Sellos y bajo relieves del Imperio Asirio
De
todos los objetos que expresan la peculiaridad de la civilización asiria, los
más famosos son sin duda las colosales esculturas que flanqueaban las entradas
a templos y palacios, [25] y los bajorrelieves en piedra que recubrían
los muros de adobe de los palacios de los diversos monarcas del período que va
de Assurnasirpal II (883 – 859 aC a Assurbanirpal (668 – 631 aC), [26] donde
las palmeras, tanto como elementos agrarios, [27] de jardín o sagradas,
aparecen con profusión, [28] induciendo en ocasiones a un misticismo
embriagador mediante libaciones entre palmeras.
[29]
Mosaicos de la sinagoga en Hamat Tiberias correspondientes al siglo VI aC
mostrando una palmera datilera encaperuzada para obtención de palma blanca, [30]
de la misma forma con que se realiza en Elche en la actualidad.[31]
- [32]
La fiesta de los Tabernáculos, “sookkhot” en hebreo, donde las palmas
blancas denominadas “loulav” [33], tienen un papel esencial en
las oraciones y oficios religiosos que acompañan a ésta fiesta. En la
actualidad ha desaparecido la elaboración de palma blanca que en su día era
idéntica a que se realiza en Elche y utilizan las pequeñas palmas blancas, todavía
sin desplegar que hay en el corazón de la corona foliar de las palmeras.
Grecia
- Canto
de la Odisea de Homero, datada en el siglo VIII aC, en el que Odiseo, en los
versos 160/170 del Canto 6, al dirigirse a la bella Nausicáa, le expresa la
admiración que en él causa su belleza, comparable a la de una palmera que vio
en Delos junto al altar de Apolo, del siguiente modo: [34]
“Nunca
más, se ofreció a mis ojos un mortal semejante, ni hombre ni mujer. Y me he
quedado atónito al contemplarte.
Solamente
una vez vi algo que se podía comparar, en un joven retoño de palmera que creció
en Delos, junto al ara de Apolo. [35]
A
la vista del retoño quedé estupefacto, pues jamás había brotado de la tierra un
vástago semejante.
De
la misma manera te contemplo a ti con admiración. Oh mujer!”
|
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- [36]
Mito del nacimiento de Apolo entre una palmera y un olivo, curiosamente las
mismas especies que siglos más tarde recibirían a Jesús en su entrada a
Jerusalén.
- Testimonio
de Apuleyo que nos indica como el neófito coronaba su cabeza con una corona
de palma blanca, y como la divinidad calzaba sandalias elaboradas con
palma blanca
Egipto
[37]
Presencia
de las palmeras en los cultos a Isis y posteriormente en la comunidad de
cristianos coptos y, [38] en las necrópolis de la etapa faraónica, con
un marcado carácter fúnebre.
Italia
[39]
Aunque
muy deteriorado todavía conserva la ciudad de Bordighera en la región de
Liguria, en el Norte de Italia un palmeral histórico y tradición de palma
blanca
Evangelios
Apócrifos de la Natividad y de la Asunción
Los
Evangelios Apócrifos, son obras de carácter evangélico, que tienen como
finalidad dar a conocer la vida y doctrina de Jesús, juntamente con los
antecedentes familiares, arrogándose la autoridad de los Evangelios Canónicos,
sin que la Iglesia los haya incluido oficialmente en su Cánon.
Por
su especial relación con el tema de la palma blanca, comentaremos algunos
aspectos de un Apócrifo de la Natividad y otros dos de la Asunción, estos son:
- Evangelio
del Pseudo Mateo (Apócrifo de la Natividad)
- Libro
de Juan, Arzobispo de Tesalónica, Sobre la Dormición de Nuestra Señora, Madre
de Dios y siempre Virgen María (Apócrifo asuncionista).
- Tránsito
de la Bienaventurada Virgen María. Narración falsamente atribuida a José de
Arimatea (Apócrifo asuncionista).
Evangelio
del Pseudo Mateo
Capítulo
XIII – 2.
María
dio a luz en una cueva subterránea donde siempre reinó la oscuridad.
En
este párrafo encontramos la analogía con la palma blanca, que nace en el
interior de una palmera encaperuzada, en cuyo interior reina la oscuridad,
pudiendo decir que tanto Jesús como la palma blanca nacen en un entorno oscuro
que alumbran con su nacimiento.
Capítulo
XVII – 1 y2.
[40]
Herodes burlado por los Magos ordenó
la matanza de todos los niños de Belén de dos años para abajo, pero un día
antes de que la orden se llevara a efecto, un ángel avisó a José que llevara a
María y al Niño en dirección a Egipto.
Capítulo
XX. La Palmera Sagrada [41]
Aconteció
que al tercer día de camino, María se sintió fatigada por la canícula del
desierto y viendo una palmera le dijo a José que deseaba descansar bajo su sombra.
Y cuando María se sentó bajo la sombra reparadora, miró hacia la copa y
viéndola llena de frutos le dijo a José que le gustaría tomar algún fruto de
esa palmera.
[42]
José le recriminó su deseo pues la
palmera por su altura era inaccesible, diciéndole que debían de preocuparse por
el agua, pues iban escasos. El Niño al oír esto, se dirigió a la palmera
diciéndole: “Agáchate árbol, y con tus frutos, da refrigerio a mi Madre”
Y a
éstas palabras, inclinó la palmera su penacho de forma que María pudiese
recoger el fruto que necesitaba para reponer sus fuerzas, siguiendo la palmera
en esa posición hasta que por fin Jesús le dijo:
“Álzate
palmera y recobra tu vigor, pues vas a ser compañera de los árboles que pueblan
el Jardín de mi Padre, y ahora, haz que rompa de tus raíces esa vena de agua
escondida en la tierra, para que del manantial podamos saciarnos”
Capítulo
XXI. La Palma de la Victoria [43]
En
el Capítulo anterior empezamos a vislumbrar una posible relación entre María y
la palma. En éste capítulo la relación es evidente y rotunda, complementada
además con la asociación de la palma a los mártires, [44] ganadores de
la Palma de la Victoria frente al sufrimiento, y posteriormente asociada a
cualquier clase de triunfo.
Continúa
el evangelio narrando que al día siguiente, antes de abandonar el lugar, Jesús
se volvió a la palmera y le dijo:
[45]
“Este privilegio te concedo
palmera: que una de tus ramas sea transportada por mano de mis ángeles y
plantada en el Paraíso de mi Padre, y ésta bendición especial te otorgo, que a
todos aquellos que hubieren vencido en un certamen, pueda decírseles que han
llegado hasta la Palma de la Victoria”. [46]
Y
mientras decía esto, apareció un ángel del Señor sobre la palmera, y quitándole
una de sus ramas voló al cielo llevándola en las manos, mientras Jesús seguía
diciéndoles que la palmera que había mandado trasladar al Paraíso estaría
reservada para todos los santos del Edén, del mismo modo que lo había estado
para ellos en el desierto. [47]
Es
evidente que cuando María en el Misteri d’Elx recibe la visita del ángel con la
palma blanca, sabe que es un presente de su Hijo, que se la envía desde el
Paraíso, por haber llegado hasta la Palma de la Victoria y recuerdo de la
escena en el desierto de la huída de la Sagrada Familia de la ira de Herodes.
Libro
de Juan, Arzobispo de Tesalónica, Sobre la Dormición de Nuestra Señora, Madre
de Dios y siempre Virgen María
Capítulo
III. María, el Gran Ángel y la Palma de la Victoria [48]
Cuando
María, la Santa Madre de Dios iba a desprenderse del cuerpo, vino hacia ella el
Gran Ángel y le dijo
“María,
levántate y toma ésta palma que me ha dado Él que plantó el Paraíso,
entregásela a los apóstoles para que la lleven entre himnos ante ti, pues
dentro de tres días vas a abandonar el cuerpo”.
María
le pregunta al Gran Ángel porqué ha traído una sola palma y no una para cada
uno, contestándole el Gran Ángel que no titubease en lo concerniente a la
palma, porque muchos serían curados por su medio, y serviría de prueba para
todos los habitantes de Jerusalén. [49]
Entonces
María echó a andar y subió al Monte de los Olivos con la palma en sus manos.
Capítulo
IV.
María
volvió a su casa dejando la palma sobre un lienzo finísimo.
Capítulo
V.
María
manda llamar a sus parientes y conocidos para despedirse, pues iba a salir de
su cuerpo para el eterno descanso, pidiéndoles que permanecieran con ella dos
noches.
Capítulo
VI. Juan, elegido para llevar la palma [50]
María
le pide a Juan que a su muerte ponga a buen recaudo su cuerpo y le haga guardia
con los apóstoles, pues había oído decir que si los judíos encontraban
su cuerpo lo iban a quemar, pues de ella nació Jesús. Después le dijo:
“Juan,
hijo mío, toma ésta palma, para que la lleves delante de mi féretro”
Y
Juan le responde que no puede llevarla sin el consentimiento de sus hermanos en
el apostolado.
Capítulo
VII. Llegada de los apóstoles.
Capítulo
XIII. La Judiada y la Palma Milagrosa. [51]
Pedro,
en compañía de los demás apóstoles amortajaron el cuerpo de María y lo
colocaron sobre el féretro. Pedro entonces, tomando la palma le dijo a Juan que
él, al ser virgen era el que debía ir cantando himnos delante del féretro con
la palma en sus manos. [52]
Juan
le replicó diciéndole que él, como cabeza de los apóstoles, debía
presidir el cortejo hasta tanto llevasen el féretro al sepulcro. Zanjando Pedro
la cuestión al decidir que para que nadie de ellos se apenase coronarían el
féretro con la palma.
La
Judiada [53]
Durante
la procesión del entierro, un pontífice se abalanzó sobre el féretro,
agarrándolo por donde estaba la palma, con ánimo de destruirla, pero,
repentinamente sus manos quedaron pegadas al féretro.
Los
milagros [54]
Horrorizado
por lo que le había ocurrido al tocar la palma, el pontífice judío se
arrepintió al ver en ello la grandeza de Dios, diciéndole Pedro:
“Levántate
y toma un ramito de la palma (una lacinia o foliolo) y entra en la ciudad, allí
encontrarás una multitud que carece de vista y no encuentra camino por donde
salir; diles lo que te ha ocurrido, y a aquel que creyere, ponle el ramito
sobre sus ojos que al instante recobrará la vista”
Identificación
del judío sacrílego
[55]
En el Relato de la Dormición de la
Virgen, de la Iglesia Ortodoxa, el cuerpo de la Virgen yace, al igual que en el
Misteri d’Elx, sobre un alto lecho a modo de trono de la Iglesia. Tras él, se
alza la figura de Cristo sosteniendo el alma de la Virgen, presentando la puerta
por la que debe pasar el alma durante la ascensión, para ingresar en el
Paraíso.
Ante
el lecho de la Virgen está representado el judío sacrílego, de nombre Jechoniak,
quien sabe si equivalente de Jeroni, y sujeto del milagro de las manos cortadas
por un ángel súbitamente aparecido, el que tras arrepentirse, sus miembros
volvieron a su lugar.
La
Palma Bendita [56]
Y
el que creyó volvió a ver a través de la palma blanca, la ahora menos
misteriosa Palma de la Victoria, la Palma Bendita, y el que no dio oídos, no
recuperó la vista y continuó ciego.
Tránsito
de la Bienaventurada Virgen María. [57]
Narración
falsamente atribuida a José de Arimatea.
Capítulo
IV. El Angel, la Palma y la Asunción.
Durante
el segundo año de la ascensión de Nuestro Señor Jesucristo, la beatísima Virgen
María solía entregarse asiduamente y constantemente a la oración de noche y de
día.
En
la antevíspera de su muerte recibió la visita de un Ángel del Señor, el cual la
saludó diciéndole: [58]
“Dios
te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Recibe esta palma
que te fue prometida por el Señor”.
María,
rebosante de gozo y de gratitud para con Dios, tomó de manos del Ángel la palma
que le había sido enviada y le dijo al Ángel del Señor:
[59]
“De aquí a tres días tendrá lugar
tu asunción.”
Capítulo
V.
María
avisa a José de Arimatea y a los apóstoles y otros discípulos del Señor de su
Tránsito inminente
Expuesto
todo lo anterior, estamos en magníficas condiciones de continuar con la
andadura a través del tiempo recorriendo los vestigios de la Antigua Cultura
Mediterránea de la Palmera, finalizando, como no podía ser de otra manera, con
los valiosos elementos que nos aportan la península ibérica, y dentro de ella,
la querida y milenaria Ciudad de Elche.
Códices
miniados medievales [60]
Al
igual que en otros lugares de Europa, en España es de destacar un considerable
conjunto de códices miniados medievales de los Comentarios al Apocalipsis de
San Juan, originalmente escritos por Beato de Liébana en el siglo VIII.
[61]
En el Beato de Liébana, la palmera
tiene una significación más doctrinal que apocalíptica, siendo comparada con la
vida del justo. Es una palmera de enorme belleza, de copa simétrica, con palmas
en arcos circulares paralelos y frutos lanceolados. Dibujo precioso y de gran
delicadeza, en el que aparecen dos figuras, una persona ascendiendo a la
palmera para coger su fruto, y la otra, su alma, representa la ayuda del alma
al cuerpo al auxiliarle desde la tierra, con la leyenda
“Hic
homo cupiens crapulare palma, et his alter juvamine porrigit per fune”
[62]
La palmera mística también figura en
otros códices de Beato. El de Burgo de Osma es el que muestra un árbol más
semejante al de Gerona. El de San Pedro de Cardeña ofrece una versión realista
de la palmera.
Aportaciones
de Elche [63]
En
este contexto de palmas, Elche ofrece tres grandes aportaciones y una rareza
singular:
- Restos
cerámicos ibéricos con palmas rituales
- Producción
actual de palma blanca
- La
Palma Mística del Misterio de Elche
- La
Palma del Misteri Oculto
[64]
Restos cerámicos ibéricos con palmas rituales
En
excavaciones arqueológicas realizadas en el estrato E del yacimiento de la
Alcudia, apareció entre otros, una cerámica ibérica del siglo III aC, un
kalathos o vaso de paredes verticales a modo de gran sombrero de copa, en el
que se observa el busto alado de una divinidad femenina con una palma en cada
mano, como instrumento por el que la divinidad transportará el alma del difunto,
cuyas cenizas recoge el vaso, a la otra vida, pues en las culturas
mediterráneas de la época, la palmera datilera estaba asociada a la
divinidad femenina, y además estaba considerada como el Árbol de la Vida
por su gran resistencia a las adversidades y capacidad de reproducirse
vegetativamente por hijuelos, sin intervención masculina.
Producción
actual de palma blanca [65]
La
palma blanca que se produce en la ciudad de Elche y de allí se distribuye a una
parte muy importante del mundo cristiano en las conmemoraciones de la Semana
Santa, es una reliquia viviente de una antigua cultura mediterránea de la
palmera que hundiendo sus raíces en los albores de la Humanidad, perdura en
nuestros difíciles tiempos como un auténtico fósil viviente.
|
Sant Joan recibiendo la Palma daurada |
La
Palma Mística del Misterio de Elche [66]
Ya
vimos en algunos evangelios apócrifos revelaciones y éxtasis asociados a las
palmas y en esos hechos hallamos el misticismo que al principio no alcanzábamos
a ver. Aunque hay más. El misticismo de la palma alcanza su máxima cota en el
Misterio de Elche, donde aparece una palma blanca enviada por Jesús a su Madre.
Esta palma denominada en la representación “palma preciosa”, desempeña a lo
largo de la misma un importante y extraño papel de naturaleza fúnebre
[67]
En el Misterio de Elche un ángel
como heraldo divino, baja del cielo anunciándole a María su próximo
tránsito y le hace entrega de una palma blanca adornada con pequeños trozos de
oropel para que la lleven delante de ella en el entierro. Resultando proceder de
aquella palma que años atrás, otro o quizás el mismo ángel del Señor, por
mandato de Jesús, arrancó de la palmera que alimentó y dio cobijo a su Madre, y
la llevó al Paraíso.
Ángel:
[68]
“Emanams
que us la porta
aquesta palma y eus
las donas
que us la fassau
davant portar
quant vos porten
assoterrar”
Posteriormente
María le entrega la palma al apóstol Juan
María:
[69]
“Ay
fill Joan si a vos plau
aquesta palma vos
prengau
y la fassau davant
portar
quant me porten
assoterrar”
[70]
Cuando el alma desprendida del
cuerpo sube al Cielo, San Pedro toma la palma y se la da a San Juan cantando:
San
Pedro:
“Preneu
vos Joan la palma pretiosa
e
portanla davant lo cos glorificat
car
axi u dix la Verge Gloriosa
ans
que als sels agues pugat”
San
Juan
“De
grat prendré la palma pretiosa
e
compliré lo que me aveu manat
pux
que aveu potestat copiossa
de
condemnar e delir tot pecat”
[71]
Sigue el Misterio de Elche narrando
las últimas escenas de la vida de María, la entrega de la palma a Juan y los
portentos que la palma obra en los tumultos de los pontífices que querían
quemar su cuerpo, y los milagros que por ella se inducen.
[72]
La palma blanca es por tanto el
símbolo místico del triunfo sobre la naturaleza terrenal, símbolo de la natural
sublimación del alma en las alturas celestiales.
La
Palma del Misteri Oculto [73]
Misticismo,
misticismo y más misticismo, ¿ o acaso no es misticismo oculto o ciego, el que
existe cuando finalizada la representación, el Apóstol Juan le entrega la
palma, a la Señora Alcaldesa para que reparta sus lacinias entre los
solicitantes?, escena similar a aquella otra, cuando Pedro le dice al pontífice
arrepentido que se levantase, y tomando un ramito de la palma fuese a la ciudad
donde encontraría una multitud ciega incapaz de encontrar su camino, debiendo
poner el ramito sobre los ojos de los que creyeran, quienes de ese modo, a
través de la palma, recobrarían la vista.
[74]
Pues bien, el Misteri d’Elx está tan
plagado de simbolismos que unos ocultan a los otros, permaneciendo
frecuentemente los espectadores como ciegos videntes, en cuanto teniéndolos
presentes no alcanzan a descubrirlos.
[75]
Evidente es que el cadafal
representa el mundo terrenal donde María vive sus últimos días. Igual de
evidente es que la nave, crucero y balcones de la basílica con los asistentes a
las representaciones representan el mundo terrenal contemporáneo. Menos
evidente resulta que el palco municipal, elevado respecto al “mundo terrenal
contemporáneo” pueda representar a la ciudad de Jerusalén, y su máxima
autoridad, la Señora Alcaldesa, interprete espontáneamente el papel del
pontífice judío, el judío sacrílego Jechoniak, porque en este “Misteri
Paralelo”, San Juan, finalizada la representación visible, se dirige al Pontífice
Jechoniak encarnado como Alcaldesa y le entrega las lacinias que
constituían la palma blanca portada por el ángel, para que, una vez convertida,
desde su posición elevada en la ciudad de Jerusalén, las reparta entre los
asistentes que creyeren, esto es, que la solicitasen, para de este modo, a
través de la palma, puedan encontrar su camino al recuperar la vista, o lo que
es lo mismo, al recuperar la Fé a través de “la Bendita y Mística Palma
Blanca de Elche”, [76] la última palma ritual, fósil viviente, de
esa Antigua Cultura Mediterránea de la Palmera, que como al principio se
expuso, antaño se extendió de uno a otro confín del Arco Mediterráneo.
Por
esta razón, en el Misterio de Elche, muchos no creyentes que lo presenciaron
volvieron a creer, aún sin saberlo ellos, pues la mística es así, natural y no
racional, pero como se dice, y es el título de esta ponencia, la palma blanca
del Misterio de Elche, es un elemento cargado de simbología, leyendas y
misticismo, un producto singular de la ciudad de Elche, que necesitó de nueve
largos meses en el seno de la palmera encaperuzada, gestándose en oscuridad,
como la que encontró María en la cueva donde nació Jesús.
[77]
Misticismo y Pureza, son atributos de la palma blanca.
María
nació pura y pura nace la palma blanca por las condiciones de hermetismo y
oscuridad en el interior de la palmera encaperuzada, y de igual modo que Jesús
iluminó a la Humanidad, la palma blanca ilumina las tinieblas de los que en
torno a ella viven.
Y
al igual que María y Jesús, la palma blanca tiene su etapa terrenal, a la que
le sigue la eterna, para de ella volver a la terrenal en un ciclo sin fin de
vida a través de la muerte, con visibles actores eternos y celestiales, y menos
visibles actores terrenales y actuales.
[78]
La etapa terrenal se inicia con su
gestación, el encaperuzamiento de la palmera, a lo que sigue el alumbramiento
fuera de la palmera atada, el mundo terrenal. Vive la Pasión en la procesión
del Domingo de Ramos o Procesión de las Palmas, [79] la Oración en el
Huerto, y San Juan y la Virgen entre otros desfiles procesionales, [80] y
algunas palmas, participan en las representaciones del Misterio de Elche. Luego
estas palmas cierran su ciclo terrenal el Miércoles de Ceniza del año
siguiente, dando paso a una nueva generación de palmas que iniciarán el ciclo
mientras ellas subirán al cielo para acompañar a su madre, la palmera que dio
cobijo y refrigerio a la Sagrada Familia en su huída a Egipto. [81]
Bibliografía
y referencias.
DE
SANTOS OTERO AURELIO. Los evangelios apócrifos. Biblioteca de Autores
Cristianos. 1996.
PICÓ
MELÉNDEZ FRANCISCO. El palmeral Histórico de Elche. Ayuntamiento de Elche,1997.
PICÓ
MELÉNDEZ FRANCISCO. La palma blanca de Elche, pp 110 – 119. Junta Mayor de
Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Elche. Elche, 2010