EL
BOMBARDEO A LA CIUDAD DE ALICANTE
EN 1691 Y LOS SOCORROS
PRESTADOS POR ASPE Y ELCHE / Gonzalo Martínez Español
Las Cartas que se exponen a continuación, pertenecen al
fondo del Archivo Histórico Municipal de Elche[1]. Fueron escritas por los
munícipes aspenses y remitidas a las autoridades patrimoniales residentes en
Elche, en razón de la correspondencia mantenida durante aquellos días por los
sucesos devenidos en Alicante. Las misivas nos dan testimonio de la
participación de Aspe, que junto a otras villas y ciudades, acudieron a defender Alicante del devastador
ataque que sufrió la ciudad a manos de una escuadra francesa en julio del año 1691.
Esta agresión se inscribía dentro del constante hostigamiento del rey Luis XIV,
a los territorios de la débil monarquía española de Carlos II.
Los acontecimientos se desenvolvieron de la siguiente manera.
Una flota, compuesta por unos 50 navíos de diverso calado, había fondeado en
aguas de Barcelona, y tras un breve bombardeo a dicha ciudad, dirigió su rumbo
hacia el Sur. Cundió la alarma en el Reino de Valencia, y ante la situación, el
gobernador militar de Alicante solicitó ayuda a diversos lugares. Con fecha 18
de Julio, el gobernador alicantino manifestó al Concejo de Elche:
“Tengo
orden del Señor Virrey en carta de diez y seis del corriente, que recibo con
expreso para que se esté con la prevención devida en los lugares marítimos
deste destrito respecto de que se han visto las Galeras de Francia desembarcar
gente en la playa de Carmales término de la ciudad de Tortosa ...” Continuando la
misiva: “ ... y recelo de que el disinio
de aquella armada sea proseguir in navegación a nuestras Costas y assí
importando al Servicio de su Mga que los socorros desta ciudad se
introduzcan luego luego en ella sin dilación. Ordeno a Vmd. que en vista de
ésta envíen sin pérdida de tiempo el primer socorro que toca a essa Villa
previniendo el segundo para el otro Orden...[2]”
El Concejo
ilicitano se reunió ese mismo día en Sitiada con los administradores del
patrimonio señorial, que conformaban la denominada Junta y Sitiada Patrimonial,
acordando lo siguiente:“...Es remeta en
continent el primer socorro de quaranta homes a la ciutat de Alacant, y sels
done a cascu un real cada día...[3]”
La Junta y Sitiada Patrimonial ilicitana era la
cabecera política y jurisdiccional en la demarcación del Marquesado de Elche y
baronías agregadas, asumiendo las directrices de gobierno en situaciones de
emergencia. Por ello, sin dilación remitió correo a Aspe para que la villa
estuviera prevenida y enviase un socorro a Alicante, ya que el desarrollo de
los acontecimientos parece indicarlo de este manera. El día 21 de julio, fecha
en que se precipitan los hechos, tenemos el primer comunicado de las
autoridades aspenses a la Junta y Sitiada de Elche:
CARTA
nº 1
Muy Sres mios en vista de su carta
de Vmdes hemos hecho la delijencia
de Juntar sinquenta hombres con mu
cho trabajo por la falta de armas
y
de dinero y aver enbiado trienta
hom
bres a la ciudad de alicante y
agora çe
an de quintar para el batallon
porque
asi lordena el governador General
de
origuela, la villa escrive
representan
do a Vmdes los pocos medios que
tienen
y asi todos nos avemos de alentar
para
cumplir a la obligasion de
entranbas
majestades. yo quedo al servisio
de
Vmdes esperan. me manden muchas
cosas de su gusto Cuya vida guarde el
sielo como puede aspe y Julio a
21 de 1691
de Vmdes q. l. m. b. s.
este su mayor servidor
Vte almodovar
Sres
de la Junta patrimonial
En esta misiva, observamos las primeras medidas adoptadas
por los munícipes aspenses obedeciendo el mandato de la Junta. Han reunido 50
hombres y enviado en primer socorro 30 hombres a Alicante. Asimismo manifiestan
la escasez de medios (dinero y armas) que va a ser una constante, y comunican
el mandato del Gobernador General de Orihuela que ordena formar quintas para un
batallón. En ese mismo día, el gobernador de Alicante remite carta al Concejo
Ilicitano, demandándole segundo socorro ante la gravedad de la situación,
expresando:
“Habiendo
acabado de recibir carta del Justicia de Calp que la armada francesa estava a
la vista caminando assí a Poniente con sus navíos y galeras, me avisan poco
después del Castillo desta ciud . que se van descubriendo las velas.
Por lo que conviene al servicio de su Magd que en vista de ésta sin
ninguna dilación y luego luego imbien el segundo socorro a ésta...[iv]”
Elche, al igual que otras villas y ciudades, estaba
obligada por leyes y convenios a auxiliar a la ciudad de Alicante en casos de
guerra, prestando socorro ordinario y extraordinario. Sus compromisos
implicarían a los pueblos que regentaba el Marquesado. Este día reunido el
Concejo con la Sitiada deliberó:
“... que demana el
segon socorro en causa de averse descubert desde lo castell de la ciutat de
alacant la armada francesa, per ço la pnt sitiada dellibera es remeta en
continent lo segon socorro de tota la gent que es puixa juntar: y sels done
d´ajuda de cosa a cascum home un real y polvora y bales...[v]”
La Sitiada acordó hacer una
“Crida” o llamada general a la población ilicitana, comunicada públicamente mediante
un pregonero a golpe de voz, trompeta y tambor. Los contenidos de la Crida
serían muy similares para Aspe, en ella se manifestaba:
“Notifiquem a totes
y qualsevols persones desde edad de digüit anys fins sinqta no sien
gosats de heixir de dita vila sens orde y llisencia de ses Mds, avis
de ab ses armes acudixquen a la plaza major de dita vila sots pena de sinqta lliures de moneda y dos mesos de presó al que
contravendra, e asó per aver tengut avís y noticia del noble Dn Jame Ant. Borrás del Consell de Sa
Majd portantveus de gnarl Gvor de la ciutat de Alacant, y
regne de Valencia de Sa Sexona ab carta del día de güi, de estar la
armada de francia, prop de la ciutat de Alacant, puix la an descuberta desde lo
castell, y importa al servicio de sa Majd el remetre en continent
tot lo socorro que es puixa juntar: per a la major precaució y custodia de
aquella plaza...[vi]”
Alicante estaba mal guarnecida, fue reforzada con gentes
que acudieron desde numerosos lugares de la geografía alicantina: Orihuela,
Jijona, Onil, Ibi, Castalla, Biar, Elda, Novelda …, e incluso enviaron ayuda
varias ciudades y pueblos de Castilla.
La tarde del 21 de julio la armada francesa fondeó en la
bahía alicantina. La integraban catorce navíos, veinticinco galeras, tres
pontones y ocho bajeles menores. La mañana del 22 de julio, el Conde D´Estrees
almirante de la flota, envió a la plaza un emisario notificando que
bombardearía la ciudad si ésta no se rendía, y obviamente pagaba una
contribución. Las autoridades alicantinas comunicaron al interlocutor su firme
decisión de no pactar con el mariscal francés y se aprestaron a organizar la
defensa de la plaza. Repartieron los hombres por las zonas fortificadas,
tomando armas incluso eclesiásticos y frailes, procediendo a levantar
trincherones en la Playa de Babel, que carecía de defensas y era el sitio más indicado para intentar un desembarco, y evacuaron a las
comunidades religiosas a lugares más seguros.
Sin embargo, la ciudad
adolecía de suficiente artillería, siendo muy escasa, ya que únicamente
disponía de cuatro cañones, cinco culebrinas y algunas piezas más de corto
alcance. Ante la negativa, D´Estrees ordenó a su flota que tomara posiciones. A
primera hora de la tarde comenzó el bombardeo, arrojando bombas y carcasas de
siete y ocho arrobas de peso, Aterrados los alicantinos por la lluvia de fuego
y metralla, abandonaron la población buscando refugio en campos y pueblos
vecinos, a excepción de las fuerzas militares que la guarnecían.
En idéntico día Aspe envía un 2º comunicado a Elche:
CARTA Nº 2
Muy Sr. mio Recibimos la de Vmd con
el mismo propio, que Inbiamos
ésta. y en su respuesta decimos
que emos juntado el Consejo par
ticular, y se a resuelto, el que
se In
vien 50 hombres y que de la co
bransa de las bulas se tomase pa
ra socorrerlos, y aviendo echo dha
diligencia no se an hallado
en poder del cobrador so las 15 L
de las cuales se an tomado 5
L. pa
ra polvora y balas, que se an
despachado por ellas y las cosas
las lleva el cabo que es la
persona
de Franco alenda, de
franco. La caussa
de no Inviar más gente es, por ha
ver Inbiado a Alicante, prime
ro, y segundo socorro de gente y
te
ner horden del Gr.
governador
de origuela. A que se passe mues
tra oi mismo, de la gente que
toca a esta villa para la Com
pañia del Batallon hordina
rio. Esta villa se halla con la
inpusibilidad que Vd no
Ing
nora, y no sabemos por donde \ v
nos emos de echar, quedamos con el
sentim.to devido, de
que Vd no quede
servido como lo hordenava. assi
por ser horden de Vd
como del servi
cio de Su Exa y del Rey
nto Sr dios
les gde que es qto
se nos ofrece dios
gde a Vd ms
años. Aspe y Julio
22 de 1691
De
Vd. q. s. m. B.smos
Bautista Pastor Franco cremades
justicia jurado
Po gomez Pedro bonmati
jurado jurado
Observamos las decisiones adoptadas por el concejo
aspense. Han reunido y enviado 50 hombres a Elche, seguramente para reforzar la
plaza y los lugares marítimos de la ciudad, en previsión de un posible ataque
francés, se ha tomado el dinero de las bulas para socorrerlos; notifican haber
enviado primero y segundo socorro a Alicante y se disculpan de no poder enviar
más gente por tener que reservarlos para una compañía que ordena componer el
Gobernador de Orihuela.
Mientras tanto las autoridades ilicitanas expresan en la
Sitiada del día 22:
“ ... que la vila
es troba tan exausta e impossibilitada com a tots consta: y actualment es troba
ab la obligació tan presissa de aver de subvenir los gastos de la gent que a
anat al socorro de la ciutat de Alacant, Castell de Sta Pola, Torres
y Compañía dels cavalls que esta corrent la costa marítima del destricte de
dita vila, per causa de estar la armada de francia bombejant la dita ciutat y
així que es vejia y prenja la resolució que convinga per a acudir a dits gastos
y socorros...” Deliberando la Sitiada:
“... que es done recab per lo subsindic de dita vila a d´aquelles persones que
tenen caudal per a que presten algunes cantitats y de elles, se acuda asistir y
pagar dels gastos y socorros, son signant per a la satisfació dels prestamos
les rentes de dita vila, fent los vales...[vii]”
En esta reunión municipal, la villa ilicitana expresa el
agotamiento económico de la ciudad, pues ha tenido
que sufragar los gastos que han ocasionado los socorros enviados a Alicante, unidos a los que originan la vigilancia y prevención de las zonas
marítimas de su demarcación. Además por lo que se deduce de las cartas
aspenses, con sus reiteradas manifestaciones de escasez de medios, también
financiarían gran parte de los gastos originados en pertrechar a las milicias
de Aspe. Por ello el municipio acude a personas acaudaladas para que presten
dinero, siendo un grupo de once personas las que aportaron un total de 274
libras[viii].
La escuadra gala,
siguió disparando sus proyectiles durante toda la noche sobre la ciudad,
y al alba del día 23 los franceses intentaron realizar un desembarco en la
playa de Babel, pero fueron rechazados por las fuerzas que guardaban el
trincherón, teniendo que retornar a sus lanchones. Tras el fallido intento,
D´Estrees redobló sus disparos asolando la plaza, pero a mediodía suspendió el
fuego enviando un segundo parlamento, para explorar el ánimo de los sitiados.
Sus proposiciones fueron rechazadas y continuó lanzando sus bombas. Ese día se
personó en la ciudad el Obispo de Orihuela, don Antonio Sánchez de Castellar,
trayendo varios carros de provisiones, animando y confortando a las tropas que
defendían la sufrida plaza.
Indignados los alicantinos por la crueldad con que les
trataba la flota del Conde D´Estrees, saquearon en la misma tarde las casas de
los franceses que residían en la ciudad, matando a dos galos que estaban
escondidos, y cometiendo algunos sujetos
actos de pillaje en las casas de los vecinos que habían huido.
En este día se
despacha un nuevo comunicado a Elche:
CARTA Nº 3
Sres recibimos la de Vmds
de el
día de oi y desde luego quedamos
haziendo las diligencias y preven
ciosiones que Vmds nos
dizen Y a
nosotros nos tocan. Solo se nos
ofrece el decir a Vmds que
armas
serán dificultosas el que se
hallen
para que la gente se arme. assi
mesmo. dezimos a Vmds
que aca
ay horden del Gdor de origuela
y el auditor Gral para
que se con
ponga la compañía del Batallón
que se compone de diferentes lu
gares, con horden del Sr
Virrey
para el segundo avisso. y assi Vmds
vean si dha compañía o la
parte que a esta villa le toca
la emos de obligar para que
salgan en la ocasión prte
porque nto fin es de no faltar
a nta obligon, ni arriesgarnos
a que el Sr virrey nos
de su pe
sar . y también las de mas com
pañías de milicia Si viene hor
den de Gdor de Alicante pa
ra
que bayan a socorrerles
a donde se a de acudir. Para
todo Inbiamos propio, y que Vmds
nos den aviso de lo que emos / v
de hazer. dios gde a
Vmds ms años
Aspe y Julio 23 de 1691
de
Vmds q. s. mnos Besan
Bautista Pastor Franco
Cremades
Justicia jurado
Po
Gomis Po
Bonmati
jurado jurado
En esta carta, el Justicia y Jurados de Aspe expresan su
contrariedad respecto a lo que deben hacer con la compañía que han formado, y
preguntan si han de obligar a que salga en el momento presente, y dónde deben
acudir para el socorro de Alicante.
Mientras tanto, la escuadra gala suspendió el fuego la
tarde del 24 de julio, habiendo arrojado más de 3.000 bombas desde los inicios
del bombardeo en el día 22. La escuadra
francesa permaneció tres días sin hostigar la ciudad, circunstancia que
aprovecharon los alicantinos para abastecer la ciudad con víveres y nuevos
refuerzos.
La última carta conservada fue remitida con fecha 26 de
Julio:
CARTA Nº 4
Señores
de la Junta y Sitiada
patrimonial.
Mui señores mios emos recibido
la
de Vmds de 25 - oi que
contamos 26
a las tres de la mañana y vemos
por
ella
lo que nos avisan de aver lle
gado la compañía al Castillo, en
raçon del socorro y aprovecharé-
mos de acer quanto basten las
fuerzas de esta villa, en quanto
la
prevención de los 50 hombres que
nos avisan se ará quanto se pudiese
por que la jente está con buenos
ani
mos de çerbir a Su Majd que
dios gde
y a nuestro amo = solo tenemos
falta de armas, y en esa parte
abrán de suplir lo Vmd quando ben
ga la ocasión quedamos al serbicio
de Vmd como puede semos menester
Aspe
y Julio 26 de 1691
de
Vmds q. l. m. b.samos
Bautista Pastor Fco Cremades
Justicia Jurado
Po
Gomis Po Bonmati
Jurado Jurado
En este documento
comprobamos, que se resolvió enviar la compañía a Elche, pues en ella se
anuncia de que ésta ha llegado al Castillo, quizás de allí marchara a reforzar
Alicante con otras milicias del señorío, aprovechando el intervalo en que
estaban suspendidas las hostilidades; además se solicita al Concejo de Aspe una
nueva provisión de 50 hombres, a lo que accede sin obstáculo, sólo que no
tienen armas y que debería proveer de ellas la Junta de Elche.
El almirante francés ordenó reanudar las acciones bélicas
en la tarde del 28 de Julio, en esta nueva ofensiva arrojaron más de 500
carcasas incendiarias, pulverizando la mayor parte de los edificios que se
mantenían en pie. A la madrugada suspendió el fuego reordenando la flota,
acercándola a la ciudad para un posterior cañoneo más virulento.
La mañana del 29 de Julio, la contienda dio un vuelco
total, se divisaba en alta mar la Escuadra Real Española, compuesta por 22
buques de vela. Los franceses, puestos en alerta, levaron anclas y zarparon
aceleradamente hacia sus puertos, perseguidos por la Armada Real Española, que no llegó a enfrentarse a ellos.
La ciudad de Alicante salió airosa del asedio, aunque pagó
un alto precio por su resistencia, resultando muy dañada. Las bajas fueron poco
numerosas, pero de las 2.000 casas con que contaba la ciudad, tan sólo 200 no
fueron derribadas; las iglesias y conventos aguantaron, aunque se resintieron
notablemente, lo mismo que murallas y baluartes. La Casa Consistorial fue
totalmente destruida, y en su lugar se levantó el actual edificio que hoy conocemos,
el archivo alicantino se quemó salvándose muy pocos documentos. El Concejo
alicantino solicitó ayuda al rey Carlos
II, quien concedió 4.000 libras para ayudar a reconstruir la ciudad.
El bombardeo
francés puso a prueba la resistencia del pueblo alicantino y de las milicias auxiliares
que acudieron desde buen número de pueblos y ciudades en defensa de la plaza.
Los asediados respondieron con entereza y valentía ante un enemigo militarmente mejor
pertrechando, inscribiendo una página repleta de valor y sacrificio en la
historia de los pueblos alicantinos.
NOTAS
Y FUENTES:
JOVER, Nicasio
Camilo: Reseña histórica de la ciudad de
Alicante. 1863. Ed. facs. 1978.
VIRAVENS Y PASTOR, Rafael: Crónica de la Muy Ilustre y Siempre Fiel Ciudad
[1] Archivo Municipal de Elche. Legajo H -176 - doc. 7. Cuatro Cartas dando cuenta de los
socorros prestados a Elche y Alicante
por las autoridades de Aspe.
[2] A. M. E. Libro de Sitiadas b / 23 1689-1694. Carta del gobernador de Alicante al Concejo y Sitiada de
Elche. Alicante, 18 de julio de 1691.
[iv]A.M.E. Libro de Sitiadas b/ 23 1689-1694. Carta del gobernador de Alicante al Conejo y
Sitiada de Elche. Alicante, 21 de Julio
de 1691.
[v] Ídem, Junta de la Sitiada. Elche, 21 de julio
de 1691.
[vii] Ídem. Junta de la Sitiada. Elche, 22 de
Julio de 1691.
Recursos digitales:
Material de interés, con excelente análisis de la cartografía histórica:
EL DESVÍO
DEL CAUCE DEL BARRANCO DE SAN BLAS EN ALICANTE: PROYECTOS REALIZADOS DESDE 1721
HASTA 1787 / Víctor Echarri Iribarren, en Biblio 3W REVISTA
BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES, Universidad de Barcelona, Vol. XVI, nº 954, 25 de diciembre de 2011
Material de la exposición :
en especial:
ROSSER LIMIÑANA,
Pablo. La Destrucción de Alicante en el Bombardeo Francés de 1691: las
Consecuencias en el Sistema Defensivo de la Plaza. En: Nace una Ciudad.
Origen y Evolución de las Murallas de Alicante [en línea]. Alicante: Concejalía
de cultura, 1995, 55 pp. [Consulta 15/01/2012 a las 17 h.]. Disponible en: http://www.alicante-ayto.es/documentos/cultura/publicaciones/nace_una_ciudad/09.pdf
Fotografías:
Bomba en
Santa María
Grabado del libro de Espinalt
grabado Alicante 1575: