Tal
día como hoy, el 5 de enero de 1713 nacía Jorge Juan. Buscando blasones y apellidos de la
pequeña nobleza ilicitana me encontré con material digital no incluido en las
entradas dedicadas al insigne matemático y enlaces no funcionales, así que
aprovecho la conmemoración para revisar contenidos añadiendo aquí fuentes de
información y eliminando en las viejas entradas enlaces que ya no apuntan a los
contenidos.
Desde
su alumbramiento, Jorge Juan aparece como un personaje controvertido:
nacido en Novelda, en la casa solariega del paraje conocido como El
Hondón, es bautizado en Monforte, circunstancia que ambas ciudades
aprovechan para reivindicarse como
“patria chica” del insigne marino. No obstante desde Alicante también se
entra en liza, con más legitimidad si cabe por la actual perspectiva
provincial, por ser la sede de la rama de los Juan y algún elemento más. Elche
también cuenta con atributos: residencia de los Santacília, con conocida y
notable casa solariega y sede familiar tras las desavenencias a partir de la
muerte del padre de Jorge Juan e importante patrimonio en Asprillas.
En teoría debió ser el lugar en el que transcurrió buena parte de su ajetreada
vida. Sin embargo tras un repaso a su trayectoria vital se puede comprobar que
apenas vivió aquí. En cualquier caso el personaje forma parte de una nobleza
que en muy contadas ocasiones puede ser calificada como “local”. Los mayorazgos
condicionaron notablemente los matrimonios hasta el extremo de mezclar procedencias
y patrimonios; incluso favorecieron un cierto absentismo a favor de Alicante la
ciudad portuaria que resultaría a la postre primero capital de gobernación y
después de provincia. Por encima de posibles inexactitudes lo que quiero
resaltar es que su figura, perteneciente a una nobleza provinciana que transita
temporalmente un poco por cada una de sus posesiones, encaja mal en cualquier
localismo. Si a ello añadimos que desde edad bien temprana estuvo más tiempo
fuera que en el ámbito familiar y en el ejercicio de sus “oficios”, la opinión
se refuerza. Además en Elche casi seguro que el año pasará sin fastos, sin pena
ni gloria pese a que su figura bien merecería un detalle y pese a que el
Archivo Municipal, otros fondos documentales y otras instituciones aún podrían
aportar datos de interés sobre su obra y su herencia material e intelectual.
Además
de remitir al curioso espectador a las notas biográficas y trabajos de diversa
índole citados en las entradas precedentes,
el
grueso de la entrada de hoy por su extensión y contenido la dedicaremos a
comentar de pasada el excelente trabajo llevado a efecto por Armando Alberola
Romá y Rosario Die Maculet, autores con diversos artículos de aproximación a su figura histórica, situándola siempre en su contexto familiar y
personal, lo que de paso arroja un montón de información local interesante, razón por
la que recomiendo su lectura.
El Universo Familiar de Jorge Juan / Rosario Die Maculet
Muerte, funerales y
sepultura del científico Jorge Juan a través de la correspondencia
de su Secretario
Miguel Sanz / Rosario DIE
MACULET, Armando ALBEROLA ROMA
Un artículo sobre el cual volveremos a propósito de los Soler de
Cornellà:
Una boda en la pequeña nobleza alicantina del setecientos : los Soler
de Cornellá y los Juan a través de su correspondencia / Rosario Die Maculet, Armando Alberola Romá
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01371296322369672910035/index.htm
La
obra de referencia
de ambos autores me parece más que interesante entre otras cosas porque de una parte aclara el destino final de la
biblioteca del ilustrado, que conocemos gracias al inventario post mortem
de bienes efectuado para determinar la herencia correspondiente a sus
familiares, publicado con análisis de Rafael Navarro Mallebrera y Ana
María Navarro Escolano[1].
Como veremos, la pequeña pero interesante biblioteca científica del finado,
pese a ser de hecho un elemento determinante para valorar su herencia cultural
e intelectual (la más interesante desde nuestra perspectiva actual) se reparte
en varias instituciones públicas y algunos ejemplares son adquiridos por diversas
personalidades terminando sus restos al final en librerías de viejo...
Las peripecias que sufrió la biblioteca de Jorge Juan (hoy bien conocida) demuestran el escaso entusiasmo suscitado, a pesar del valor de su contenido. Las noticias sobre las gestiones del secretario Miguel Sanz, en su intento de venderla, son desoladoras. La familia, por supuesto, no demostró el menor interés por conservar obra alguna. Tampoco el entorno más cercano al monarca –en consonancia con otras actuaciones de Carlos III- demostró especial sensibilidad, pues entorpeció una solución más digna, aunque compró algunos libros para los archivos de Indias y Marina. Sólo la Real Biblioteca, dirigida por Juan de Santander, dio pruebas de un cierto sentido de comprensión ante la riqueza de una biblioteca, si no muy extensa, selecta y dotada de libros de la más alta especulación científica y técnica. Como puede deducirse de los siguientes datos, tampoco parece que hubo especial esmero.
Por
otra parte, el análisis de los acontecimientos tras la muerte y en especial el
posterior reparto de los bienes del ilustrado revela con una claridad meridiana
el ambiente material e intelectual de esa pequeña nobleza provinciana solo
preocupada por la inmediatez; en este caso la herencia.
Yendo un poco más allá,
la cortedad de miras de las instituciones a quienes sirvió de manera ejemplar.
Incluso se percibe un tufo de persecución inquisitorial tras algunas de las
vicisitudes de su vida y de su obra, en especial su caída en desgracia final.
La Armada y en general el Estado en cuanto se conoce su muerte inmovilizan su
legado y detraen de él mapas, planos y escritos bajo una perspectiva miope:
como estuvo espiando al servicio de la Corona son precisamente los documentos
en torno a dichas actividades los que más interesan, rompiendo de nuevo una
unidad documental esencial para el análisis y el estudio de sus principales
aportaciones como científico, marino y hombre de Estado y dejando de lado su
obra impresa. Será necesario el paso del tiempo para que los escritos del
“sabio español” como era conocido en toda Europa, se vuelvan a reeditar y poco
a poco se restablezca su figura.
Cubierta de la obra, disponible en Google Books |
Bien, solo queda añadir material nuevo. Previo a ello, un comentario. Si en la primera entrada anotaba que su biografía bien merecía una serie televisiva o un relato novelado, y a falta de una información más detallada, decir que en el 2011 se publicó la novela Meridiano maldito / Juan Vergara cuya portada reproduzco, acompañada de la presentación que se hizo en el diario Información
De entre los “fastos” del Tricentenario:
Una web dedicada:
un excelente artículo:
Nueva entrada en Alicante Vivo: Obras son amores (2). Jorge Juan. Un marinero a través de los siglos
Material adicional: el código secreto de Jorge Juan como espía, una web recopilatoria y resultados en torno al viaje para medir el arco del Meridiano
http://www.diarioinformacion.com/cultura/2012/07/02/informes-codificados-secreto-mejor-guardado/1270516.html
Interesante
web recopilatoria de material diverso.
Expedición
geodésica para la medición de La Tierra:
Portada
de Meridiano maldito procedente del blog Crónica de Lecturas
Ilustración de la medición: http://www.archivohistoricourosario.info/2010/11/observaciones-astronomicas-1774.html
[1] Inventario de bienes de Jorge Juan y Santacilia / Rafael Navarro Mallebrera y Ana María Navarro Escolano. – Alicante : Caja de Ahorros Provincial de Alicante, Instituto de Estudios Juan Gil-Albert, 1987
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