30 de noviembre de 2000
declaración del Palmeral como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
Hace algún tiempo dije que las fotos de Elche del legado Loty estaban inspiradas en las de J. Laurent, quien a su vez (y esto lo digo ahora) bebió sin duda de la enorme plasticidad de las palmeras y sus huertos, de la mezcla de ese apabullante predominio vegetal sobre las casas, los caminos y las personas presentes de forma permanente en los grabados que suelen acompañar a las crónicas de los viajeros románticos que pasaron por aquí, precisamente atraídos por el exotismo que se podía respirar en este pueblo tan peculiar, rotundamente africano, rodeado por un enorme cinturón de palmeras roto por la firme impronta de la rambla, por un sembrado de atalayas en un panorama que se prolongaba más allá de la ciudad misma, por los campos y en medio de los saladares casi hasta el mar.
Dicho esto, las fotos nos hablan, proporcionan detalles dignos de estudio y mención. Véase como ejemplo la imagen que ilustra la entrada: en una casa de campo debidamente numerada un agricultor selecciona los dátiles depositados sobre una estera (con nombre propio, que no digo porque no me acuerdo)... A su alrededor capachos de esparto y cestas elaboradas con hojas de palmera, "ramassos", "banastres"... Una pila de piedra y ropa tendida, un arbolillo, probablemente un Elaeagnus angustifolia o Arbre del Paradís, porque en la Biblia ahí se le ubica merecidamente por el embriagador aroma que desprende en las frescas tardes de primavera. La presencia de una maceta con una planta tropical nos señala un detalle aparentemente banal pero no desprovisto de historia: las mujeres, como se puede observar en una de las fotos de detalle, se empeñan en contribuir a la frescura de la porchada cuidando con mimo en enormes macetas plantas de exhuberante vegetación; en el campo aún es frecuente ver esplendidas porchadas con grandes macetas viejas, que albergan notables ejemplares de Monsteras, Alocasias o Marquesas como la de la foto, Aspidistras, Begonias, ... y cuando toca flores: Calas, geranios, Amarilis...
La porchada bajo la que se refugian del sol aquí inclemente casi todo el año está hecha en su totalidad de palmeras: troncos cuarteados para pilares, vigas y travesaños, ramas para el sombraje. Y en las demás fotos, muretes que separan huertos y caminos, bardissas confeccionadas también con cascabots, que así se llaman las ramas de las palmeras con púas y todo, eficacísimas contra los rebaños, caminos carreteros entre hileras de piedras y acequias de riego, tocones como apoyo de las que crecen inclinadas o una densa alfombra de gramíneas cuando aún no había aparecido el agret oriundo de Australia, muy verde y muy bonito pero venenoso.... En fin, lo dicho, una maravilla.
Título asignado en la ficha catalográfica de la BVPB a las tres imágenes: En la escoja de dátiles |
En la ficha catalográfica de la BVPB aparece con el título: Túnel de los Infantes en la Huerta del Cura |
Fuente de la fotografías BVPB
Al final de la entrada hay un listado actualizado de enlaces
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