|
Un ejemplar de picudo rojo ante una de las palmeras afectadas en Elche. | Ernesto Caparrós |
Como medida previa al desmantelamiento de la Estación Phoenix se anunció en su día que este centro de investigación iba a ser "transferido" a la UMH. Se alegaba, con aparente buen sentido que una institución de tales características debía encontrarse bajo el paraguas protector de una Universidad, dedicada entre otras cosas a fomentar la investigación, como si la decisión que los responsables municipales tomaron en su día fuera descabellada. Tal transferencia iba a suponer además un ahorro considerable en sueldos y otras cosas. Alguien se olvida, en su afán por ahorrar o vete a saber, que los Patrimonios de la Humanidad los ha conseguido el Ayuntamiento con su esfuerzo y su tesón, aunque luego se hayan apuntado otras instituciones publicas y privadas al carro. A la Generalitat se le llena la boca al hablar de la tutela y el patrocinio en ambos, pero lo cierto es que cada vez aporta menos dinero y que como siempre es el Ayuntamiento quien corre con la parte del león. En el tema del Palmeral son notables las cortapisas que se introducen para una adecuada gestión de los elementos integrados en la declaración de Patrimonio y entre ellas destaca el abandono puro y simple de la lucha por controlar la plaga y de las medidas de prevención necesarias para impedir que se generalice en los huertos incluidos bajo la denominación de Patrimonio de la Humanidad. En algunos foros ya se comenta que ya está en huertos periurbanos a menos de 500 m. de los supuestamente protegidos. Con la línea elegida por este Ayuntamiento, como dije en su día, el Picudo entra en la Alcaldía: se da por buena la política de mirar a otro lado, se deja de lado la ayuda a los ciudadanos afectados por una plaga que ellos no han traído, se suprimen los controles de evolución y se suprimen líneas de investigación que pueden dar sus frutos. Desaparece la garantía de que el Ayuntamiento está detrás de la Estación, porque nadie está más interesado que el Ayuntamiento en representación de los ciudadanos para buscar soluciones.
Hay que reaccionar, y produce sonrojo que algunas propuestas vengan precisamente de fuera, como muestra el artículo publicado en Las Provincias con la iniciativa de remitir correos a la Alcaldesa en defensa de la Estación y de lo hecho hasta hace cuatro días por el Ayuntamiento:
«Si consideras que la Estación Phoenix ha contribuido de manera notable en la lucha contra el picudo rojo y que sería un error cerrar este centro, gracias por comunicar tu opinión a la Alcaldesa de Elche, Doña Mercedes Alonso». Así se anima desde la web www.noalpicudorojo.com a todo el que lo desee, a remitir un correo electrónico a la dirección que se acompaña a continuación, en apoyo al centro ilicitano. Sus líneas de investigación pueden ser traspasadas a la Universidad Miguel Hernández (UMH), tal y como está estudiando el equipo de gobierno municipal.
La iniciativa ha partido de Rafael Pérez-Blanco Muñoz, ingeniero técnico agrícola, máster en Jardinería y Paisajismo y Landscape Architect, como explica en la web. Trabaja como director de escuelas taller, en diferentes entidades de la Comarca del Campo de Gibraltar, en Algeciras. Asegura tener un gran interés en el tema del picudo rojo, «más por razones personales que profesionales».
Hace unos meses, «viendo el deterioro cada vez mayor de las palmeras Phoenix canariensis en Algeciras, donde no se hacen tratamientos», las palmeras afectadas y muertas «permanecen mucho tiempo sin ser retiradas» y de seguir así en poco tiempo desaparecerán todas.
Por ello decidió involucrarse e intentar sensibilizar a la población y a las autoridades sobre la necesidad de realizar tratamientos «y luchar para evitar la extinción de una especie que forma parte de nuestro paisaje y cultura».
Señas de identidad
La web incluye una carta que el responsable de la línea de Ecología-Química del Departamento de Química Inorgánica y Orgánica de la Universidad de Jaén, Antonio Ortiz, remite al Ayuntamiento, ha dirigido a la alcaldesa. Explica el investigador que si las señas de identidad de un lugar es su Patrimonio, «creo que no haría falta explicitar qué lugar ocupa el Palmeral de Elche a esa ciudad».
Cualquier científico que pretende iniciar una labor de investigación relativa a especies del género Phoenix, «se ha congratulado de contar con la profesionalidad, el rigor científico y el buen hacer de los investigadores que pertenecen a una institución tan relevante en este campo como es la Estación Phoenix».
En la misiva, Ortiz destaca que «algo que no deja de sorprender a cuantos hemos pedido su asesoramiento y/o colaboración es la absoluta disponibilidad de su personal a la hora de transmitir conocimiento, experiencia y asesoramiento en cualquier campo ligado a la protección de la palmera». En concreto, como se especifica, «siempre nos ha llenado de orgullo contar con la colaboración de Susi Gómez y con el director de la institución Michel Ferry, en cualquiera de los trabajos comunes que hemos desarrollado durante los últimos años y que han sido expuestos en congresos y trabajos con relevancia nacional e internacional».
Con la Universidad de Jaén «y con nuestro grupo en particular», han colaborado «de forma desinteresada» en «múltiples investigaciones relativas al picudo rojo de la palmera, que se ha concretado en el desarrollo de nuevas herramientas para su control».
Además, como se indica, «nunca nos ha dejado de sorprender, que una institución dependiente del Excmo. Ayuntamiento de Elche, pudiera competir en este campo, con instituciones de ámbito científico tales como centros de investigación o universidades».
Y lo que es «más relevante, el celo extremo que confieren a sus trabajos científicos, que se extienden mucho más allá del ámbito investigador y que suponen una referencia para investigadores, servicios de protección vegetal, técnicos de campo, empresas del sector o cualquier interesado en la protección de las palmeras».
Referente mundial
Reconoce por otro lado que «no somos ajenos y también sufrimos en nuestras instituciones, la situación de la economía actual. Que en Jaén las palmeras no sean prioridad urgente, se puede entender (aunque nosotros no lo compartamos) pero a nadie se le ocurriría hacerlo con el olivar». Por ello «nos llena de inquietud las noticias que nos han llegado sobre el futuro de esta institución cuya labor sosegada pero rotunda, la ha encumbrado en un referente mundial en la línea de protección de las palmeras».
Añade Ortiz en la carta que «No hemos de olvidar que no solo podría suponer un solo retroceso en la investigación, sino un golpe en la línea de flotación de Elche como Patrimonio de la Humanidad, ya que el Palmeral es su máximo exponente y no sólo como valor intangible. Elche es su Palmeral y en concreto es la estación Phoenix uno de sus pilares y garantías para su viabilidad, presente y futura».
También se acompaña una dirección para entrar en la web municipal presentar reclamaciones o sugerencias apoyando la continuidad de la Estación Phoenix, «o lo que es lo mismo, apoyando la supervivencia de nuestras palmeras y la lucha contra la erradicación del picudo rojo».
|
Varias palmeras afectadas por el Picudo Rojo en Santa Ana, Elche. L. V. |
Dossier de prensa:
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/17/alicante/1290008492.html