sábado, 23 de julio de 2011

A vueltas con el legado Miguel Hernández.

En una extensa nota de prensa en la web municipal y la entrevista correspondiente en los medios de comunicación, el Ayuntamiento acaba de poner en marcha una decisión largamente anunciada: la ruptura unilateral del Convenio con los herederos del legado Miguel Hernández.




Los seguidores del blog saben que fue uno de los temas centrales en el año hernandiano (basta indicarle al buscador del blog "Miguel Hernández" para recopilar las entradas). En algunas me mostré partidario de no pagar por el alquiler de los documentos, indicando no obstante que el objetivo era conseguir la titularidad plena del legado. Se sabía que el PP de Elche no iba a aceptar las condiciones negociadas por la anterior corporación, lo que desconocíamos era la falta de tacto con la que todo se ha producido: en vez de abrir una vía de replanteamiento se ha cerrado el diálogo con la familia; en vez de sondear las posibilidades de llegar a acuerdos ni siquiera se le ha notificado aún la rescisión unilateral del convenio; en vez de intentar quedar bien para una posterior negociación con la compra como meta, se anticipa a través de la prensa cual es el precio que supuestamente tendrá que pagar el Ayuntamiento a los herederos por el desplante, como si se pudiera adivinar el resultado final de la resolución judicial. En definitiva parecen haberse cerrado algunas puertas y abierto otras que no se deberían haber tocado como la salida a subasta del legado y la opción de otros ayuntamientos de hacerse con él. En sucesivas entradas partiendo de mi criterio personal (su ciudad natal como lugar preferente) fui comentando los argumentos que iban apareciendo a favor de Elche y que podían servir de freno a otras ciudades como Alicante y Orihuela. Y no era uno menor la decisión de la viuda de elegir nuestra ciudad por encima de otras ciudades. Un premio literario (el Coro Clavé), haber efectuado los jueces locales algunas gestiones para lograr su excarcelamiento, las tensas relaciones con su ciudad natal, o la historia personal de Josefina Manresa (Véase Cerdán Tato y Juan Pamies) pudieron haber sido en su día argumentos para su decisión: y corresponde a ambas partes, al Ayuntamiento (y debería ser independiente el signo político del mismo, pero también es crónica la alergia de la derecha de este país a Miguel Hernández) y a los herederos cumplir con el deseo de Josefina Manresa. El mayor despilfarro podría ser echar en saco roto todos los esfuerzos realizados por las anteriores Corporaciones para hacer posible la tutela del legado, torciendo una declaración de voluntad suficientemente motivada de la entonces titular del mismo: los gastos en personal, el mantenimiento de la sección y en general del legado, la restauración de la capilla de la Orden Tercera, los derivados de este y anteriores convenios..., todo ello tenía una dirección que ha empezado a torcerse.

Foto procedente de una de las noticias citadas del diario Información


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