La siguiente sorpresa se produjo en las autonómicas, una vez terminado el recuento. Resulta que el famoso diferencial de votos hacia el PP o si se quiere, los seis mil votos del PP que cosechaba Diego Maciá en las locales, que Alejandro Soler no cazó ya en las de 2007 y que se esperaba recoger gracias a la supuesta buena gestión del municipio, no solo habían desaparecido sino que se había invertido su sentido, o sea que por primera vez hubo votantes socialistas en las autonómicas que no votaron socialista en las locales. Obsérvese además una mayor disciplina de los votantes del PP hacia su candidata en el ámbito decisivo o si se quiere, que el intento del PSOE local de subir a Mercedes Alonso al carro de los corruptos no ha surtido efectos electorales y en cambio si se puede atribuir cierto desgaste de Camps por esa vía. Pero la sorpresa mayúscula vino después. En un distrito progresista, los votos autonómicos hacia Izquierda Unida y Compromís fueron menores que en las locales, ya bastante exiguos; podemos decir que se extendió el voto de castigo a la coalición electoral por la cogestión municipal a los dos ámbitos; sin embargo es posible que el castigo sea más por la gestión cultural y la imposición de condiciones draconianas en los acuerdos de cohabitación (debidamente silenciadas por el PSOE que nunca ha jugado a romper el pacto, a distanciarse del socio, a diferencia de la anterior etapa de gestión compartida) que por simple asimilación.
Si en la entrada anterior dije que apelar a la crisis para explicar lo sucedido era una forma de evitar el análisis serio, otro tanto se puede decir de la maniobra de atribuir la bajada en votos al pacto local de gobierno. La labor realizada por Mercedes Alonso desde la oposición ha sido implacable, señalando precisamente agujeros más que importantes por donde se perdía buena parte del dinero público en ámbitos bajo la responsabilidad directa de Ángeles Candela. Como una premonición el viejo matadero ha ejercido las funciones para las que fue creado, terminando con las expectativas electorales de la coalición y acabando con el predominio socialista local, aunque bromas aparte también hay que reconocer que el Alcalde no se quedó a la zaga con el alquiler del legado de Miguel Hernández o con sus macroproyectos.
Reflexión final.
Creo sinceramente que la subida electoral en el ámbito autonómico de las opciones de izquierda está más relacionada con la excelente labor de oposición parlamentaria de Mónica Oltra y Mireia Mollà, que con cualquier otro componente. La gente, fuera de Elche donde ha predominado el castigo, ha visto que quien ponía a caldo al PP en las Cortes estaba encabezando las candidaturas autonómicas y les ha votado para que continuaran en esa labor, algo que el PSOE no ha hecho o no ha podido rentabilizar, con un secretario general y candidato a la Presidencia ausente en los debates parlamentarios.
Lo significativo de esto es que en nuestra ciudad, tras las elecciones la oposición progresista no existe fuera del PSOE, que debe rearmarse y prepararse para ello si quiere conseguir volver a tener el poder municipal, evitando a toda costa que los riesgos de deriva que ya asolan al PSOE valenciano desde hace más de 15 años puedan terminar convirtiéndose en una realidad también aquí. Lo que importa es Elche y en ese sentido, la labor política de la oposición bien hecha es imprescindible.
Excelente análisis: Pasen y vean
Varias declaraciones de intención y un avance:
http://www.laverdad.es/especiales/elecciones/alicante/2011/noticias/podemos-defraudar-20110524.htmla
Rafael Navarro a Patrimonio:
El suelo electoral local del PSOE: http://www.diarioinformacion.com/elche/2011/05/25/psoe-asegura-suelo-electoral-sigue-intacto-elche-pesar-perder-alcaldia/1130982.html
Material para la reflexión:
Mónica Oltra, la musa anti PP:
Foto: Mónica i Mireia, procedente de: http://jorgenotodovale.files.wordpress.com/
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