CAMINOS IBEROS

martes, 19 de abril de 2011

El ritual de la pascua: la artesanía de la palma blanca (2). El encapuruchado


Pese a que pueda parecer una ironía, no me voy a referir a los procesionantes de esta semana, sino al encapuruchado, encaperuzado o encapuchado (que así se dice en tierras murcianas) de la palmera para conseguir la palma blanca.

Quienes defendemos la tesis de la intima conexión entre los dos Patrimonios de la Humanidad locales por encima de la coincidencia formal entre la magrana y la palmera, reflejada en el emblema o imagen de marca municipal propuesto (creo) por Falcó y Ors reproducido más arriba, lo hacemos a partir del uso de la palma en el Misteri: la palma daurada es el caduceo, el elemento vegetal que asegura a su portador el tránsito entre cualquiera de los mundos: el subterráneo, el terrenal y el celestial. Cuando el ángel hace entrega a María de la Palma daurada está ofreciéndole el raro privilegio de cruzar por ellos, como en su día hizo su hijo. Al hacerle la entrega a San Juan la Virgen otorga idéntico privilegio al más puro de los apóstoles, en un claro mensaje dirigido a los asistentes quienes hacen suyo el mensaje portando la palma en la procesión del domingo de Ramos. Tampoco es casual que sea precisamente la palmera, uno de los pocos vegetales, si no el único, capaz de unir a su facultad renaciente (como el ave fénix) el habitar en los tres mundos: unas poderosas raíces que se extienden por el subsuelo, un único y alto tallo que se yergue por encima de otros vegetales para terminar en un airoso penacho que se ofrenda al cielo. Por eso –y más- la palmera es la materia prima de ese pasaporte vegetal necesario para el tránsito. Por eso también la palmera sufre un tratamiento que cualquier otro vegetal no soportaría: ser privada de la luz durante un ciclo anual para ser después sajado el penacho celestial y pese a todo seguir viva....
Hasta aquí lo bonito; la realidad no lo es tanto. En casi todos los estudios acerca de la palmera como en diversas notas de prensa y artículos de revista se indica una fuerte mortandad entre las palmeras encapuruchadas y de hecho se dice que una forma de eliminar las indeseadas, siendo como son un vegetal protegido, es precisamente repetir la operación apenas pasados tres o cuatro años, practica prohibida por la normativa local; sin embargo hasta hace poco tiempo (si no ahora mismo) cualquiera que analice los restos de la barbarie en el campo de Elche y más allá podrá observar de vez en cuando vestigios de tal practica.
Ya hace algún tiempo que se difundió una técnica más blanda y respetuosa consistente en esencia en dejar dos o más ramos al aire para propiciar la recuperación tras el desmochado. La cosa llega hasta el extremo de que algunos ayuntamientos de la Vega Baja y de la región de Murcia, como Abanilla, poseedora del mayor palmeral de su región, han adoptado la prohibición del método clásico (el encaperuzado total). Desconozco si la normativa protectora del Palmeral histórico de Elche incluye tal prohibición pero en caso de que no exista, debería adoptarse porque de vez en cuando aún se ven palmeras con el viejo sistema o totalmente desmochadas tanto da.
Curiosamente en mi búsqueda de material en Internet sobre el tema me encuentro con una patente  del citado proceso a favor de Jardinería Huerto del Cura y cuyo contenido, accesible en
no me resisto a reproducir:

Título: PROCEDIMIENTO PARA LA PRODUCCION DE PALMA BLANCA.

Resumen: Procedimiento para la producción de palma blanca.
Consiste esencialmente en tres etapas; una primera etapa de atado de las palmas (2) de la palmera (1) en torno a ella, una segunda etapa de encapuruchado en que remata la agrupación de palmas (2) citada anteriormente con un cono (4) y una tercera etapa de corte- recolección de las palmas (2) para obtener la palma blanca, y se caracteriza por el hecho de que durante la etapa de atado se dejan al menos dos palmas (2) libres sin atar y por el hecho de que en la etapa de corte-recolección no se cortan todas las palmas de la corona de la palmera (1). De este modo, se garantiza la supervivencia de las palmeras y se disminuye el riesgo laboral de los operarios.

Solicitante: JARDINERIA HUERTO DEL CURA, S.A.

Nacionalidad: ES

Provincia: ALICANTE

Inventor/es: ORTS PEREZ,SANTIAGO FCO.. LOPEZ JIMENEZ,JOSE ANGEL

Fecha de Solicitud: 26/07/2001

Fecha de Publicación de la Concesión: 16/08/2004

Fecha de Concesión: 14/07/2004

Clasificación Principal: A01G13/02, A01G7/06




Dada la ambigüedad de la página (es una web personal, aunque afirma ser una mera recopilación de las publicaciones oficiales correspondientes) no sé si la patente citada es real o no; si conlleva alguna obligación presente o futura de retribución pecuniaria a los propietarios de la supuesta patente a quienes practiquen el sistema o cualquier otra limitación, pero si Gustave Doré acompañó a Dalville en su viaje por España, ilustró el procedimiento de encapuruchado en sus grabados. Como se puede observar, la diferencia esencial entre el método clásico y el que ha sido patentado es el hecho de dejar palmas libres y es eso precisamente lo que Doré refleja, con el añadido de la escalera cuyo uso se mantiene aún hoy,  así que mal está quien patenta algo que tiene al menos doscientos años de antigüedad, aunque haya dejado de hacerse durante un tiempo más o menos largo. El grabado que citamos y reproducimos corresponde al itinerario de Alcoy a Orihuela del famoso libro el Viaje de España de Dalville


Procedimiento tradicional. Foto del Museo de Pusol.


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