Cuando aún era un niño, hace más de medio siglo la familia de mi padre solía reunirse, aunque no todos los años, algún domingo de marzo en la casa familiar en la partida de Daimés. A lo largo del invierno, pero en especial en ese mes podía pescarse el mejor mújol en las acequias y azarbes del sur de la comarca. Tras una noche manejando aparejos –que nunca ví– un saco repleto de peces era el botín. También abundaban las angulas, que así las llamaban pese a tener un palmo o más de largas. Venían vivas, en cubos con agua y me dejaban cogerlas aunque nunca las pude sujetar. Con esos ingredientes se cocinaba un arroz que nunca probé porque era demasiado fuerte, pero que hoy daría casi cualquier cosa por meter la cuchara. Alguna vez cocinaron un caldero con patatas que yo detestaba. Grandes mújoles se asaban directamente en las brasas, acompañados con un buen mortero de all i oli hecho a mano solo con ajo, aceite y sal. Mi padre majaba el ajo, añadía aceite y fabricaba la salsa con el mortero siempre tapado y los niños nos apiñábamos esperando descubrir el misterio. Toda la explicación consistía en que si mirábamos el all i oli se cortaba.
Aún me encantan esos grandes trozos de carne blanca y jugosa sin espinas, que nacían casi sin remedio de lo que parecía un trozo de mújol convertido en carbón, limpio de piel y raspas con la mano, la misma que servía para coger el trozo y mojarlo levemente en el all i oli. Durante bastantes años después mi padre procuró mantener la tradición, primero con ayuda de alguno de mis tíos que seguían pescando como furtivos para la ocasión. Después, cuando se envenenaron las aguas, los compraba en “El Pantanet”. Y seguía siendo una delicia tanto su all i oli como el mújol.
Benditos recuerdos. Me hacen entender lo que no ví pero siempre supuse: que todo el campo de Elche (y la Vega Baja) pasaba por los azarbes en el invierno, hasta marzo, a por su ración correspondiente.
Un montón de cosas caben en ese ambiente de añoranzas, como las recetas de mujol o anguilas en nuestra gastronomía o el cada vez más infrecuente all i oli en proceso de desaparición por la mayonesa industrial con ajo, que no tiene nada que ver.
Como recopilatorio de costumbres, sistemas y aparejos de pesca en los azarbes, tenemos interesante artículo que recomiendo:
Ictiofauna y pesca tradicional asociada a los canales de riego en el Bajo Vinalopó: integración del conocimiento local y académico para la comprensión de los ecosistemas mediterráneos / Belda Antolí, A., Martínez Pérez, J. E., Martín Cantarino, C., López Pomares, A. y Seva Román, E.
en
Recortes de periódico: Conservación / contaminación en el Segura y los azarbes:
El Hondo, siempre presente: http://lamiradadeladama.foroes.net/t267-riegos-de-levante-denuncia-que-los-dos-embalses-del-hondo-acumulan-miles-de-peces-muertos-sin-que-se-recojan
Foto procedente del artículo citado
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