Primera observación: la jerga.
El lenguaje científico, técnico o profesional se inventó para facilitar el rápido intercambio de ideas especializadas reduciendo notablemente las explicaciones. Para utilizarlo con ciertas garantías el contenido más o menos explícito debe estar en el bagaje intelectual de los interlocutores. Cuando en urbanismo se alude, por ejemplo a un bulevar como mínimo significa una avenida ancha, importante, arbolada, con amplio espacio para los peatones ubicada generalmente como un cinturón periférico que rodea a una ciudad (v. Wikipedia). Sin embargo, cuando a la palabra se le añade el prefijo “eco” el supuesto contenido común necesario para entenderse se pierde, máxime si tenemos en cuenta que en demasiadas ocasiones tal prefijo denota una operación de marketing por encima incluso de otros contenidos. Ya algunos comentaristas llamaron en su día la atención sobre este aspecto, en el sentido de que los proyectos presentados por Vegara, la Fundación o el Taller de Ideas siempre lo son bajo la etiqueta eco...loquesea.
Si pasamos por encima del ejemplo concreto y nos vamos a la valoración general del lenguaje presentado veremos que además aparecen multitud de referencias lingüísticas de bello sonido pero de significado nebuloso (casi poesía: el “diamante urbano de Elche”. Es una pena que ya existan citas en prensa del propio Vegara sobre diamantes como el formado por Madrid Barcelona Valencia y algún otro hallazgo de menos quilates, porque el efecto sorpresa inevitablemente se diluye). En su conjunto no puedo evitar pensar en un cierto paralelismo: el lenguaje bello o formalmente tecnicísta, diseñado expresamente, ha servido en ocasiones para ocultar prácticas negligentes, como los nombres dados a los diversos ingenios financieros que destaparon la crisis en la que aún estamos inmersos. Así La Marina Net. Elche V.E.R.D.E, Parque Tecnológico de la Salud y el Deporte, Ecobulevar del Ferrocarril, Programa de “conectores urbanos” etc. Además alguna de las frases con que regala nuestros oídos apunta a una tendencia organicista no exenta de polémica entre urbanistas, como la supuesta vocación que se asigna a Elche 23 (¿23?, ¿no puede ser 20, o mejor Elche a secas, o si se quiere “el núcleo urbano de Elche” o el Ayuntamiento de Elche...?) tiene vocación de ser el motor de la innovación del municipio en el contexto de un nuevo orden económico internacional.
Segunda observación: Notas sobre el diamante urbano.
1.- Se han elegido las vías rápidas como delimitadoras del “diamante urbano”. Y la elección no es arbitraria porque vuelve a poner sobre el tapete, una vez más una tendencia general de crecimiento hacia Alicante, obviando el otro lado, dentro del marco general que en su día estableció García Bellido (Ciudad Lineal de desarrollo en el eje Alicante-Murcia) o las tendencias también existentes de crecimiento hacia la Vega Baja o hacia Aspe siguiendo el eje transversal del Vinalopó; el espacio disponible en el diamante para el crecimiento y la planificación es más bien escaso en esas direcciones. En otras palabras la propuesta de planificación está predeterminada por un esquema espacial preexistente que no se publicita y que es como mínimo discutible, lo que genera tensiones que se resuelven mediante parches, como la estación AVE, que se sitúa en los márgenes del “diamante urbano” y se resuelve mediante el “ecobulevar del Ferrocarril”. Encima en este punto en concreto tendrán que decir muchas cosas las Administraciones implicadas que no son pocas: Estado, Diputación, Generalitat, Ayuntamientos de Elche y Crevillente.
Para la fundación Metrópoli: Los ecobulevares son infraestructuras concebidas para fomentar la movilidad sostenible a nivel urbano. Algunas de las ciudades más innovadoras del mundo están transformando sus autopistas urbanas mediante ecobulevares, los cuales aportan cohesión al tejido urbano, generando permeabilidad y espacios de encuentro. Los ecobulevares incorporan, además, sistemas de transporte público y posibilitan la movilidad de peatones y bicicletas. También favorecen la mezcla de usos, la cual es la base de un escenario urbano rico y variado. Finalmente, integran parques y espacios cubiertos por árboles, actuando como corredores verdes que aportan coherencia a la ciudad. Son ecobulevares diseñados por la Fundación Metrópoli Casablanca Ecoboulevard ONE, Madrid BM30, y en el Mediterráneo, el Ecobulevar de Alcoy, el Ecobulevar Azul y el Corredor de la Innovación.
Así, en la web de la Fundación en el marco de los ecobulevares del Mediterráneo esta figura serviría para conectar Alicante y Elche:
http://www.fundacion-metropoli.org/proyectos/corredor-de-la-innovacion-ecobulevares-del-mediterraneo
Al que hemos de añadir el ecobulevar Elche-Orihuela, auspiciado, como no podía ser menos por la Fundación Metrópoli y pagado por la Diputación Provincial, según FuturElx:
Más geometría urbanística: La diagonal europea, en: http://www.agenciasinc.es/Noticias/La-arquitectura-clave-en-la-construccion-de-una-diagonal-europea-que-potencie-el-desarrollo-del-sur
Teruel Avanza con la Fundación Metrópoli: http://flsteruel.cnt.es/enpositivo/wordpress/?page_id=11
Alfonso Vegara y el Plan Estratégico de la Provincia de Alicante
Alfonso Vegara y el Diamante Mediterráneo Madrid-Barcelona-Valencia
Entrevista sobre la ciudad en el 2006:
Alfonso Vegara y el Triángulo Alicante-Murcia-Cartagena:
Alfonso Vegara y el Plan Estratégico de la Vega Baja:
Nota marginal. Estado casi actual del ecobulevar por excelencia, ya que llegó a proponerse como modelo para desarrollos futuros en otros puntos de la península: El Ecobulevar de Vallecas:
http://www.paudevallecas.org/web/index.php?option=com_content&view=article&id=217:lo-que-hay-que-oir&catid=60:medio-ambiente&Itemid=50
http://caminitodecabras.blogspot.com/
http://caminitodecabras.blogspot.com/
Imagen procedente de Urbipedia Elche: http://www.urbipedia.org/index.php/Elche
Aquí tenemos otra opinión autorizada aparecida en el Diario Información:
ResponderEliminarhttp://www.diarioinformacion.com/opinion/2011/02/08/continuidad-urbanismo/1092814.html