Homenaje a Baltasar Garzón.
Pequeña contribución a reparar el daño
que le (nos) están haciendo los que siempre
quieren venganza sin haber recibido daño.
Javier Falcó, amigo, animador y seguidor de este blog me mandó hace cuatro días un correo más que interesante con este texto:
Os envío esto a vosotros, que sé que le dais un valor especial a la justicia y porque quiero compartir mi alegría por el documento recibido.
Me ha costado mucho esfuerzo y constancia, pero al final he conseguido que a mi abuelo se le saque del olvido y la ingratitud.
Y además me remitió unas imágenes adjuntas del expediente penitenciario, algunas de las cuales no me resisto a reproducir para ajustar más la valoración. En resumen se trata del documento oficial de rehabilitación de la memoria histórica de su abuelo Patricio Falcó Jimeno, en aplicación de la famosa legislación al respecto. Se trata del primer documento que he visto de esas características y me gusta por todo pero en especial por la cuidada redacción y el exquisito trato de la Administración y por lo que significa de dedicación y esfuerzo del nieto. Le propuse que explicara algo, que se lo publicaba en el blog al menos como aproximación al “procedimiento a seguir”, con todas las salvedades necesarias. Un poco después le llegó una propuesta parecida de la prensa local, así que me remitió un correo con la información requerida (que reproduzco en uno de los comentarios de esta entrada). Es más que posible que pronto aparezca en la prensa una noticia amplia, con más detalle y enjundia que el tratamiento que le doy aquí.
Al mismo tiempo también es un supuesto de tramitación electrónica de los procedimientos, en aplicación de la legislación al respecto (Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos y normas de desarrollo). Javier Falcó no se ha movido de Elche para hacerlo todo: indagando por la red dio con esta web, cuyo autor le indicó donde podía estar el expediente de su abuelo (en el Archivo Histórico Provincial de Jaén), a quien se dirige por email, cuyo encargado le hace una reproducción electrónica del contenido del expediente y se lo remite a su vez por correo electrónico. Se dirige de nuevo electrónicamente al Ministerio de Justicia en solicitud de aplicación de la Ley de Rehabilitación de la Memoria histórica. En todo este proceso debe demostrar su condición de interesado (por su relación familiar) y autentificar su identidad digital mediante el uso del DNI electrónico cada vez que se pone en contacto con la Administración. El Ministerio, a la vista del expediente (de las copias digitales procedentes del Archivo Histórico Provincial de Jaén) resuelve con la declaración de restitución que se puede ver más arriba.
El caso resulta además paradigmático; su único delito fue ser nombrado Jefe de la Policía Local por el Alcalde republicano de Martos en 1931 y permanecer del lado de la legalidad republicana, actitud que tras el triunfo de la sublevación franquista le hizo acreedor del “delito de rebelión” con cadena perpetua. En 1945 fue liberado y su pena conmutada por la de “libertad vigilada”. El celo en la vigilancia le hizo venir a Elche, poner un pequeño negocio (porque no le daban trabajo ni a él ni a su mujer, maestra) que pese a algunos tropiezos con los “vigilantes de la libertad”, terminó transformándose en un conocido establecimiento comercial local. Me gustaría recordar que este despropósito no fue excepcional. Alguien dijo (si no me equivoco, Gabriel Jackson) que la práctica totalidad de la población española quedó profundamente traumatizada por la Guerra Civil durante largo tiempo; que a las muertes directas había que añadir las fuertes represalias posteriores. Casi en cada familia hubo algún caso, en especial en la zona que permaneció fiel a la legalidad republicana. Sin ir más lejos mis dos abuelos estuvieron 5 años en prisión sin que se les conociera mayor delito que el citado más arriba. ¡Cinco años con 8 y 10 bocas que mantener!. Y el trauma tuvo tan largo alcance que mi padre, solo al final de su vida se atrevió a contar algunos de los deleznables acontecimientos que tuvieron lugar en esos años; aún hoy cuando mi madre cuenta algo lo hace en voz baja y con el alma encogida. De hecho creo que los mayores que siguen con vida pueden dar fe con su testimonio de ello.
A ese conjunto de daños apunta la Ley de la Memoria histórica, por eso es importante. También lo es la actitud del nieto Javier Falcó: Nunca es tarde.
Reproduzco aquí el correo de Javier Falcó, recogido en la primera versión de esta entrada:
ResponderEliminar"Todos en mi familia sabíamos que mi abuelo estuvo en prisión, pero no se hablaba del tema. Las pistas para tirar de esta historia me las da mi tía Luisa Falcó Rojas (hija de nuestro protagonista), nacida en 1923 y que vive todavía. Ella me dio las fechas de cuando mi abuelo fue ingresado en prisión y donde. Indagando en Internet dí con esta. Su autor Luis Miguel Sánchez Tostado me dijo que su expediente penitenciario lo podía buscar en. A través de email hice la petición y me lo localizaron. En este caso la persona responsable del archivo le hizo fotos a los documentos y me los envío por email. A partir de ahí supe que:
Mi abuelo Patricio Falcó Gimeno ingresó en la prisión de Jaén el 5 de diciembre del 1939, fue trasladado a Santiago de Compostela el 14 de febrero del 1941 y reingresó en la de Jaén 25 mayo de 1945. Estaba acusado, por juicio sumarísimo de urgencia nº 21934 de rebelión militar y fue condenado a reclusión perpetua. Fue puesto en libertad el 9 de noviembre de 1945.
Esto junto a la partida de nacimiento de él que solicité al juzgado de Jaén y otro certificado de nacimiento mío para poder justificar que soy su nieto fueron suficientes para solicitar el Reconocimiento.
Para obtener el Reconocimiento, lo he hecho a través de esta página del ministerio de justicia, con el dni electrónico y aportando diversa documentación que acredita los hechos expuestos. Certificados, de nacimiento, expedientes, etc. Una vez conseguida la documentación, el ministerio de justicia ha resuelto mi expediente en unos 6 meses y como podrás comprobar en los documentos que te adjunto, podría ser el expediente resuelto n" 653 de toda España (aunque eso habría que comprobarlo)
Mas tarde me he enterado que él fue nombrado en 1931 inspector jefe de la policía urbana de Martos (Jaén) y aunque no estuvo en el frente, ni militó en ningún partido político, era amigo de Bernardo Giner de los Ríos y parece ser que frecuentaba el local que Unión Republicana tenía en Martos. Esos hechos, serían sin duda lo que le costó esa injusta privación de libertad que padeció.
Ahora estoy detrás del sumario de su juicio (por la curiosidad de ver que pone) y que está en el archivo del Tribunal Militar de Sevilla. Lo tiene localizado, solo hay que ir a hacerle una fotos.
Su hermano Luis Falcó Gimeno, también padeció persecución y actualmente también estoy tramitando su Reconocimiento. Aquí tienes una nota..."
Hola Palantir.
ResponderEliminarFelicito a Javier y a toda su familia, queda un regusto amargo al pensar que han tenido que pasar tantos años para que se reconozca el agravio recibido.
Lo que da miedo es que si tuviesemos otra situación parecida pasaria lo mismo,basta leérlos comentarios tan insultantes que se dedican los partidarios de los distintos partidos en la prensa digital.Adéu...
Gracias por vuestras palabras. Hoy sale en el diario "La Verdad" la noticia. Podéis verla aquí.
ResponderEliminarUn abrazo
Enhorabuena a toda la familia Falcó. Una noticia de este tipo es -sin duda- un estímulo para quienes buscamos la verdad.
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