Hoy 23 de abril estamos de celebración mundial gracias al patrocinio e influencia de la UNESCO. Para quienes deseen saber más les recomiendo que pinchen en este enlace de wikipedia.
Como el año pasado, la red de Bibliotecas de Elche ha decidido celebrar el evento soltando de nuevo un buen puñado de libros “viajeros” (http://www.bookcrossing-spain.com/).
Decir que de los soltados el año pasado se tienen noticias de 12 de ellos: quienes los recogieron comunicaron el hallazgo y han vuelto a soltarlos, lo que es un estímulo para continuar. Decir además que apenas dos horas después de la suelta han desaparecido todos, al menos en los alrededores dela Plaza de Madrid, a diferencia del año pasado que se quedaron algunos.
Como la conmemoración tiene una segunda parte (día del derecho de autor) me veo obligado a separar una cosa de la otra: para mí los tan cacareados derechos son más intelectuales y morales que económicos. También creo que las obras supuestamente originales, en todos los sentidos, son bastante menos de lo que parecen y aquellas que efectivamente lo son no necesitan de esa tutela que en ocasiones está más en contra del autor que a su favor, o sea que si alguien quiere vivir de la pluma, tiene que ser capaz de hacerlo por encima del miserabilismo de la SGAE. Las autoridades, o sea quienes están inventando y aportando cosas nuevas a la literatura terminan reconociéndose a simple vista, aunque sea después de mucho tiempo. Gracias a esos señores, al autor innovador que a veces vivía en la miseria, le sucede el mercenario de editorial que quiere vivir de gorra porque gracias al oficio ha cogido argumentos, situaciones, textos y contextos de otras obras para hilvanar un discurso supuestamente literario en la línea de los productos que el supuesto mercado novelístico exige...
Ya vale, que me pongo...
Como el año pasado, la red de Bibliotecas de Elche ha decidido celebrar el evento soltando de nuevo un buen puñado de libros “viajeros” (http://www.bookcrossing-spain.com/).
Decir que de los soltados el año pasado se tienen noticias de 12 de ellos: quienes los recogieron comunicaron el hallazgo y han vuelto a soltarlos, lo que es un estímulo para continuar. Decir además que apenas dos horas después de la suelta han desaparecido todos, al menos en los alrededores dela Plaza de Madrid, a diferencia del año pasado que se quedaron algunos.
Como la conmemoración tiene una segunda parte (día del derecho de autor) me veo obligado a separar una cosa de la otra: para mí los tan cacareados derechos son más intelectuales y morales que económicos. También creo que las obras supuestamente originales, en todos los sentidos, son bastante menos de lo que parecen y aquellas que efectivamente lo son no necesitan de esa tutela que en ocasiones está más en contra del autor que a su favor, o sea que si alguien quiere vivir de la pluma, tiene que ser capaz de hacerlo por encima del miserabilismo de la SGAE. Las autoridades, o sea quienes están inventando y aportando cosas nuevas a la literatura terminan reconociéndose a simple vista, aunque sea después de mucho tiempo. Gracias a esos señores, al autor innovador que a veces vivía en la miseria, le sucede el mercenario de editorial que quiere vivir de gorra porque gracias al oficio ha cogido argumentos, situaciones, textos y contextos de otras obras para hilvanar un discurso supuestamente literario en la línea de los productos que el supuesto mercado novelístico exige...
Ya vale, que me pongo...
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