Democracia interna y bizantinísmo

4.- La forma de ejercer la política interna dice mucho de cualquier organización. En la actualidad con los mecanismos de lo que se denomina “democracia electrónica”, que no sería más que la puesta en marcha del potencial de los ordenadores y de internet para determinar con precisión cual es la voluntad mayoritaria de un grupo, es posible que la organización adopte decisiones que respondan a la voluntad de la mayoría de sus afiliados sin emplear para ello demasiados recursos materiales ni personales y lo que es más importante, sin generar excesivos trámites.

5.- Se hace bizantinísmo político si como tal entendemos la existencia de dos o más facciones que dirimen sus diferencias mediante la búsqueda sistemática de parcelas de poder y de simpatizantes o miembros de las distintas facciones (en la medida que eso es precisamente manifestación última del poder que se busca) combinado con el “Todo vale”. Las discusiones sobre procedimientos, candidatos, las comas, las frases...cualquier maniobra paralizante o que sirva para debilitar al adversario es válida. Se termina jugando una partida de ajedrez dentro de otra que a su vez está en otra mayor. Ello enlaza directamente con la definición más usual del término: los bizantinos discutían intrincadas cuestiones gramaticales en plena refriega, con los bárbaros a pie de muralla.