Segunda parte (de un total de 3) del artículo de investigación de Gregorio Alemañ García DE LAS FABRICAS DE LUZ EN ELCHE. La fotografía de arriba es de quien esto suscribe, una instantánea desde el margen derecho del río en la que se aprecian los trabajadores colgados en proceso de limpieza del muro y otros menesteres, realizada el 11 de octubre de 2018.
“La Popular Eléctrica”
Un año después, el 20 de enero de 1911, se concede una nueva autorización, en este caso al empresario Antonio Bañó Semper como gerente de la compañía de electricidad, “La Popular Eléctrica” que ubicará su fábrica en la ladera del Vinalopó, en el maltrecho Hort de Gil, entre la Plaza Mayor y el Puente de la Virgen, en un edificio existente que adquirió por 17.000 pesetas. En junio de ese mismo año, “La Popular Eléctrica” vendió 600 acciones de 100 pesetas entre las 1.000 que había ofertado inicialmente a 25 pesetas. Uno de los 20 socios fundadores fue el también empresario y político local, Vicente Sansano Fenoll, propietario de 30 acciones de la compañía.
Img. 17.3. Anuncio de venta de la compañía a la Electromecánica Equitativa. Fte.: http://www.elche.me |
El 23 de agosto de 1912, Pascual Mollá Coves (24) presidente de “La Popular Eléctrica de Elche”, como propietario de una parcela ubicada en el Hort de Gil, solicita permiso a la Comunidad de Propietarios de la Acequia Mayor para trasladar la presa de agua de la dobla que servía a este huerto, situada en la calle Ereta Alta, ante la imposibilidad de de utilizarla por su canalización tradicional e interferir al trazado del agua de “La Alcoraya” que estaban utilizando en estas fechas (25).
El 29 de agosto de 1923, “La Popular Eléctrica” se vende a “La Electromotora Equitativa”, “por los grandes sacrificios para conservar el servicio de nuestra fábrica, ante la indiferencia del público y la íntima convicción de que no se apreciaba como se merecía el esfuerzo que suponía su conservación” (26), y poco a poco, se va perfilando el control monopolístico que caracterizará la prestación de este servicio público.
“Comunidad de Propietarios de las acequias de Marchena y Mayor de Elche”,
Riegos “El Progreso” y “Riegos de Levante”
Riegos “El Progreso” y “Riegos de Levante”
Es de destacar, la participación activa de la práctica totalidad de los empresarios locales más relevantes de la primera mitad del siglo XX, en la creación y puesta en funcionamiento de esta nueva industria de la electricidad y su relación como industriales, hombres de negocios, políticos, propietarios agrícolas y personajes sociales, como la generación que impulsó el proceso de industrialización de la ciudad y concretamente de la alpargata y la industria textil, que pronto dará paso a la industria del zapato y, más tarde, al vulcanizado. En este proceso, jugará un papel decisivo su apuesta por impulsar la industria de la energía eléctrica.
En este contexto, las principales sociedades de riego participaron igualmente en el proceso de generación de la energía eléctrica, pues no en vano, poseían y controlaban la gestión del agua de las acequias en cuyo curso se ubicaron las centrales eléctricas aprovechando la energía hidráulica generada.
La Comunidad de Propietarios de las acequias de Marchena y Mayor de Elche, ya en 1902 se plantea por primera vez, la posibilidad de incrementar los ingresos generados por la venta del agua para riego, con el aprovechamiento hidráulico del salto de agua que se podía generar en el tramo final del Canal de Desvío (que finalmente se llevó a cabo según el proyecto del ingeniero Próspero Lafarga), a la altura de la presa.
Con este propósito, la Comunidad llevó a cabo la ejecución de la Central Eléctrica a los pies de la Presa, cuyos trabajos se iniciaron en 1918 y finalizaron en enero de 1923. La explotación del salto se adjudicó la a la compañía “La Electromotora Equitativa”, cuya central de distribución estaba ubicada en el que fuera el Hort de Gil, en la ladera del Vinalopó. Sin embargo, la distribución efectiva de la electricidad generada, no llegó a producirse hasta mediados de 1930.
Img. 18 ”Fabrica de la llum de CODESA”, central eléctrica del Pantano. Fte.: http://www.elche.me. Fotografía de Francesc Aznar Macià |
Se inicia una nueva etapa en lo que respecta a los sistemas de riego que supondrá en cierta forma, el declive y pérdida de protagonismo de los sistemas de riego tradicionales de la acequia Mayor y de Marchena, si bien, el alto nivel de industrialización de estas nuevas sociedades, les hará totalmente dependientes de la energía eléctrica necesaria para poder hacer funcionar su maquinaría y potentes bombas de elevación. Esta cuestión, que inicialmente pudiera haberse entendido como un problema al suponer un alto coste repercutido al precio del agua de riego, sin embargo ha ido evolucionando en el tiempo hasta convertirse en una nueva e importante fuente de ingresos para las compañías, tanto para El Progreso, como posteriormente para Riegos de Levante.
Ambas empresas, que comenzaron vendiendo agua de riego exclusivamente, cien años después, ha terminado por depender, más que de la venta de agua, de la venta de electricidad a Iberdrola (27).
“Nuevos Riegos El Progreso”, se constituye como sociedad en 1906 y dos años después, adquiere la primera máquina movida por gas y electricidad de la empresa Sociedad Anglo-Española de Motores Gasógenos y Maquinaría General con sede en Mahón, que posteriormente será reforzada por el primer motor de gas procedente de Liverpool, en 1909 y en 1912, ya por maquinaria eléctrica de la casa Leon Orstein y cuyo suministro eléctrico era suministrado por “La Electromotora Equitativa”, hasta 1924 cuyo suministro pasará a la “Sociedad Eléctrica de los Almadenes”, vinculada a Riegos de Levante. En esta fecha, el coste de la energía suponía el 70% de los ingresos generados por la venta del agua.
Esta situación provocará que en 1926, la compañía compre un salto de agua del río Segura en Cieza, en paraje conocido como Hoya de García propiedad de D. Manuel Moxó para poder generar su propia energía eléctrica y evitar este lastre económico.
Una vez construida la central y el tendido eléctrico en 1930, la compañía de riego firma un contrato con “La Eléctrica Noveldense”, para venderle el excedente de energía generado y ante los buenos resultados de la operación, en 1947 decide ampliar las instalaciones del Salto según el proyecto del ingeniero Pedro Alemañ Amorós. En esta misma línea de actuación, en 1992 firma con Elecnor S.A. (Eléctricas del Norte S.A.) un contrato por valor de más de 15 millones de pesetas para la reforma del sistema eléctrico en la central de Hoya de García con el propósito de hacer posible la conexión con Iberdrola y ya en 2001, empieza a apostar por la producción de energía renovable e invierte 40 millones de pesetas en la Sociedad Parque Eólico de La Unión S.L. de Cartagena (28).
Tras el éxito de “Nuevos Riegos El Progreso” y siguiendo sus mismas directrices y técnicas de explotación, se constituyó en 1918 la “Real Compañía de Riegos de Levante”, que fue inaugurada oficialmente por el Rey Alfonso XIII, el 31 de enero de 1923.
Conscientes de la importancia de poder contar con el suministro de energía necesaria, un año después de su constitución, la sociedad adquiere la compañía “Hidroeléctrica de los Almadenes”, en el embalse del mismo nombre, en el río Segura (Calasparra), para generar el fluido eléctrico necesario que impulsará las bombas de elevación. En 1931, integrará la Sociedad Distribuidora Eléctrica Alicantina al objeto de reforzar y aumentar el aporte de energía, ante el pujante crecimiento de la superficie de regadío y las expectativas de un mercado creciente de la electricidad.
Está compañía, al igual que muchas otras, fueron absorbidas por Hidroeléctrica Española S.A. (Hidrola), en 1932 formando parte del conjunto de Empresas que componen el Fondo Empresas Absorbidas de Hidroeléctrica Española. La propia Compañía de Riegos de Levante, en 1960 pasará a formar parte del Fondo Empresas Filiales de Hidroeléctrica Española (29).
Cooperativas eléctricas
Cabe señalar, el recurso de las Cooperativas Eléctricas que proliferaron significativamente en las distintas Comunidades Autónomas, entendidas como la forma más idónea para poder competir con el oligopolio de las sociedades eléctricas, cada vez más poderoso.
En la primera década de 1900 aparecen bajo esta fórmula, y de forma más significativa en la Comunidad Valenciana, diversas cooperativas eléctricas que pretenden la producción, distribución y comercialización de energía eléctrica, bajo la modalidad concreta del cooperativismo. El origen de estas organizaciones, surge inicialmente ante la necesidad de poder dotar de este servicio a los ámbitos rurales, donde la electricidad no llegaba por parte de las grandes eléctricas, por motivos eminentemente de rentabilidad económica, y posteriormente incentivado, como consecuencia de las restricciones sufridas en el suministro eléctrico a raíz de la posguerra.
A mediados de siglo, en el territorio nacional ya existían unas 2.000 cooperativas, destacando en número las implantadas en la Comunidad Valenciana, si bien, en la ciudad de Elche esta fórmula no llegó a implantarse, al contrario que algunos de los municipios próximos, en los que se constituyeron algunas de las más grandes, que han perdurado hasta nuestros días, como son las de Crevillente o Callosa de Segura. Aun así, esta situación no fue óbice para que las empresas ilicitanas suministraran la energía a estas cooperativas, como fue el caso de la Electro Mecánica (CODESA), con la Cooperativa de Crevillente.
Al igual que ocurriera con las compañías eléctricas locales de menor entidad, gran parte de las Cooperativas Eléctricas, fueron absorbidas por las grandes compañías. En la actualidad, estas cooperativas, en la Comunidad Valenciana, quedan agrupadas en la Federación de Cooperativas Eléctricas de la Comunidad Valenciana que a día de hoy, reúne a 15 de las 20 cooperativas eléctricas existentes en España, repartidas en las tres provincias, nueve en Valencia; cinco en Alicante y 2 en Castellón (30).
“CODESA”, Compañía de distribución de electricidad, SA.
A principios de la década de los cincuenta, y como heredera de la compañía “La Electromotora Equitativa”, se constituye una nueva sociedad de energía eléctrica denominada, “CODESA, Compañía de distribución de electricidad, S.A.”, que mantendrá los mismos socios y fines sociales que su originaria.
El 11 de agosto de 1950, se concede autorización a CODESA, para la “instalación de la línea de transporte de energía eléctrica a 11.000 voltios, cuatro subestaciones de transformación y red de distribución en Alicante” (31), según petición formulada por la compañía el 12 de julio de 1946 y que entró en pugna con la Compañía de Riegos de Levante, al entender la Dirección General de Industria que esta última, tenía los medios suficientes para atender el mercado de Alicante, hecho que no quedo constatado al solicitar posteriormente por su parte, una ampliación de sus instalaciones para poder atender la demanda, prevaleciendo el derecho de prioridad de la primera compañía que había solicitado la petición.
La pujanza y éxito de esta compañía generó no pocos conflictos y pleitos ininterrumpidos con la compañía líder del sector a nivel nacional “Hidroeléctrica Española” fundada en 1907 (1907-1991), heredera ésta de “Hidroeléctrica Ibérica” (32), y que a toda costa, luchaba por mantener su pretensión monopolística. En los años 60, Hidroeléctrica era ya la empresa líder en el sector de la electricidad y a partir de esta fecha, procedió a la integración de todas sus filiales.
Finalmente, “CODESA” terminará siendo absorbida por “Hidroeléctrica Española” en la Junta General de Accionistas celebrada el 26 de abril de 1960, como otras tantas veinte compañías (incluida el negocio eléctrico de la “Compañía de Riegos de Levante”), que pasaron a ser Filiales integradas ahora, en Hidroeléctrica Española, SA. En la Junta General Ordinaria de la Compañía del 19 de mayo de 1964, se daba el aviso a los accionistas de estas compañías filiales, para ejercitar el derecho de amortizar sus respectivas obligaciones y suscribir acciones de Hidroeléctrica, con un reembolso de las mismas a la par, es decir, libre de gastos y al 100 por 100 de su valor nominal.
A partir de aquí, de alguna manera, se pondrá fin al libre mercado de la energía tal y como se conocía hasta entonces, o por lo menos, de las industrias locales de menor entidad, generándose un continuo crecimiento y la expansión, ya sin competencia, de Hidroeléctrica Española, S.A., hasta que en 1991, se integra con Iberduero y otras tantas siete compañías más, filiales de ambas (33), dando lugar a una nueva compañía mucho más potente si cabe, que se constituiría el 12 de diciembre de 1992 como Iberdrola, S.A. (34)
Img. 24 Contrato de suministro eléctrico (Póliza de Abono) para una vivienda con la Compañía de Distribución Electromotora Equitativa “CODESA” 27-08-1935. Fte.: Cortesía de Manuela Baceló Guilabert.
Paisaje urbano
La proliferación de compañías eléctricas a principio de siglo y las instalaciones que conllevaron, tanto en su transformación como en el suministro, supuso un cambio significativo del paisaje de la ciudad hasta ahora conocido.
El tendido de las líneas aéreas eléctricas mediante postes de madera con largueros y aisladores cerámicos, recorrieron caminos y el propio cauce del rio, para conducir la electricidad desde las Centrales de Producción, hasta las Fábricas de Luz, y de éstas, cosidas a las fachadas, hasta los puntos de suministros y farolas del alumbrado público.
De igual forma, aparecieron nuevas construcciones en el paisaje, tanto en el campo como en la ciudad, aisladas o adosadas a las viviendas existentes, una nueva tipología hasta ahora desconocida como fueron los Centros de Transformación de donde surgían las múltiples líneas eléctricas de distribución.
La mayoría de estas construcciones, respondían a un diseño estrictamente funcional como volúmenes prismáticos, equivalentes a unas dos alturas y ciegas en sus caras con la única abertura de la puerta de entrada para su manejo y mantenimiento. Sin embargo, durante la década de los cincuenta, y tal vez en un intento de integración o de adaptarlos al paisaje dominante de los huertos de palmeras, se les empezó a dotar de ciertas formas de líneas arabizantes a modo de construcciones que simulaban un pretendido estilo neoárabe con tintes exóticos a modo de almenaras, decorados con remates de almenas, arcos lobulados o en forma de herradura, incluso arabescos y carpinterías de madera (algunas simuladas), ciegas, de marquetería o con cristalería.
La mayoría de estas instalaciones han desaparecido, derribadas o engullidas en los nuevos edificios construidos, o bien, han sido transformadas ignorando todos estos elementos distintivos o incluso, las referencias a sus antecedentes históricos que contenían (transformador eléctrico Nº 6 de la empresa La Electromotora Equitativa). A pesar de esto, y afortunadamente desde un punto de vista patrimonial, como construcciones industriales que han llegado a ser verdaderos hitos de referencia, tanto en el paisaje con en nuestra historia más reciente, algunas de ellas han perdurado hasta nuestros días como testimonio de la revolución industrial y el cambio social que supuso el suministro eléctrico en la ciudad.
Tal vez, el más emblemático por su emplazamiento estratégico en la entrada del Hort del Colomer (Parque Municipal), como por su forma que recoge todas las características referidas y uso actual, sea el edificio que en su día fuera un transformador eléctrico construido en 1950, actual Oficina de Turismo.
Esta construcción, fue rehabilitada en el año 1975 y ampliado en el 1988 por el arquitecto Gaspar Jaén i Urban, con el añadido de un nuevo volumen adosado al preexistente mediante una pieza curva de menor escala realizando una intervención ambientalista que mimetiza, no sin ironía, el lenguaje arabizante y mantiene el valor simbólico del edificio anterior a la vez que incorporaba una planta nueva en su interior (35), El edificio estuvo incluido en el Catálogo de Edificios Protegidos del PG de 1986, con un nivel de protección Ambiental (actualmente no está catalogado).
CENTRAL ELÉCTRICA DEL SALTO DEL PANTANO
Aprovechamiento hidroeléctrico del Salto de agua
La Junta de Aguas del Pantano de Elche, en la misma línea de actuación que plantearán posteriormente las nuevas compañías de riego por elevación, tanto “El Progreso” en 1926 y “Riegos de Levante” en 1919, se propone poder explotar el salto de agua previsto en su día junto a la presa para la producción y distribución de energía eléctrica sumándose a las nuevas tendencias de las industrias de electrificación.
Las Comunidades de Propietarios de las acequias de Marchena y Mayor de Elche, ya en 1902 plantearon la conveniencia de realizar una obra de encauzamiento del río Vinalopó que desviara sus aguas desde la presa de Pavía en Aspe, hasta librar la presa del Pantano de Elche. Las obras serían financiadas por ambas Comunidades y para justificar la viabilidad de las mismas se pretendía amortizar dicha inversión, con los ingresos derivados del aprovechamiento hidráulico del salto de agua de relativa importancia, que se producía al final del mismo a unos 6 kilómetros de la población. En esta fecha, se publicó un folleto explicativo que intentaba convencer de la conveniencia y ventajas de llevar a cabo esta obra (36):
“... el salto que se produciría sería de un valor muy importante, y casi pudiera afirmarse que él mismo, en bien pocos años, amortizaría totalmente el valor del coste.”
La realización de las obras de este canal de cintura, finalmente se llevó a cabo según el proyecto del ingeniero Próspero Lafarga de 1902, tras las propuestas frustradas, en un principio del arquitecto Francisco Verde de 1670, del ingeniero Alejandro de Reyes Derretz, de 1732 y posteriormente del arquitecto Manuel Chapuli en 1882.
De acuerdo con los cálculos realizados en su día por Lafarga, por el canal podría circular un caudal de unos 2.000 litros por segundo.
Este último proyecto, aunque no llegara a ejecutarse, si nos aporta unos interesantes estudios y documentación, así como nos identifica con un grafismo detallado y de gran precisión, la ubicación de la Casa del Pantanero así como la Caseta del Vigilante (ya existentes en 1882). Grafía igualmente, la que denomina la “Presa antigua” (37) paralela al cauce y que termina aguas abajo, encontrándose con la Presa (o Rafa según Lafarga), del Molino de Bushell (que más tarde, sería el Molino de los Magros o la Fábrica de Harinas Virgen del Pilar), y de donde nace la acequia de dicho molino (Acequia del Molino de Bushell), que Lafarga en su proyecto, la denomina como la Acequia Mayor. Esta rafa o azud, queda grafiada igualmente, en el “Proyecto de aprovechamiento hidro-eléctrico del salto de agua”, de 1917, y pudiera corresponderse con los restos que todavía se aprecian en la fotografía de [la] Presa realizada por Pedro Ibarra en 1910, si bien, en la actualidad de dicha construcción, no queda ningún resto que la pueda identificar.
El Proyecto y Acta de Replanteo del Canal de Desvío de Lafarga, se firmaron el 8 de octubre de 1906 y las obras finalizaron en 1910. Sin embargo, una vez terminada la totalidad de la conducción, y considerando la importancia y envergadura de la misma así como el esfuerzo económico, técnico y humano que supuso, sorprende que esta obra quedará sin finalizar justo en su tramo final del salto, que en principio, no implicaba mayor complicación o coste si lo comparamos con la obra ya realizada, dejando todo el trazado inoperativo, sin aprovechamiento y consecuentemente, sin posibilidad de generar los ingresos previstos en su día, para la recuperación de la inversión realizada. Se desconoce por qué las obras del Salto y la Central, no se retoman hasta siete años después debiendo pasar todavía, unos ocho años más (1924-1925), hasta que empiece a suministrar energía. En las Consideraciones Previas del proyecto de aprovechamiento del salto, se apuntan como posible causa de esta demora, la falta casi total de agua en el Canal, pero de alguna manera este retraso, supuso una pérdida de oportunidad, competitividad e ingresos, de los que la Junta de Aguas del Pantano, difícilmente se recuperará.
Las obras pendientes de ejecutar del salto de agua, no se plantearán hasta siete años después, cuando se aprueba el “Proyecto de aprovechamiento hidro-eléctrico del salto de agua”, fechado en Madrid en diciembre de 1917 y que redactan los ingenieros Domingo Mendizabal y Santiago Valiente. Este proyecto, toma como base los datos de suministro del proyecto inicial del Canal del Desvío, que establecía un caudal máximo de 2.000 litros por segundo, si bien, según los datos tomados estos últimos años, se estima un promedio máximo de unos 1.200 l/s y mínimo de 300 l/s, por lo que considera un caudal medio de unos 600 l/s. Respecto a la altura útil de caída de agua, se estima en unos 29 metros.
Los técnicos realizan una visita previa a la Presa el 30 de mayo de 1917, para constatar los datos del proyecto de Lafarga y llegan a la conclusión, según el informe emitido en Madrid el 7 de junio de 1917, de que efectivamente, se trata “de un salto que reúne condiciones excepcionalmente favorables y no debe vacilarse un momento en realizar su inmediata construcción pudiendo asegurar que se obtendrá un rendimiento excepcionalmente ventajoso al capital empleado para su construcción… Puede afirmarse que podían obtenerse 100 H.P.” (38), Eso sí, plantean el problema que puede suponer el aterramiento de la instalación por el arrastre de légamos y depósitos y proponen la limpieza previa del Canal, así como la posible mejora en la compuertas de la presa o su recrecido hasta 4 metros más de altura.
La Junta de Aguas del Pantano encarga a su vez, un estudio económico Santiago Valiente (no se especifica profesión), sobre la viabilidad de la construcción del Salto, basado en su proyecto de ejecución y los datos contenidos en el mismo (estimando un coste de ejecución de las obras de 125.000 ptas.), que quedará fechado en Madrid el 8 de julio de 1918.
En el mismo, se concluye que “con toda sinceridad, no debe demorarse ni un día más la fecha de construcción y puesta en explotación de este salto” y aconseja el arrendamiento del servicio frente a la venta del derecho de su concesión (39).
Las obras del Canal de Desvío, fueron declaras en su día de utilidad pública por la Real Orden del 30 de marzo de 1903 (BOP 15-04-1903) (40), y en esta misma Orden, se disponía que “en caso se aprovechar industrialmente el salto de agua, se debería obtener la correspondiente autorización”. Dicha petición fue formulada por el Presidente de la Junta de Aguas del Pantano, Andrés Tarí Sánchez, al Gobernador Civil de la Provincia según escrito del 22 de marzo de 1918, donde se solicitaba autorización para instalar una Central Eléctrica junto a la presa del Pantano, con la instalación de dos turbinas de 175 caballos, acopladas directamente a alternadores que generarán corriente trifásica a 6.000 voltios (BOP Nº 73, 5-04-1918).
La autorización fue concedida por resolución de la Jefatura de Obras Públicas del Gobierno Civil de Alicante, el 15 de julio de 1918, otorgando un plazo de terminación de las obras inferior a dos años, y que más tarde, sería prorrogado a petición de la Junta de Aguas según escrito del 14-07-1920, a dos años más, hasta la misma fecha de 1922.
La proyecto del salto, consistía básicamente, en conducir el agua del tramo final del Canal de Desvío, hasta la Central a ejecutar, generado una energía hidráulica a tenor del desnivel existente entre ambos puntos; su transformación en eléctrica mediante turbinas y alternadores ubicados en el edificio de la Central eléctrica. Posteriormente, y a cargo de la empresa adjudicataria de la explotación, se ejecutaría el trazado de la línea de alta tensión hasta las instalaciones de dicha empresa para transformación y suministro.
Mediante anuncio de la Comunidad de Propietarios de la Acequia Mayor del Pantano de Elche, del 21 de abril de 1920, se anunciaba la pública subasta a celebrar el domingo 2 de mayo en su sede de la Plaza de Menéndez Pelayo, de las obras de construcción de la Central Eléctrica de aprovechamiento del salto de agua del Canal del Pantano, para un salto de agua de 29 m., por importe total de 45.411,60 ptas.
Sin embargo a los pocos días, el 17 de mayo, se plantea un modificado al proyecto, en el que se sustituye el tipo de construcción de la base de la central, de la fábrica de ladrillos prevista en el proyecto inicial, por fábrica de mampostería, lo que implicará modificar las condiciones de la subasta, mediante un segundo anuncio del 19 de mayo de 1920, a celebrar el domingo 30 de mayo y por importe de 61.100 ptas.
El 15 de julio de 1920, por acuerdo de la Junta General de Propietarios del 25-1-1920, se firma el contrato de obras con Pedro Tortosa y Tortosa vecino de Murcia, para ejecutar las obras del Salto de agua, consistentes en la cámara de sedimentación, tubería de hormigón y construcción del edificio de la Central. Este contrato será rescindido, supuestamente por incumplimiento en los plazos, adjudicándose la finalización de los trabajos pendientes al maestro práctico de albañilería, José Serrano Quiles, según nuevo contrato firmado el 9 de abril de 1921.
Para poder afrontar el coste de estas obras, la Comunidad en nombre de su presidente Andrés Tarí Sánchez, el 22-12-1920 suscribirá ante el notario de Elche Juan Ferrer Orts, un préstamo de 50.000 Ptas., con el banquero Ramón Peral Irles, sobre las rentas derivadas de la venta del agua, que será liquidado el 24-04-1929 (41).
Los trabajos de la colocación de la tubería del Salto, se iniciaron en julio de 1921, bajo la supervisión del ingeniero Santiago Valiente de la Sociedad “Vers”, Oficina Técnico-Industriales de Madrid, contratada al efecto por la Comunidad de Propietarios de la Acequia Mayor del Pantano, desde finales de 1918, para la redacción de proyectos y asesoramiento técnico de la Central Eléctrica del Pantano, por unos honorarios totales de 12.000 Ptas.
Img. 35 Cabecera de la razón social, Sociedad “Vers”, Oficina Técnico-Industriales de Madrid. Fte.: Archivo de la Comunidad de Propietarios. |
La actuación prevista, se inicia en la arqueta de descarga o cámara de sedimentación se situada en la parte final del Canal, inmediatamente después de su compuerta de descarga situada en esta zona y está protegida en su caída, con una reja de hierro que evita el paso de cuerpos extraños y posibles accidentes, que daría paso la Salto de agua mediante la instalación de una tubería en pendiente para salvar los 29 metros de caída existentes entre la arqueta y la toma en la Central. Para la tubería, se opta por una solución de tubos de cemento armado de 60 mm de espesor y con un diámetro interior de 900 mm, armados con una espiral continua de varilla de acero de 12 mm y paso medio de 120 mm, reforzadas con un armado longitudinal de 9 mm de diámetro cada 100 mm, fabricados exprofeso para esta instalación. Al final de la tubería, en su acceso a las turbinas, se dispone de un injerto cónico para la primera de ellas, y al final se hace la toma de la otra.
Img. 36 Cámara de sedimentación y tubería del salto. Fragmento del “Plano General, Hoja 1ª”, del Proyecto de Aprovechamiento Hidro-Eléctrico del Salto de Agua. Fte.: AHME, Ref. AA. 47/45 |
Img. 37 Cámara de sedimentación y tubería del salto a la Central Eléctrica (en ruinas). Mayo de 2007. Fte.: Fotografías del autor. |
El proyecto proponía dos grupos de turbo -alternadores de 600 l/s de caudal cada una (tipo Francis), con una capacidad estimada por turbina, de unos 175 caballos de potencia con un rendimiento del 76%.
A finales de 1921, la Comunidad de Propietarios, solicita diversos presupuestos para la compra e instalación de la turbina, alternador e instalación eléctrica necesaria para la puesta en funcionamiento de la Central. Tanto, de forma directa como a través de la Sociedad “Vers”, se solicitan presupuestos a las compañías más importantes del ramo, tanto a nivel europeo como nacional: “Escher Wyss y Cª”; “Sociedad Española de Electricidad ASEA”; "Siemens Schuckert-Idustria Eléctrica, S.A.”; “Piccard Pictet et Cie”; “Sociedad Española Oerlikon”; “J.M. Voith”, Alemania.
Finalmente, y según el informe emitido por el ingeniero asesor de la Comunidad, se optó por la turbina Suiza, modelo Francis de eje horizontal de la casa “Escher Wyss y Cª”, formalizando su pedido en septiembre de 1921, cuando las obras de construcción de la central se encontraban a punto de finalizar. Respecto al material eléctrico, alternador, generador de 150 KWA y accesorios, se contrató a la Sociedad Española de Electricidad “ASEA”
La turbina estaba inicialmente prevista para un caudal medio estimado de unos 300 litros por segundo, si bien, presentaba importantes variables de entre 150 a 400 l/s. Finalmente, se adoptó un caudal de 400 l/s en previsión de que pudiera alcanzarse aunque fuera ocasionalmente. En enero de 1922, ingenieros de la Sociedad “Vers”, se desplazaron a la presa, para tomar datos in situ y dar instrucciones sobre la construcción.
Img. 40 Características técnicas de la turbina Francis de eje horizontal de la casa “Escher Wyss y Cª”. Fte.: Archivo Comunidad de Propietarios |
La nave dispone de 4 grandes ventanales de madera de pino de 1,30 m de ancho por 2.75 m de altura situados en cada una de sus fachadas longitudinales, mientras que en los muros piñones, se sitúa la entrada principal y un acceso trasero.
La construcción se plantea diáfana y por su interior, en su lateral este a la derecha entrando, discurre el canal enterrado de 2,50 metros de acho por unos 3 metros de profundidad, abovedado y que conecta por el norte, con la presa del pantano y hacía el sur, con la acequia Mayor. Paralelo a este canal, se ubica un foso de 1,10 x 1,10 metros, para servicio y mantenimiento de las instalaciones. La cubierta a dos aguas está resuelta mediante cobertura de teja cerámica plana sobre rastreles de madera apoyados en tres cerchas de perfilería metálica.
Img. 42 Central Eléctrica Comunidad de Propietarios del Pantano. Fte.: http://www.elche.me
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Img. 43 Rótulo en la fachada principal de la Central Eléctrica que, supuestamente indica el año de finalización de las obras “1922”. Fte.: Fotografía del autor, octubre de 2018. |
NOTAS
27 http://www.elche.me/monografia/nuevos-riegos-el-progreso-1906-2006
35 Guía de Arquitectura de la Provincia de Alicante. Gaspar Jaén i Urban (director). Instituto de Cultura Juan Gil-Albert / Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante. Alicante 1999, p. 168.
36 Estudio de la conveniencia del Canal de Desviación de las aguas normales a su entrada en el Pantano. – Elche, Imp. P. Rizo, [1902?], 10 p. ; 21 cm. En cursiva los párrafos de la obra. Fte.: http://www.yporquenounblog.com/2011/01/prospero-lafarga-y-elche-3-la-caseta-y.html
37 Por la ubicación de esta construcción grafiada en el plano como “Presa Antigua”, podría tratarse más que de una presa al uso, de un dique de contención de las aguas provenientes del Barranco de la Cañada del cantal o del Escorfero, situado al norte, para desviar las mismas hacía la acequia del Molino.
38 AHME Ref. AA 47/55
39 AHME, AA 40/3
24 Que fuera también gerente de la sociedad anónima “La Antisequía, S.A.”
25 AHME. Leg. AA 49-8, de acuerdo con inventario realizado por Anna Mª Álvarez Fortes de los fondos documentales de la Comunidad, cedidos al Archivo Histórico Municipal, por el convenio firmado con el Ayuntamiento de Elche, el 14 de septiembre de 2006.
26 Circular a los abonados de la “Popular Eléctrica” comunicando la venta de la sociedad, firmado por Jaime Antón. 1923. Fte.: http://www.elche.me/
28 Ibidem, “Nuevos Riegos El Progreso (1906-2006)”
29 Riegos de Levante: Agua de riego y energía, Martín Sevilla Jiménez, 2018.
30 Análisis del suministro eléctrico, mejoras de los índices y niveles de calidad en la distribución de energía eléctrica. P. 385 de 860. Tesis doctoral 2015, UMHE, Rafael Muñoz Gómez.29 Riegos de Levante: Agua de riego y energía, Martín Sevilla Jiménez, 2018.
31 BOP nº 223, del 11-08-1950
32 “Hidroeléctrica Ibérica” se constituyó como sociedad en Bilbao, el 19 de julio de 1901.
33 Compañía Eléctrica de Langreo, Electra de Logroño, Vitoriana de Electricidad, Fuerzas Eléctricas de Navarra, Compañía Eléctrica del Urumea, Centrales Térmicas del Norte (Terminor) y Edificaciones Iberoamericanas.
34 El Archivo Histórico de Iberdrola y la industria eléctrica en España: Fondos para la investigación histórica. Congreso de Historia Económica, Santiago de Compostela. Septiembre 2005. Juan Carlos García Adán y Yolanda Diego Martín
40 Posteriormente, Gobierno de la Generalidad Valenciana en 1999, aprueba la declaración del Pantano de Elche como Bien de Interés Cultural (BIC), que será incoado como tal con la categoría de Monumento, por la Conselleria de Cultura, Educación y Deporte, según resolución del 1-09-2003 (DOGV Nº 4.585) y su modificación de 6-09-2004, en la que se Incluye en su ámbito de protección, el Canal de Desvío y parte de la Acequia Mayor.
41 AHME, AA 46-20 y 46-21
42 Según consta en la Memoria presentada en la licitación por compañía “La Electromotora Equitativa”. AHME, Ref. AA 47/54
42 Según consta en la Memoria presentada en la licitación por compañía “La Electromotora Equitativa”. AHME, Ref. AA 47/54
DE LAS FÁBRICAS DE LUZ EN ELCHE (1)
La entrada de hoy pretende publicar un interesante trabajo de investigación del Jefe de la Oficina técnica de Patrimonio del Ayuntamiento de Elche Gregorio Alemañ García. Aunque según el autor la idea original era investigar y difundir los orígenes de la fábrica de la luz existente a los pies del Pantano de Elche (uno de los elementos de interés del recién inaugurado sendero del Pantano por el cauce del Vinalopó) el resultado final sobrepasa con creces el planteamiento inicial para convertirse en una aportación de interés alrededor de los orígenes de la industrialización en nuestra... más »
DE LAS FABRICAS DE LUZ EN ELCHE (y 3)
Con esta entrega finaliza la publicación del artículo DE LAS FABRICAS DE LUZ EN ELCHE, de *Gregorio Alemañ García*, un trabajo que considero más que interesante, no solo por la novedad de la información que aporta (que incluye elementos de la documentación administrativa del expediente del nuevo sendero del Pantano y sugiere contenidos didácticos para un futuro uso en la fábrica de luz) también por el generoso empleo de material gráfico diverso que enriquece notablemente la presentación. A nivel personal diré que meter tantas ilustraciones en un blog no destinado a reproducir imáge... más »
Que buena nota! Existiria la venta de generadores electricos en esa epoca??
ResponderEliminarFigura 39: Piccard-pictet & Cie era una compañía de Ginebra (Suiza), y no de Génova (Italia).
ResponderEliminarMuy interesante blog!
Según comunicante anónimo en la Figura 39: Piccard-pictet & Cie era una compañía de Ginebra (Suiza), y no de Génova (Italia).
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