La entrada de hoy pretende publicar un interesante trabajo de investigación del Jefe de la Oficina técnica de Patrimonio del Ayuntamiento de Elche Gregorio Alemañ García. Aunque según el autor la idea original era investigar y difundir los orígenes de la fábrica de la luz existente a los pies del Pantano de Elche (uno de los elementos de interés del recién inaugurado sendero del Pantano por el cauce del Vinalopó) el resultado final sobrepasa con creces el planteamiento inicial para convertirse en una aportación de interés alrededor de los orígenes de la industrialización en nuestra ciudad, y de paso aportar nuevos elementos de la iluminación pública y el necesario suministro de energía. Sin las tentativas que apunta el artículo ni la seguridad publica, especialmente en horario nocturno, ni la implantación de fábricas impulsadas por energía eléctrica habría sido posible.
El artículo original se presenta dividido en tres entradas, dada la extensión y complejidad de su contenido, en especial en las citas y los abundantes elementos gráficos que contiene, que he tenido que ir ensamblando para intentar que el sufrido lector no perdiera el hilo del contenido; con todo y dado que hay algunos cambios (espero que inapreciables) en la última entrada y como viene siendo habitual, se proporcionará un enlace público de descarga del artículo original. La fotografía de arriba es de quien esto suscribe y recoge una instantánea de los inicios de la restauración de la fábrica de luz.
El artículo original se presenta dividido en tres entradas, dada la extensión y complejidad de su contenido, en especial en las citas y los abundantes elementos gráficos que contiene, que he tenido que ir ensamblando para intentar que el sufrido lector no perdiera el hilo del contenido; con todo y dado que hay algunos cambios (espero que inapreciables) en la última entrada y como viene siendo habitual, se proporcionará un enlace público de descarga del artículo original. La fotografía de arriba es de quien esto suscribe y recoge una instantánea de los inicios de la restauración de la fábrica de luz.
DE LAS FÁBRICAS DE LUZ EN ELCHE
Gregorio Alemañ García
“Entre
las varias reformas y mejoras aprobadas por el M.I. Ayuntamiento
que
tengo la hora de presidir, está la del alumbrado público de esta
ciudad.
El
movimiento progresivo que por todas partes se siente no debía detenerse
en esta población declarándonos estacionarios,
ante el
quinqué de petróleo; la luz eléctrica aparece
eclipsando a todos
los demás sistemas conocidos de alumbrado
y son tantas las ventajas
que proporciona, no solamente en intensidad
y fijeza de la luz sino
en economía y seguridad personal
que este municipio no vaciló un
momento en aceptarla…”
Elche,
25 de Marzo de 1890,
El
Alcalde, José Rodriguez
La primera mitad del siglo XIX, se caracterizó en la ciudad de Elche por ser tiempos de crisis económica que afectaría de forma generalizada al conjunto de los distintos sectores productivos tanto de la ciudad como del campo. Esta situación se vio además agravada, al coincidir con largos periodos de sequía que se prolongarían más de diez años, limitando de forma drástica la disponibilidad de agua, tanto potable para el consumo humano, como para el riego de los campos, lo que hizo mermar igualmente la producción de los cultivos, sobre todo de olivar como fuente principal de riqueza en estos tiempos. La falta de cosechas y consecuentemente de ingresos, conllevó pobreza, endeudamientos y hambre, provocando una fuerte ola de inmigración a mediados de siglo.
Este periodo sombrío de penuria económica se desarrolló literalmente, en un escenario igualmente sombrío, pues no será hasta el año 1834 cuando se plantee la necesidad de poner faroles para el alumbrado de las calles principales, hasta entonces prácticamente a oscuras a partir del atardecer. La falta de luz en las calles propiciaba la inseguridad y altercados del orden público, por lo que ya en marzo de 1803 se establece como horario del cese de cualquier actividad las 22:00 de la noche en invierno y las 23:00 en verano, así como se prohibía a partir de esas horas, el paseo de la gente por las calles, para evitar incidentes.
Img.
1 Fotografía
de un sereno español de
principios
del siglo XX con el chuzo
y
el farol característico. Fte.: Mundo
Gráfico, nº
53 de 30-10-1912, p.6.
|
La implantación de esta medida no fue inmediata ni todo lo efectiva que se pretendía, pues aún tardará varios años más en llevarse a cabo y su aplicación será de forma muy gradual y afectando principalmente a las zonas más céntricas de la ciudad. Esta situación de inseguridad, propiciará que en el año 1857 las autoridades locales adopten el acuerdo de la creación de la Guardia Municipal de Serenos o Policía de Alumbrado, que quedará refrendado con la aprobación del Gobernador, según el acta del 3 de abril de ese mismo año y cuyo mantenimiento y sustento correría a cargo de los propios vecinos con un coste establecido atendiendo a la categoría de las calles, hasta un total de seis niveles y cuyo importe máximo en las de rango superior, alcanzaba un máximo de 24 maravedís a la semana (1).
En estas fechas, se aprueba el correspondiente reglamento del “Cuerpo Municipal de Serenos Municipales” con un total de 31 puntos que determinaban las funciones y obligaciones de esta Policía de Alumbrado. Inicialmente está prevista una dotación de 8 serenos y un cabo o responsable del grupo, cuyo salario sería de 5 reales diarios cada uno y seis, respectivamente (2), y además de velar por la seguridad y el orden, “celar a las personas sospechosas que transitan a deshora por la población, dando aviso en caso de ausilio a los demás compañeros y al cabo por medio del pito ”, cantaban las horas de noche “haciéndolo con moderación y de modo que lo oigan los vecinos y sin dar gritos desaforados que pudieran incomodarlos”, así como el estado del tiempo; prestaban ayuda y hacían las labores de despertador del vecino que lo demandara, además de estar autorizados “para detener a los perpetradores de crímenes” (3).
Img.
2 Tarjetas
de felicitación
de Navidad del Sereno o Vigilante
Colección.
Fte.: Ephemera de Pedro Ibarra. Exposición en la Calahorra.
http://www.elche.me
|
Según Jaén, el servicio no se llevó a cabo de forma inmediata por problemas a la hora de hacer el reparto económico entre los vecinos para su retribución, y será finalmente, cuando dicho coste es asumido en los presupuestos municipales, con una dotación de 17.695 reales (4), cuando la noche del 4 de mayo de 1859 empezó a funcionar con un cabo y nueve serenos, cada uno adscrito a su distrito, reuniéndose cada noche a las ocho en la lonja del Ayuntamiento para de allí, dirigirse a su zona de trabajo. El servicio se suspendió temporalmente el año 1867, desconociendo el motivo de esta decisión y en septiembre de 1906, se pretendió eliminar el pregón de las horas nocturnas, pero ante las reclamaciones e insistencia de los vecinos, un año después en abril de 1907, hubo que restituirlo (5).
El
servicio de los serenos, estuvo en funcionamiento hasta principio de
los años 70, periodo en que desapareció definitivamente.
Img. 3 Restos del cuerpo o chasis de los faroles del alumbrado público en Elche. Principios de 1900.Fte.: Ayuntamiento de Elche.Fotografías del autor. |
DEL
FAROL DE REVERBERO DE ACEITE A LA LÁMPARA DE CARBURO
Prácticamente
durante todo el siglo XIX, hasta principio de su última década, el
alumbrado de las calles de la ciudad no existía como servicio
público, tal y como lo podamos entender hoy. Se trataba de puntos
concretos de iluminación aislados, a base de luminarias o faroles
alimentados con aceite y a base de mechas, que había que encender y
apagar manualmente, uno a uno, y que tan solo estaban ubicados de
forma exigua en zonas muy concretas de la ciudad, como algunas plazas
o algunos edificios singulares como el Ayuntamiento, conventos o
iglesias.
Img. 4 Imágenes del oficio desaparecido de farolero. Fte.: http://komosabe.com/el-farol-y-su-farolero-nos-ofrecen-una-leccion/ |
Se trataba de faroles que funcionaban con aceite, a partir de las 7 de la tarde hasta las 11 de la noche, y cuya obligación de ponerlos en funcionamiento recaía en los vecinos directamente beneficiados (6), circunstancia esta, que no favoreció su correcta implantación, aun estando penalizado con multas de carácter económico el incumplimiento de esta norma.
El primer farol de reverbero (7), regalo del alcalde José Bru y Piqueres, se instaló en mayo de 1838 en la esquina de la plaza Mayor y calle San Roque, en la casa que fuera del Conde Luna y después del señor López (8). A raíz del éxito de reverbero, este mismo año se acuerda colocar 10 faroles de este tipo en el centro de la villa, desde la Puerta de Orihuela, Plaza Mayor, Corredera, calle Ancha y Paseo de la Merced. Para poder costear los gastos de su instalación y mantenimiento, se establecieron una serie de arbitrios que gravaban la venta de carne y pescado, los puestos del mercado y los vecinos que vivían próximos a los faroles, excluidos los de la clase proletaria.
El
servicio de alumbrado público de aceite
de oliva
, se ofertaba a licitación del mejor postor con el compromiso de
tener que efectuar 12 encendidas de 18 noches cada una, a partir del
mes de febrero, “mantener
encendidas, con las correspondientes torcidas
(mechas de algodón), alimentadas
de aceite claro, las luces de todos los faroles existentes y los que
acaso se coloquen, desde las primeras oraciones, hasta las doce de
cada noche, a excepción del tiempo que alumbre la luna por estar en
nuestro horizonte, una hora después de nacer o antes de ponerse en
su creciente. Que los primeros días de agosto haya de renovar, el
empresario, por su cuenta, todos los quinqués interiores y los
reverberos y darles el color verde, con la debida exactitud”(9),
así
como
a comprometerse a mantener la compostura
de los faroles.
En
estos tiempos, el concesionario del servicio Francisco Buyolo Martí,
propuso la utilización del gas portátil denominado gasógeno
en sustitución del aceite de oliva, pero una vez realizadas las pruebas
oportunas y comprobado que la intensidad lumínica producida era
menor, se desestimó esta alternativa continuando con el uso de
aceite.
Img. 6 Dibujo de Pedro Ibarra de la portada de la carpetilla del contrato de arrendamiento del servicio de alumbrado mediante farolas de reverbero. Año 1841. Fte.: http://www.elche.com/micrositios/archivoelche/noticias/septiembre-los-primeros-faroles-de-reverbero/ |
Progresivamente,
el alumbrado público se irá extiendo a nuevas calles y el uso del
aceite de oliva, irá evolucionando al uso de aceite
de petróleo.
Las actas municipales recogen que en mayo de 1869, todavía proseguía
el alumbrado con aceite de petróleo de primera clase, con encendidos
desde las primeras oraciones hasta las 12 de la noche, que se
apagaban todas menos las de la carretera de Alicante-Murcia y algunas
calles y plazas principales (10),
aunque no tardará en implantarse rápidamente, como ya ocurriera en
las principales ciudades, el uso de la energía
eléctrica
que
en sus inicios, coexistirá con los sistemas tradicionales de aceite
y de gas acetileno
o
lámparas de carburo.
LA
ENERGÍA ELÉCTRICA
“La
Eléctrica Ilicitana, S.A.”
A
nivel nacional, las empresas más importantes de producción y
servicio eléctrico fueron la “Española
de Electricidad de Barcelona”,
constituida en 1881 y su filial “La
Matritense de
Electricidad”
(1882), como sucesora de la casa Dalmau. La primera ciudad española
totalmente
iluminada
por electricidad, electrificada entre los años 1883 y 1886, fue
Gerona. Para 1905, se alcanzaba la cifra de 792 empresas de
relevancia a nivel nacional, destinadas a la producción y suministro
de electricidad.
En
Elche, la Estadística
de la Industria Eléctrica en España
de 1910 referencia la razón social “La
Vapora”
fundada en
1890,
como la primera central eléctrica de servicio público en Elche
registrada
en dichas estadísticas anteriores a 1891 y que estaban aún en
servicio hacía 1908. Sin embargo, salvo la citada referencia, no se
ha encontrado ninguna otra información sobre esta compañía o si la
misma tuvo alguna relación con la primera concesión para la
producción de energía eléctrica, concedida a finales de 1889 a
Joaquín Santos Boix y que poco después, pasaría a ser la “La
Eléctrica Ilicitana, S.A.”
A
finales de los ochenta, el 27-10-1887, se
acepta por primera vez la propuesta que llegó a plantar
un
ingeniero para sustituir el aceite de petróleo por energía
eléctrica, aunque dicha proposición no se llegó a llevar a efecto
aunque sí “se
aceptó el pensamiento”
(11).
Según
Ramos, dos años después en 1889, Juan José Benimeli solicita
autorización al Ayuntamiento para instalar una fábrica de
producción de energía eléctrica para suministrar al
alumbrado
público. La electricidad se generaría por el salto de agua que
propone realizar a su costa, de las aguas de la acequia Mayor, entre
el Molino
Nuevo y el de la Torreta a unos 20 m de
la
Contrasequia y a 1,5 Km de la población, así como levantar la nave
de la central eléctrica, asumiendo los compromisos de donar
gratuitamente 300 lámparas incandescentes, suministrar
luz
diaria, intensa y sin interrupción ni oscilaciones, con la
suficiente potencia que garantice dicho suministro,
y cuyo consumo quedaría registrado en un contador instalado al
efecto. Ofrecía
igualmente
colocar, sin coste alguno para las arcas municipales, un
foco de arco voltaico de 250
bujías
de intensidad en la fachada interior del Ayuntamiento. Como
contraprestación,
solicitaba
la
concesión
por
un periodo mínimo de 50 años y el pago por prestar el servicio de 3
y 4 céntimos de
peseta,
por hora de funcionamiento de 10 y 16 bujías, respectivamente, con
un consumo mínimo de 4 horas diarias en verano y 5 en invierno.
El
Ayuntamiento, tras el estudio de tan interesante proposición,
accedió con mínimas modificaciones en las condiciones planteadas, y
el 14 de octubre de 1889 salió a subasta el servicio con el
compromiso final de instalar de forma gratuita 260 lámparas
incandescentes de las cuales 100 serían de 16 bujías; instalar un
contador de lectura de consumo tipo Edison; con una exclusiva de
servicio por 40 años y cobro del consumo por mensualidades vencidas.
La
subasta se adjudicó al contratista Joaquín
Santos Boix,
quién posteriormente cedió los derechos de dicha concesión a la
empresa “La
Eléctrica Illicitana, S.A.”
de producción y explotación del servicio público de alumbrado y
luz eléctrica. La fábrica se construyó ese mismo año en el Hort
de Puça, cerca de los partidores de Abet
y de Nijassa (12).
El
28 de marzo de 1891, “La Eléctrica Ilicitana“ comunica al
Ayuntamiento el fin de las obras de la instalación del alumbrado
público de la ciudad, inauguradas el 1 de abril de 1891 y cuyo
servicio empezó a funcionar por primera vez en la ciudad.
“La
Eléctrica Illicitana”,
como primera compañía local de producción de energía eléctrica,
se constituye como sociedad, el 7
de noviembre de 1891,
representada por los empresarios Eliodoro
Vidal Amat y Joaquín Santo Boix,
con capital de 50.000 Ptas., dividido en 100
acciones
nominativas. Más tarde, sin embargo, el 24 de enero de 1900, se verá
obligada a suspender el servicio por los problemas económicos
generados por el impago por parte del Ayuntamiento y ante la cuantía
de la deuda acumulada. Ante la alarma generada por el corte de
suministro, el conflicto se solucionó en breve con el pago de parte
de la deuda y la firma el 10 de marzo de este año de un nuevo
contrato de concesión.
A
partir de aquí, la producción de energía eléctrica se diversifica
y aparecen nuevas sociedades que entraran en competición por
intentar abarcar este lucrativo y prometedor negocio, intentando
explotar los pequeños saltos de agua existentes en la red de riego
tradicional de la acequia Mayor y de Marchena, como ya hicieran en su
día los molinos harineros o las almazaras de aceite, en la zona de
la presa del Pantano, el Molí Nou, de la Rambla o el Huerto de Gil
(13),
entre otras.
Sociedad
Eléctrica “La Quesada”
Tomando
como referencia la tributación de la Contribución
Industrias al Ayuntamiento, nos permite tener un indicador relativo de la importancia de las
mismas y poder comparar el
peso de los
distintos
sectores industriales en la economía ilicitana (14).
De los datos aportados por Miranda, podemos comprobar cómo desde la
última década de 1800, las industrias de electricidad van
ganando
progresivamente peso en la economía local, duplicando su porcentaje
del impuesto aportado desde el inicio de su funcionamiento. De no
existir en 1887, a irrumpir con un 5,7% en 1893, a duplicarse seis
años después con un 10,2%, muy por encima de las empresas de
materiales de construcción (3,1%) o de las químicas (1,6%), y casi
a la mitad de las alimenticias (23,2%) o de la industria de la
alpargata (29%).
Una
vez ya en funcionamiento las fábricas
de luz
y consolidado el uso de la electricidad, llama la atención el hecho
de que la inauguración en 1901 del alumbrado público de la plaza
del Dr. Campello (la actual Glorieta), se realizara prescindiendo de
este servicio con 16 focos de 80 bujías alimentados con acetileno.
El
mismo año, el 7 de marzo de 1900, se autoriza la instalación de una
nueva fábrica de electricidad al industrial Salvador
Quesada Candela
procedente
de una acaudalada familia de
Crevillente,
que llegó a gestionar dos fábricas
de luz
y llevó la electricidad a Santa Pola. En Elche, propuso la
ampliación de la red del tendido eléctrico al resto de la ciudad, y
ubico la fábrica en el conocido como Molì
Nou,
dotándolo incluso al molino de energía eléctrica y fuerza motriz.
Img. 10 Plano de la propuesta presentada por Salvador Quesada para la ampliación del tendido eléctrico en la ciudad. Año 1900. Autor desconocido, sin firma. Fte.: AHME |
Salvador
Quesada, funda la compañía “Quesada
y Compañía”,
conocida popularmente como Sociedad
Eléctrica “La
Quesada”
para
10 años de duración, junto con otros cinco socios fundadores
(15) y con un capital social de 75.000 ptas., repartido en 250 acciones.
El objeto social se define como “el
establecimiento y explotación del alumbrado eléctrico para
servicios públicos y
privados,
en esta Ciudad, radio y extrarradio”.
Recién constituida, la sociedad formuló una primera
captación
de socios el 20 de junio de 1900.
En
esta fecha, este mismo industrial, publicita la creación y nueva
adhesión de accionistas a otra compañía, la Sociedad
Eléctrica “Édison”,
de iguales fines y características que la anterior, constituida por
los mismos socios fundadores de ”La Quesada”, a los que se le
suma el abogado y Registrador de la Propiedad Rafael Ramos Bascuñana,
y de la que se desconoce cuál fue su actividad y devenir.
Posteriormente,
Salvador Quesada se asocia con los empresarios locales Ferrández y
Ripoll, circunstancia que le permitirá, finalmente en 1901, y no sin
duras críticas y tensiones con la competencia, absorber
definitivamente a su rival “La Eléctrica Ilicitana” regentada
por entonces por José Revenga, y los médicos Joaquín Santo y
Alfredo Llopis, consiguiendo de esta forma el monopolio de la
electricidad en la ciudad (16)
Img.
11 Formulario
de asociación a la Sociedad Eléctrica “La Quesada” y a la
“Sociedad Eléctrica Edison”. Ambos
del
20 de junio de 1900. AHME Colección Ephemera de Pedro Ibarra Ref.
855 y 856. Fte.: http://www.elche.me
|
Antón,
Brotons, Arronis “La Electromotora Ilicitana S. R. C.”
El
24 de enero de1907, los empresarios Francisco
Brotons Ruiz,
Pascual Antón Tarí y Juan Arronis García, se asocian para
constituir la empresa Antón,
Brotons, Arronis “La
Electromotora
Ilicitana S. R. C.” (17),
de
la que fue gerente el empresario Francisco Brotons y
posteriormente,
su hijo Antonio
Brotons Oliver.
Antonio
Brotons Oliver, destacará además por ser el fundador de una
serie de empresas que por
su
importancia, mano de obra empleada y volumen de producción, serán
verdaderos hitos del desarrollo industrial de la ciudad. En 1932, fue
socio fundador de la empresa “Fabricantes de Suelas de Caucho
Aglomerado” (FACASA), conocida en Elche como El
Trust,
tal vez como la más significativa, entre otras. Fue gerente de la
“La
Electromotora” y posteriormente, propietario de “CODESA”,
cuya gerencia fue desempeñada posteriormente por su yerno, Ramón
Remiro
Palacios,
comisario de policía y jefe de la policía gubernativa.
Img. 12 Antonio Brotons Oliver (1895-1976), Empresario, propietario de CODESA y su yerno, Ramón Remiro Palacios (1913-1991). Policía y gerente de dicha empresa. Fte.: http://www.elche.me |
“La
Electromotora Ilicitana” se
constituye con un capital e 30.000 pesetas y domicilio social en
la
calle La
Libertad
en el barrio de El Salvador, al objeto de "fabricar
y suministrar fluido eléctrico" (18).
Con este fin, el mismo año de su constitución solicita permiso al
Ayuntamiento para realizar los tendidos aéreos para suministrar el
servicio a particulares. Aunque el Ayuntamiento considera esta
iniciativa “beneficiosa para los intereses generales de la
población”, no llega a pronunciarse al respecto al entender no ser
competente para otorgar este tipo de licencias (19).
Este mismo año, la compañía solicitará autorización para
construir una nueva central eléctrica.
En
1910 será este mismo empresario, Francisco
Brotons, quién solicitará y obtendrá la nueva
concesión
de suministro eléctrico, por parte del Ayuntamiento a la nueva
empresa de “La
Equitativa
Eléctrica”
que
para entonces, tenía arrendadas las fábricas de energía eléctrica
(20).
A
los tres socios fundadores de la “La Electromotora Ilicitana”, se
sumaran el médico Manuel Martínez Magro, los banqueros locales
Ramón y Antonio Peral Irles, y los propietarios de “La Equitativa
Eléctrica”, el industrial José Barceló Bru y Juan
Ibarra Agulló
(21).
En
esta fusión, según los datos recogidos en la biografía de Antonio
Brotons Oliver, “el
capital de
los
socios fundadores se valoraba en 250.000 pesetas mientras que la de
los nuevos socios se cifraba en 118.500 pesetas. La suma de ambos
capitales dio lugar a 737 acciones de 500 pesetas. En el primer
Consejo de Administración aparecía como presidente Pascual Antón
Tarí y como director
gerente Francisco Brotons Ruiz.” (19)
La
Electromotora ocupó
el edificio que albergó el que fuera anteriormente el teatro Kursaal
(y
que
antes había sido el teatro-circo, incendiado en 1907), cedido por
sus propietarios y que estaba ubicado
el huerto conocido como de D. Pau, situado detrás de la Glorieta del
Doctor Campello (22).
Img.
13 Precios
de la Electromotora Equitativa (22-0.9-1912),
AHME
Ref. 342/2. Fte.: http://www.elche.me.
Img. 14 1.- Instalaciones de la Electromotora Equitativa (1908), con el técnico Antonio Espinosa Manzanera en primer plano. En el reverso de la fotografía aparece el siguiente texto: "Los bolantes de la maquinara de la primera fábrica de luz eléctrica”.
Img. 14.2.- Aviso de la compañía, de la limitación del horario del alumbrado, por los trabajos de limpieza de la acequia Mayor. Fte.: http://www.elche.me
|
La
Electromotora Equitativa,
fue
la primera adjudicataria de la explotación de la Central Eléctrica
del
Salto de agua del Canal del Desvío, y fue la responsable de la
ejecución del tendido eléctrico de suministro desde este punto
hasta su Central de distribución, conocida en la ciudad como la
fábrica
de luz, ubicada
en el Huerto de Gil, junto al Ayuntamiento, según el proyecto de
febrero de
1924,
presentado a tal efecto. Sin embargo, se desconoce la demora en su
puesta en funcionamiento si tenemos en cuenta que el concurso para el
arrendamiento de estas instalaciones y su explotación, ya como
“CODESA”, no sé publicitó hasta el 16 de julio de 1934.
Durante
la Guerra Civil “La
Electromotora Equitativa S.A.” fue incautada y su dirección fue asumida por el que fuera
segundo teniente alcalde socialista y juez municipal, Manuel Serrano
Orts.
Más
tarde, una vez finalizada la Guerra, volverá a retomar la
propiedad su inicial dueño, Antonio Brotons (23).
Durante este periodo, la compañía emitió una serie billetes
propios de carácter local, a modo de cupones o bonos benéficos como
ayudas a las familias más necesitadas, para poder hacer frente al
gasto que suponía el servicio eléctrico.
La
Electromotora, destacará del resto, por su capacidad de producción
e implantación en la ciudad una vez acaparado el mercado local.
Suministrará igualmente, la electricidad que distribuye la
Cooperativa de Crevillente y posteriormente, ya como “CODESA”,
Compañía de distribución de
electricidad,
S.A.”, será
la adjudicataria para llevar a cabo la línea de distribución
eléctrica de
Alicante.
NOTAS
- Historia de Elche, Alejandro Ramos Folqués. 1987. p. 215
- Formació d'una ciutat moderna de grandària mitjana: Elx, 1740-1962, 2017. Gaspar Jaén i Urban p. 344.
- Ibidem, Formació d'una ciutat… p.344. Acta del 16-04-1857, AHME
- Ibidem, Formació d'una ciutat… p.344. Acta del 19-04-1859, AHME
- Historia de Elche, Alejandro Ramos Folqués. 1987. p. 263
- Los primeros faroles de reverbero. Fte.: http://www.elche.com/micrositios/archivoelche/
- “Los faroles de reverbero utilizaban igualmente aceite, pero el sistema acoplaba al farol unos reflectores de latón que actuaban como espejo, ampliando el radio de acción, tanto en alcance como en intensidad de la luz” Fte.: https://www.laopiniondezamora.es/opinion/2016/01/24/faroles-reverbero-alumbrado-publico-incandescente/899716.html
- Historia de Elche. Alejandro Ramos Folqués, 1987. p. 215
- Acta municipal del 8 de enero de 1841.
- Alejandro Ramos Folqués, Historia de Elche. 1987. p. 261
- Fte.: Formació d’una ciutat moderna de grandària mitjana: Elx, 1740-1962. Gaspar Jaén i Urban, 2017, P. 357.
- Ibidem “Formació…” p. 357
- 4Ibidem “Formació…” p. 607
- El primer impulso de la industrialización (1850-1900). Festa d’Elx nº 53. José Antonio Miranda Encarnación, 2006, p. 16.
- José Latour Lozano, Raimundo Candel Cano, Tomás Semper Juan, Vicente Moreno de Lama y Manuel Galan Bernad.
- http://www.elche.me/biografia
- S.R.C.: Sociedad regular colectiva.
- Biografía Antonio Brotons Oliver. Fte.:http://www.elche.me
- Libro de Cabildos, acta del 16-03-1907, AHME. Fte.: Formació d’una ciutat moderna de grandària mitjana: Elx, 1740-1962. Gaspar Jaén i Urban, 2017. P. 607.
- Ibidem “Formació…” p. 607. Acta del 25-02-1910, AHME
- http://www.elche.me/imagen/antonio-espinosa-manzanera-en-la-electromotora-equitativa
- Cent anys en la vida cultural d’Elx: Aurelià Ibarra i Manzoni (1834-1800) i Pere Ibarra i Ruiz (1858-1934), Joan Castaño i Garcia.
DE LAS FABRICAS DE LUZ EN ELCHE (2)
Segunda parte (de un total de 3) del artículo de investigación de Gregorio Alemañ García *DE LAS FABRICAS DE LUZ EN ELCHE*. La fotografía de arriba es de quien esto suscribe, una instantánea desde el margen derecho del río en la que se aprecian los trabajadores colgados en proceso de limpieza del muro y otros menesteres, realizada el 11 de octubre de 2018. *“La Popular Eléctrica”* Un año después, el 20 de enero de 1911, se concede una nueva autorización, en este caso al empresario Antonio Bañó Semper como gerente de la compañía de electricidad, “La Popular Eléctrica” que ubicará su ... más »
DE LAS FABRICAS DE LUZ EN ELCHE (y 3)
Con esta entrega finaliza la publicación del artículo DE LAS FABRICAS DE LUZ EN ELCHE, de *Gregorio Alemañ García*, un trabajo que considero más que interesante, no solo por la novedad de la información que aporta (que incluye elementos de la documentación administrativa del expediente del nuevo sendero del Pantano y sugiere contenidos didácticos para un futuro uso en la fábrica de luz) también por el generoso empleo de material gráfico diverso que enriquece notablemente la presentación. A nivel personal diré que meter tantas ilustraciones en un blog no destinado a reproducir imáge... más »
El post es muy interesante, y es que podemos ver la evolución no en solo en los mecanismos de uso, si no también en la decoración, pero es cierto, que muchas veces para la iluminación exterior se busca estilo retro que se parezcan a a estos faroles.
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