Digamos
que una lesión muscular me ha tenido en el dique seco todo el verano, alejando
la perspectiva de salir a patear la sierra los fines de semana. Así que para
probar me decidí por un recorrido corto al que le tenía muchas ganas. El
Barranc dels Arcs viene a desembocar en el Vinalopó a la altura de La Alcudia
más o menos y alguien me dijo que habían carriladas; además por el tramo elegido discurría, según mapa de Manuel de Rosales un camino de herradura que conectaba la Torre
de Carrús y Elche (probablemente las dos torres del Marques, o sea con la de Siuri). Parte de ese camino se conoce hoy
como Camino de la Rábita y justo al principio del tramo elegido se pueden
observar muros de mampostería ordinaria con argamasa de barro con pinta de no
ser contemporáneos. Al final del tramo, como un premio, el sifón de la
Antisequía (denominación que le debo a Gregorio Alemañ, que está estudiando el
tema. Espero que me pase sus conclusiones aunque sean provisionales, para publicarlas
aquí).
El
recorrido tuvo premios y castigos. Por empezar por lo desagradable, puso en
evidencia que aún estoy verde para patear, así que paciencia. Los restos de
muro también resultaron más modestos de lo que pensé, aunque no carecen de
importancia como veremos. En el lado positivo, un “assut” desconocido para mi,
no citado en el trabajo : Obras de desvío y conducción de aguas de avenida en el
Término Municipal de Elche, que presenta la
particularidad de discurrir en parte en paralelo a la corriente hasta llegar a
una supuesta boca de toma de agua excavada en la piedra, un sólido muro con
contrafuertes de edad indiferenciada aunque probablemente moderna, con algún
resto de canalización. No vi restos de paredes transversales para ubicar el tajamar.
No obstante es una manifestación más de los enormes esfuerzos de los habitantes
de este territorio para aprovechar el agua, en este caso del escaso caudal
procedente de la Font de la Gota y otras surgencias en Aspe y Elche, puede que
en otro momento histórico de aguas más abundantes, como las avenidas ya que aún hoy en día varias
veces al año corre impetuosa por su cauce en cuanto llueve.
El
barranco en si resulta espectacular por la alzada y verticalidad de sus
paredes, compuestas por gravas, arenas y arcillas de escasa consistencia
aparente pero de potencia considerable por su verticalidad, que en ocasiones
supera los 10 metros de altura. Descansa sobre un estrato de calizas y
conglomerados de considerable dureza, aunque a los materiales típicos de
arroyada hay que añadir la cada vez más importante presencia de escombros de
todo tipo a medida que la influencia de la ciudad se hace notar. Incluso hay
varios puntos de desagüe, algunos de carácter industrial, repartidos en el
tramo.
A
la iquierda del cauce en casi todo el recorrido, manteniendo el nivel, se pueden
ver muros de mampostería ordinaria, algunos de excelente factura, con los
mampuestos más gruesos a modo de cimentación, con hiladas concertadas y
sucesivos enrases.
Cabe así la posibilidad de que se hicieran al mismo tiempo como
forma de ampliar el aprovechamiento agrícola del terreno tal y como puede verse
en los alrededores de la casa de la Rápita, con una extensión notable de los
campos de cultivo a ambos lados del barranco; justo debajo está el assut que
marca precisamente el nivel del muro a lo largo del barranco, aunque es solo
una impresión.
Finalmente,
junto al Camí Vell de Crevillent los restos de un sifón para salvar el barranco
y llevar agua de riego al otro lado desde la Acequía Mayor (según comenta
Gregorio Alemañ). Presenta la particularidad de estar edificado con sillarejo,
interesante por ser este tipo de bloque el empleado por los romanos, aunque la canalización
se hizo probablemente al calor de las obras de mejora de la Acequía Mayor de
Lafarga.
Una vez más, enhorabuena. Muy interesante.
ResponderEliminarGracias Raúl. Venga
ResponderEliminarBuenas tardes,interesante articulo..queria comentar que cuando era niño en los primeros años 70,por el barranco circulaban pequeños camiones de alguna explotacion agraria..luego debido a varias riadas y desprendimiento de paredes desaparecieron estos camiones.Un saludo.
ResponderEliminarGracias por comentar Unknown. Aún tengo pendiente terminar el recorrido del Barranco hacia el Norte en dirección a Aspe, donde se le nombra como Barranco de las Monjas. En dirección sur tengo esto: http://www.yporquenounblog.com/2015/06/el-barranco-de-los-arcos-hasta-el.html
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