30 de noviembre de 2000
declaración del Palmeral como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
En
la anterior entrada dedicada al botánico ya
avisamos que pese al reconocimiento universal de su obra más reconocida, Observaciones sobre la historia natural,
geografía, agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia su empeño
principal, el ámbito en el que ejerce con mayor precisión sus grandes
cualidades es la botánica; no en vano llegó a describir y clasificar numerosas
especies vegetales en una labor aún hoy reconocida. Para ampliar recomiendo
calurosamente el interesante y completo artículo que Wikipedia le dedica. Lo
cierto es que los viajes a lo largo y ancho del País Valenciano fundamento de la
obra antes mencionada servirán también para una admirable labor de campo de
localización, herborización y descripción botánica.
El artículo Reflexiones en torno a los viajes de A. J. Cavanilles por tierras de Valencia (1791-1793)/ A. González Bueno
reconstruye los itinerarios del Botánico por el País
Valenciano apoyándose en sus cuadernos de campo, depositados en el Archivo del Real
Jardín Botánico de Madrid. Sabemos así que Cavanilles debió visitar
nuestra ciudad al menos en dos ocasiones y que en ambas efectúa excursiones y
visitas botánicas a su entorno; tras un periplo detallado por la Vega Baja del
Segura y los saladares del sur, en donde
recolecta, describe y herboriza...El día 2 de agosto llega a Elx, aprovecha el tiempo
en preparar sus plantas y ordenar sus apuntes; al día siguiente pasa a visitar
su pantano, apenas hay descripción de este terreno, ya comentado en un viaje
anterior, cuyo diario no conservamos. De Elx se dirige a Alacant «por el mismo
camino que traxe el año pasado», con la única intención de describir el Raspeig.
El 4 de agosto vuelve a Alacant para pasar la noche e iniciar camino hacia
Monforte y Novelda. Tras examinar estas tierras se dirige hacia Agost,
interesándose por el sistema de encañonado para el desagüe de las huertas;
sigue hacia Aspe, desde donde manifiesta sus críticas contra el abuso de tala
cometido en el término, y sobre todo admira los mármoles de la iglesia local,
sus canteras son descritas en el diario con prolija minuciosidad, acaso porque
no estuvieran contempladas en sus escritos del año anterior, donde debió
ocuparse ya de las aguas y producciones de estas tierras.[1]
Como la próxima entrada la
dedicaremos a reproducir y comentar la excursión del botánico al Pantano, ahora
nos entretendremos en conocer con cierto detalle los frutos de sus observaciones
en el ICONES et descriptiones plantarum quae aut sponte in Hispania crescunt
aut in hortis hospitantur, probablemente su obra magna, en 6 volúmenes donde se incluyen sus
observaciones botánicas, que en su volumen II contiene la descripción y
clasificación de la vegetación valentina entre las que se encuentra la palmera
datilera o como él la bautizó la Phoenix Excelsior Cav.... nombre que en
la actualidad aún se considera sinónimo de la Phoenix Dactyliphera.
Lamentablemente siendo lego en latines, no puedo mostrar la riqueza de esa
descripción y tenemos que conformarnos con la que aparece en las Observaciones...
y tal vez como compensación asistiremos a como describe los trabajos sobre la
palmera, una maravilla que no me resisto a reproducir, pese a haber sido citada
numerosas veces:
El célebre Linneo nombró Phoenix a la Palma y
formó un género diverso al Chamaerops o Palmito: yo he juntado ambos
géneros en uno solo, porque no he hallado diferencia notable en su
fructificación[i]. Las palmas
son ó machos ó hembras, y nunca hermafroditas; florecen por Mayo, y aunque el
macho diste muchas toesas de la hembra, la fecunda, transmitiéndole el polvo
fecundante por medio del ayre. No creyendo esta verdad algunos antiguos
dividieron las palmas en estériles y fructíferas, según que las veían producir
ó no producir fruto. Más instruidos los de Elche en los secretos de la
Naturaleza, y ciertos de que las hembras necesitan la presencia del macho para
fructificar, procuran tener uno para cada dos hembras. Y á corta distancia de
ellas para asegurar la fecundación. Nacen las palmas del hueso de sus frutos, y
crecen lentamente: á los tres o cinco años
se pueden transplantar en el sitio donde han de permanecer. Arrancadas
entonces con sus cepas y raíces, que son muy cortas, se ponen en hoyas de tres
pies de profundidad, llenando los vacios de tierra menuda y seca, que debe
regarse inmediatamente, repitiendo después el riego cada semana. Si las palmas
transplantadas se mantienen verdes y arrojan nuevas hojas, es señal de que
viven y han arraigado. Van creciendo, y se levanta el astil derecho y sin ramas
hasta la altura de 60 pies, bien que por lo común es mucho mas baxo: siempre
está coronado de unas 40 hojas, o bien sean frondes, derechas y más cortas las
del centro; las exteriores horizontales, y a veces colgantes; divergentes las
intermedias. Suele tener cada una diez pies de largo; son más gruesas junto al
astil, donde están armadas de espinas muy agudas, después de las quales
empiezan las hojuelas que en dos órdenes opuestos ocupan toda la longitud: son
enxutas, ensiformes, dobladas y sesiles, ó sentadas. A medida que el astil
crece, el labrador va cortando las frondes inferiores, o las destruye el
tiempo; permaneciendo únicamente cicatrices casi al trasbolillo en la
superficie del astil. Quando este adquirió dos varas de altura ya tiene su
mayor diámetro, que es algo más de un pie. Florecen ordinariamente las palmas á
los diez años, y entonces arrojan espatas axilares, solitarias, durísimas,
largas dos pies y comprimidas , las quales se abren para que salgan las támaras
(spadix de Linneo) que suelen tener tres pies de largo, y muchísimos ramos flexûosos: estos parecen juntos á
manera de escoba, mas luego se desparraman para que las flores puedan
fecundarse sin obstáculos. Hállanse sentadas en los ramos, y constan de un
caliz persistente amarillento blanquecino coriáceo partido en tres lacinias, y
de una corola del mismo color, naturaleza y divisiones, también persistente.
Las masculinas tienen seis estambres cortos, y seis anteras algo prolongadas,
sin rudimento de germen; as femeninas tres gérmenes unidos por la base,
terminados cada uno por su estigma: dos de ellos siempre abortan, conservándose
sus rudimentos á manera de puntos negros en el fondo de la corola; el tercero
pasa a fruto, que es una drupa prolongada rolliza, obtusa por ambas extremidades,
la qual contiene el hueso de la misma figura con un surco longitudinal.
Distinguense dos variedades por la diferencia de sus frutos, que son ó dulces ó
ásperos. Los dulces, llamados vulgarmente candits, se arrugan en la
palma, y se comen sin aderezo alguno. Para poder comer los ásperos se rocían
con vinagre común, y se mantienen bien cubiertos por espacio de dos dias,
pasados los cuales se hallan dulces y de un gusto agradable, que conservan como
seis dias; luego se corrompen, y por eso solo se adereza aquella porción que
puede consumirse en dicho tiempo.
A continuación el botánico
describe los trabajos agrícolas relacionados con el cultivo de las palmeras,
que reproduzco como homenaje publico a los palmereros, recientemente
reconocidos como profesión u oficio pese a que como se puede comprobar las
labores ya eran efectuadas entonces y ahora:
...suben con úna celeridad increíble, sin más auxilios que
una fuerte soga con que ciñen flojamente sus cuerpos y el astil, sobre el qual
apoyan alternativamente sus pies desnudos, mientras que con las manos van
elevando la soga hasta llegar a la corona. Allí dan vueltas circulares para
observar el fruto, cortar las frondas inútiles, y asegurar las támaras femineas
ya fecundadas, que atan con cordeles para que los vientos no maltraten el fruto
tierno, ni hagan caer el abultado antes de tiempo. Mayor parece el riesgo á que
se exponen quando suben á formar un cono de todas las frondes de la palma. Van
doblando hácia arriba aquellos pezones duros, estrechando cada vez más los
lazos hasta formar de todas ellas un haz, que cubren con frondes inútiles, y
aseguran con cordeles desde la base del cono hasta el vértice; sirviéndose para
ello de débiles escaleras de doce peldaños, que apoyan sobre la punta del
astil, y arriman a la obra que va saliendo de sus manos; al cono que por su
propio peso se dobla muchas veces. Rehusan los ojos mirar á aquellos hombres,
al parecer en tanto riesgo, mientras ellos se ocupan con serenidad en completar
su obra. Concluido el cono, y cortadas las frondes inútiles descuelgan la
escalera y el hacha; entran de nuevo en la cincha o soga circular, y baxan con
una velocidad admirable. Empiezan a formar dichos conos desde Abril hasta
Junio, sin cerrarlos por arriba hasta el mes de Agosto, para que los frondes
del centro crezcan y se igualen con las otras. Asi utilizan los machos y
aquellas hembras que no quieren dar fruto, reduciéndolos a conos cada tres años[2],
tiempo suficiente para arrojar nuevas frondes. El numero de conos anuos suele
ser 8.000 , y su producto a otros tantos mil pesos, pues de cada uno resultan
diez frondes útiles, que ordinariamente se venden a real y medio...
Para
terminar considero conveniente un resumen del estado de la cuestión teniendo en
cuenta la enorme variabilidad genética demostrada por la Phoenix, con diversas
iniciativas que inciden en su estudio.
Un
equipo etnobotánico de la Universidad de Murcia y otras del entorno con un
interesante programa:
recomiendo una atención
especial al apartado acerca de la valoración de la palmera en el sureste
español.
Las
especies cultivadas y asilvestradas de grandes palmeras datileras en tierras valencianas / Emilio Laguna Lumbreras
dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2191818.pdf
Contiene Una valoración de la descripción botánica
de la Ph. EXCELSIOR Cav.
[1] González
Bueno, p. 19
[2] La
repetición del encapuruchado sobre una misma palmera ha demostrado ser
suficiente para acabar con ella; de hecho se ha empleado como técnica devastadora
con un número indeterminado, pero grande, de victimas.
[i] Véanse las
páginas 12 y 13 de mi segundo tomo de ICONES
Imagen de cabecera procedente de: Infogeología http://infogeologia.wordpress.com/2010/04/11/cavanilles/
Imagen palmereros / ElReydelTractor procedente de:
http://www.fotocommunity/es/pc/pc/display/25538051
Imagen palmereros / ElReydelTractor procedente de:
http://www.fotocommunity/es/pc/pc/display/25538051
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