Las obras del encauzamiento del río aguas arriba del Pantano fueron realizadas y financiadas por las Comunidades de Propietarios de las acequias Mayor y Marchena. Ya en 1902 se debatió y aprobó el proyecto por ambas comunidades publicando un folleto que explicaba y recogía tanto los motivos como las ventajas del proyecto así como su viabilidad (1). Para poder hacer frente a los gastos derivados se planteó el aprovechamiento hidráulico del salto que se generaba en las inmediaciones del pantano, salto que como sabemos llegó a producir energía durante cierto tiempo:
... el salto que se produciría sería de un valor muy importante, y casi pudiera afirmarse que él mismo, en bien pocos años, amortizaría totalmente el valor del coste...
Hemos de recordar que los restos materiales de la explotación hidroeléctrica están incluidos en el ámbito de protección del Pantano y de sus obras asociadas. Como anécdota, la comunidad de propietarios de la Acequia Mayor ha llegado a replantear su viabilidad actual según noticias recientes de prensa.
Entre los motivos (el principal si damos crédito al folleto citado) para la desviación estaba el facilitar la limpia de los limos acumulados en la presa, causa de las epidemias recientes en la población:
El abandono en que sé ha tenido, por espacio de muchos años, la limpia periódica del Pantano es la primera y principal causa de la necesidad de la obra de la desviación; sin esta jamás, podría intentarse ya aquella porque los légamos se esparcerían por el campo y pueblo llevados por las aguas necesarias para el riego, y producirían, seguramente, las enfermedades que con tanto horror se recuerdan...”
Además, para llevarla a efecto fue necesario que la Comunidad adquiriese el Molino de Pavía y su presa, en el término de Aspe, como singular arranque del encauzamiento, una interesante obra de ingeniería que cayó arrasada por la avenida de 1982 y que lamentablemente no ha sido restaurada.
Gonzalo Martínez Español tiene publicado un apunte de notable interés que reproduzco a continuación:
10.– CASETA DE LA PRESA DE PAVÍA O PUENTE DE HIERRO.
El regadío ilicitano estaba sustentado en los aportes hídricos del río Vinalopó, del que había adquirido derechos de aprovechamiento desde la Edad Media. A mediados del siglo XVII se edificó la presa del pantano de Elche, cuyo vaso de embalse se adentraba en el término municipal de Aspe. Las aguas del Vinalopó son salobres, y su calidad empeoraba tras rebasar el estrecho de la sierra del Tabayá en el término de Aspe, y adentrarse en la cola del pantano, debido al aporte de manantiales salinos que recibe y por discurrir entre terrenos constituidos por yesos, margas y arcillas.
A principios del siglo XX, la comunidad de regantes de Elche, buscando mejorar la calidad del agua de riego, encargó un proyecto para construir un canal de desvío de las aguas que introdujera directamente el caudal del Vinalopó en la Acequia Mayor de Elche sin atravesar el vaso del pantano. El ingeniero Próspero Lafarga fue el encargado de desarrollar el proyecto que concluyó en 1910, Lafarga consideró que el punto más conveniente para derivar las aguas era la presa del Molino de Pavía, situada en el cauce del río Vinalopó, en el estrecho que configura la sierra del Tabayá.
La comunidad de regantes de Elche adquirió el Molino de Pavía, decidiendo que sería este lugar el punto de inicio para derivar las aguas del canal, rematándose con otras instalaciones complementarias. La presa del Molino de Pavía fue reparada elevándola hasta una altura de 6 metros, el agua fue encauzada por un muro que poseía un rebaje en su costado izquierdo, por el que se precipitaba el agua remansada en la presa hacia la boca de un túnel excavado en la sierra del Tabayá. El túnel está formado por una galería de 723 metros de longitud que atraviesa el monte, continuando hacia Elche mediante un canal abierto o cequión, que atraviesa algunas zonas montuosas con nuevas galerías, a la vez que discurre por otros tramos levantados sobre arquerías.
Lafarga calculó que por el rebaje practicado en la presa se precipitaban 2.400 litros de agua por segundo, superando la capacidad máxima del canal, estimada en 2.000 l/s. Al azud se le incorporó una compuerta de fondo con dos hojas, para que los arrastres no la aterrasen. La instalación se completaba con una caseta edificada junto a la presa, al pie de la perforación de la sierra, en la cual viviría el guarda encargado de manejar la compuerta de fondo y las tomas de agua, situada a 6 metros por encima de la coronación del azud para salvaguardarla de las riadas. El conjunto se remató con una pasarela metálica de 20 metros de luz para permitir el paso entre las orillas, ésta quedó arrasada por la riada de 20 de octubre de 1982. Esta canalización ha permanecido en desuso varias décadas, pero en el decenio último se la ha reacondicionado para dar riego a los huertos de palmeras ilicitanas (2).
Así pues estamos ante un buen ejemplo de aprovechamiento de las sinergias generadas por el encauzamiento: mejora en la calidad de las aguas de riego, mejora de la sanidad pública y nuevo recurso para generar energía.
Una noticia reciente acerca de la reparación de la Acequia Mayor del Pantano. La avería se encuentra casi en Aspe, por lo que deduzco que se encuentra en el Acueducto Lafarga. Este mismo día se informa de gestiones para potabilizar el agua del río. http://www.diarioinformacion.com/elche/2010/12/20/nuevo-agua-vinalopo/1077222.html
Fotos cortesía de Gonzalo. La primera procede de Los Riegos en Elche / Próspero Lafarga . -- Alicante : Imp. de Luis Esplá, 1910.
En la que cierra el artículo de Gonzalo tenemos un detalle significativo de su estado en un momento indeterminado de la década de los 60, cuando aún era posible bañase en las aguas del río aprovechando el embalse.
1 ESTUDIO de la conveniencia del Canal de Desviación de las aguas normales a su entrada en el Pantano. – Elche, Imp. P. Rizo, [1902?], 10 p. ; 21 cm. En cursiva los párrafos de la obra.
2 Gonzalo Martínez Español, en: Arquitectures tradicionals de l'aigua a les Valls del Vinalopó / coord. Tomàs Medina Pérez; Clara Pérez Pérez ...[et al.] . -- [Petrer] : Centre d'Estudis Locals del Vinalopó, 2007 pp. 93-94.
Una pena que esta infraestructura hidráulica tan valiosa como prolongación de la acequia Mayor, se encuentre averiada y paralizada, con peligro incluso de entubarse ya que hay un deposito de tubos en la zona.
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